?Qu¨¦ es un ap¨¢trida y qu¨¦ tratamiento reciben? Los casos en los que una persona no tiene nacionalidad

Millones de personas en el mundo, hoy en d¨ªa, se ven privadas de una nacionalidad. Por este motivo, a menudo no se les permite ir al colegio, al m¨¦dico, conseguir trabajo, hacer pr¨¢cticas en una empresa, comprar una casa, abrir una cuenta bancaria o incluso contraer matrimonio.

Lo cierto es que las personas ap¨¢tridas pueden tener dificultades para ejercer sus derechos fundamentales como la educaci¨®n, la salud, el empleo y la libertad de movimiento. Si se ven privadas de estos derechos, se ven confrontadas a una vida llena de obst¨¢culos y decepciones.

Definici¨®n

Ahora bien, ?qu¨¦ es un ap¨¢trida? El derecho internacional define a este ser como ¡°una persona que no es considerada como nacional suyo por ning¨²n Estado conforme a su legislaci¨®n¡±. O lo que es lo mismo, una persona ap¨¢trida no tiene la nacionalidad de ning¨²n pa¨ªs.

Algunas personas ya nacen en una situaci¨®n de apatridia, mientras que otras se convierten en ap¨¢tridas. La realidad es que hay personas as¨ª en todas las regiones del mundo, es m¨¢s, la mayor¨ªa de ellas han nacido en los pa¨ªses en los que llevan viviendo durante toda su vida.

Consecuencias

La apatridia normalmente impacta de forma grave y de por vida a los afectados. Con frecuencia, se ven excluidas desde el principio hasta el final de sus vidas, ya que se les deniega una identidad legal al nacer, el acceso a la educaci¨®n, a atenci¨®n m¨¦dica, a oportunidades laborales e incluso la dignidad de recibir un entierro oficial y que se emita un certificado de defunci¨®n cuando fallecen.

En muchos casos transmiten la apatridia a sus hijos, que a su vez la pasan a las siguientes generaciones. Y es que cabe recordar que las personas a las que se les niega una nacionalidad en todo el mundo luchan por los mismos derechos fundamentales que la mayor¨ªa de nosotros damos por sentado.

?Qui¨¦n tiene una funci¨®n importante para acabar con la apatridia?

Los gobiernos determinan quienes son sus nacionales, lo cual les convierte en responsables de realizar las reformas legislativas y pol¨ªticas necesarias para abordar la apatridia con eficacia. Asimismo, la discrecionalidad de los Estados en materia de la nacionalidad est¨¢ limitada por las obligaciones contra¨ªdas en los tratados internacionales de los que son signatarios, el derecho internacional consuetudinario y los principales generales del derecho.

Adem¨¢s, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otras agencias de Naciones Unidas, las organizaciones regionales, la sociedad civil y las personas ap¨¢tridas tambi¨¦n desempe?an un papel para apoyar los esfuerzos de los gobiernos.

Instrumentos internacionales que establecen una serie de normas m¨ªnimas

Existen diferentes instrumentos internacionales que pretenden establecer una serie de normas m¨ªnimas a las que los ap¨¢tridas puedan acogerse, como es el caso de la Convenci¨®n de 1954 sobre el Estatuto de los Ap¨¢tridas y al Reglamento Espa?ol de Ap¨¢tridas (RD 865/2001, del 20 de Julio, por el que se aprueba el Reglamento de reconocimiento del Estatuto de Ap¨¢trida). En concreto, mediante esta norma, los Estados contratantes (entre los que se encuentra Espa?a BOE del 4 de Julio de 1997) se comprometen a proporcionar a los Ap¨¢tridas: