Nuevo testimonio en el ¡®caso Madeleine¡¯: Brueckner buscaba una ni?a ¡°rica¡± para venderla
Ken Ralphs, a trav¨¦s de un amigo com¨²n con el principal sospechoso, lleg¨® a conocer un plan para venderla a familias que no pudieran tener hijos.
La desaparici¨®n de Madeleine McCann, en el a?o 2007, es un caso que no termina de cerrarse. Casi 17 a?os despu¨¦s de lo ocurrido todav¨ªa sigue dando que hablar y no est¨¢ del todo claro lo que ocurri¨® la noche del 3 de mayo en el Algarve portugu¨¦s. Las autoridades internacionales tienen en Christian Brueckner, el principal sospechoso, en prisi¨®n desde junio de 2020.
Desde entonces poco se ha avanzado en busca de determinar lo sucedido. En 2022 Brueckner fue declarado sospechoso por las autoridades de Portugal, pa¨ªs donde desapareci¨® la joven, para evitar que prescribiera el caso. Y el a?o pasado los investigadores analizaron el embalse de Arade, a 50 kil¨®metros del lugar de la desaparici¨®n, en busca de restos que pudieran aportar nuevos datos.
Dentro de este caso, Hegel Bushing es un hombre clave. Es el principal testigo, el que denunci¨® a Brueckner como posible autor del secuestro y conocido del sospechoso a trav¨¦s de dos amigos comunes. Seg¨²n Bushing, le lleg¨® a confesar el secuestro y el asesinato de la joven brit¨¢nica. Pero, ahora, surge un nuevo testimonio por parte de alguien con quien Brueckner comparte un amigo com¨²n.
Un amigo le habr¨ªa confesado el plan una semana antes
Su nombre es Ken Ralphs, es un brit¨¢nico de 59 a?os que vive en Portugal y recientemente ha declarado que el principal sospechoso intent¨® convencer a este amigo com¨²n para secuestrar a una ni?a de una familia rica en un resort de Praia da Luz. El objetivo de este plan era, posteriormente, venderla a una familia que no pudiera tener hijos.
Lo sorprendente, m¨¢s todav¨ªa si cabe, es que esta macabra propuesta habr¨ªa tenido lugar apenas una semana antes de la desaparici¨®n de la joven Madeleine, que estaba a punto de cumplir cuatro a?os. De acuerdo con Ralphs, este amigo no ten¨ªa apenas dinero y viv¨ªa como pod¨ªa en una tienda de campa?a en una zona remota de la costa portuguesa, a unos 35 kil¨®metros del lugar donde desapareci¨® la joven.
¡°Est¨¢bamos sentados alrededor del fuego una noche despu¨¦s de cenar, tomamos unas cervezas... pero por la ma?ana mi amigo comenz¨® a llorar. Le pregunt¨¦ qu¨¦ le pasaba y, finalmente, me confes¨® que se estaba planeando secuestrar a un ni?o de Praia da Luz a una familia rica con Christian Brueckner¡±, confes¨® Ralphs a Sky News. Los tres protagonistas (Ralphs, Brueckner y el amigo com¨²n) formaban parte de una comunidad n¨®mada que viv¨ªa en Portugal.
Tras tener conocimiento del plan, Ralphs asegura que le dijo a su amigo que no se le pasara por la cabeza, ofreci¨¦ndole ayuda econ¨®mica a su vuelta de un viaje que ten¨ªa a Reino Unido. ¡°Le dije que no pod¨ªa involucrarse en secuestrar a una persona y pedir un rescate. Su amigo le explic¨® que era todo mucho m¨¢s sencillo: Christian ten¨ªa ya un cliente interesado, una pareja alemana que no pod¨ªa tener hijos¡±, afirm¨®.
Reacci¨®n tras la desaparici¨®n
Tras escuchar la noticia del secuestro, Ralphs fue a las autoridades para contar todo lo que sab¨ªa. ¡°Le dije a la polic¨ªa, aqu¨ª est¨¢ el mapa secreto de c¨®mo llegar a este punto en el bosque. Le dije que deb¨ªa enviarse inmediatamente a la polic¨ªa portuguesa¡±. Al no obtener respuesta en Reino Unido, a su vuelta a Portugal intent¨® lo mismo, aunque tampoco le dieron credibilidad.
Una vez de vuelta en su comunidad, la tienda de campa?a de su amigo estaba quemada y no hab¨ªa se?ales suyas ni de Brueckner por ninguna parte. Nunca los volvi¨® a ver. El a?o pasado, Ralphs habl¨® con Scontland Yard y envi¨® una declaraci¨®n detallada al fiscal Hans Christian Wolters, quien dirige la investigaci¨®n del caso.
Ralphs, seg¨²n asegura, conoci¨® al sospechoso meses antes de la desaparici¨®n, pues ambos aparcaban sus furgonetas en la playa del Barranco, tras un camino de tierra y de dif¨ªcil acceso. Sus declaraciones coinciden con las de Michael Tatschl, amigo de Brueckner y quien lleg¨® a contar que el alem¨¢n estaba planeando el secuestro de un ni?o para, posiblemente, venderlo ¡°tal vez a Marruecos¡±.