¡®Raspadinhas¡¯, la ¡®loter¨ªa de los pobres¡¯ que causa estragos en Portugal
Se trata de un juego en el que, a trav¨¦s de un rasca, los jugadores pueden ganar dinero de forma instant¨¢nea. Portugal trata de atajar el problema.
Cada semana, millones de personas en todo el mundo dedican unos euros de su cartera a probar fortuna en un juego de azar. ¡°?Por qu¨¦ no intentarlo?¡±, piensan muchos de ellos, antes de adentrarse en un estanco o administraci¨®n de loter¨ªa en busca de su juego favorito para dedicarle unos euros con el anhelo de que la suerte le sonr¨ªa. En Espa?a, contamos con diferentes alternativas como la Loter¨ªa Nacional, la Primitiva o el Euromillones, entre otros.
Generalmente, son juegos cuyo coste unitario es de poco m¨¢s de un euro, dependiendo del sorteo. Pero tambi¨¦n hay otro tipo de loter¨ªa, conocida como ¡®instant¨¢nea¡¯ y que nos puede otorgar miles de euros en unos segundos. Son los populares ¡®rascas¡¯, que se comercializan en muchos pa¨ªses. Pero, en el caso de Portugal, est¨¢n llegando a ser un gran problema debido a la adicci¨®n que han generado en los ¨²ltimos a?os.
All¨ª se les conoce como ¡®raspadinhas¡¯ y su fama se debe a la multitud de lugares en los que pueden ser adquiridos, que los hacen accesibles a casi toda la poblaci¨®n aunque uno no lo busque. Desde apenas unos c¨¦ntimos hasta los 15 euros, quien lo desee los puede adquirir en quioscos, supermercados, cafeter¨ªas y, hasta el pasado mes de enero, en los puestos de correos. Fue entonces cuando el Gobierno luso decidi¨® prohibir su venta en las sucursales de CTT, la empresa que gestiona el servicio de correos.
La clave de este cambio en la normativa respecto a su venta fue el estudio Quem Paga a Raspadinha, financiado por el Consejo Econ¨®mico y Social en 2023 y del que se conocieron peligrosas cifras sobre la adicci¨®n que puede generar. Especialmente, entre la poblaci¨®n con menores recursos econ¨®micos, que lo ven como una especie de tabla de salvaci¨®n que, sin embargo, en muchos casos provoca una situaci¨®n m¨¢s precaria.
Un perfil social de bajos ingresos
¡°Sab¨ªamos que era un problema significativo, pero no que tuviese una incidencia tan elevada¡±, explica a El Pa¨ªs Pedro Morgado, profesor de Psiquiatr¨ªa en la Universidad de Minho. Y es que, de acuerdo con dicho informe, unas 100.000 personas ten¨ªan problemas con esta loter¨ªa, mientras que unas 30.000 ya ten¨ªan una adicci¨®n patol¨®gica. Pero, especialmente, preocupa el perfil de los jugadores: gente con bajos recursos, de edades avanzadas, con profesiones manuales y poca formaci¨®n.
Las razones por las que genera adicci¨®n en este estrato de la sociedad lo explica Morgado: sus reglas son f¨¢ciles, se vende en muchos lugares ¡®cotidianos¡¯, cada apuesta individual es barata y da la impresi¨®n de que se gasta poco. Aunque son los que m¨¢s juegan, no son los ¨²nicos. ¡°Hay clientes de todo tipo, desde una empleada de limpieza que cada d¨ªa se lleva una raspadinha de un euro a una se?ora propietaria de muchos pisos que gasta a diario 500 euros¡±, a?ade Xavier Sep¨²lveda, que regenta un quisco de prensa en Lisboa.
El estudio, que se ampliar¨¢ en dos nuevas fases, revel¨® que aquellas personas con ingresos de entre 400 y 664 euros mensuales ten¨ªan tres veces m¨¢s probabilidades de ser compradores frecuentes que aquellos que ganan m¨¢s de 1.500 euros al mes. Del mismo modo, los mayores de 66 a?os tienen el doble de riesgo de ¡®picar¡¯ que los m¨¢s j¨®venes.
Una loter¨ªa que empez¨® a ganar adeptos despu¨¦s de la crisis de 2008 y tras las medidas de austeridad en el pa¨ªs a partir de 2011. Tres a?os m¨¢s tarde, su expansi¨®n hizo que se convirtiera en el juego m¨¢s popular. Su gesti¨®n corre a cargo de la Santa Casa de Misericordia, una instituci¨®n fundada por la reina Leonor en el a?o 1498.
Su objetivo era el de ayudar a los m¨¢s necesitados, y en la actualidad desarrolla diferentes iniciativas sociales, educativas y culturales. Pero a pesar de estos objetivos, se da la paradoja de que se financia, en parte, con un producto que afecta a la salud mental de estos colectivos.