Surrealista oferta de trabajo a una camarera: ¡°No respondes mis dudas¡±
La solicitante del trabajo no ten¨ªa claras las condiciones del trabajo y el empleador tampoco hac¨ªa un gran esfuerzo por aclar¨¢rselas.
La cuenta @soycamarero en la red social X es una cuenta dedicada a subir cuestiones relacionadas con el trabajo en hosteler¨ªa. Desde ofertas de trabajo abusivas e insultantes, a situaciones en las que los trabajadores son maltratados, conversaciones surrealistas con hosteleros buscando empleados y mucho m¨¢s. Tambi¨¦n sube de vez en cuando elementos similares de otros sectores.
Pues bien, el d¨ªa de ayer subi¨® unas capturas de una conversaci¨®n entre un hostelero y una camarera que, para entender, hay que leer despacito y varias veces. La camarera comenzaba la curiosa conversaci¨®n respondiendo a la oferta de trabajo con su CV.
El hostelero le ofrec¨ªa a la solicitante hacer una prueba, que esta rechazaba por el momento hasta saber las condiciones del empleo. Hasta aqu¨ª, todo medio normal. Ahora es cuando se empieza a poner surrealista.
La oferta que hac¨ªa el hostelero, en un principio, era de 6 d¨ªas a la semana y de 7 horas y media al d¨ªa, sin contar el tiempo gastado en limpiar la cocina tras el fin del servicio. Esto ser¨ªa alrededor de 45 horas semanales, lo que supera el m¨¢ximo establecido por la ley, que es de 40. Por tanto, la camarera, evidentemente, preguntaba si ese sexto d¨ªa ser¨ªa pagado como horas extra.
En este punto de la conversaci¨®n es cuando el hostelero comienza a esquivar las preguntas de la camarera. No responde a lo preguntado por la mujer y le dice, sin venir a cuento, que el local es una marisquer¨ªa nueva que todav¨ªa no ha abierto y que no tiene gente para trabajar al medio d¨ªa, adem¨¢s de invitarla a conocer su otro local, un bar de sushi.
La camarera insiste en conocer las condiciones del trabajo y del contrato, y vuelve a preguntar por ese sexto d¨ªa de trabajo. El hostelero echa balones fuera y le dice que el local no abre hasta el 9 de julio y que ¡°luego a ver como lo hacemos¡±.
Esto no convence a la camarera, que vuelve a insistir en conocer las condiciones del contrato: ¡°aunque lo abras el d¨ªa 9, ?sabr¨¢s el tipo de contrato que har¨¢s y dem¨¢s no?
El hostelero responde que s¨ª, y se saca de la manga que tiene a tres camareras trabajando siguiendo las condiciones que le estaba comentando, invit¨¢ndola a hablar con alguna de ellas. Lo cierto es que es dif¨ªcil comprender que pretende el hostelero, pues sus mensajes no son precisamente claros.
De hecho, la camarera le comenta que no ha entendido lo ¨²ltimo, a lo que el hostelero ya le da el broche de oro a la conversaci¨®n y le dice que est¨¢ ¡°muy liado¡± (a pesar de que al principio de la conversaci¨®n le hab¨ªa dicho que estaba de descanso) y que no puede hablar m¨¢s, que si quiere saber m¨¢s que vaya al local.
No vemos el final de la conversaci¨®n, pero la camarera parece hartarse y le dice ¡°veo que no quieres explicarme nada¡±, por lo que asumimos que la conversaci¨®n se acaba ah¨ª.
Esta cuenta de X sube diariamente conversaciones de este estilo dentro del sector de la hosteler¨ªa, que cada vez abunda m¨¢s de personajes del estilo de este hostelero.
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