?Me pueden cobrar en un bar por la leche, el hielo, el pan o el agua? Esto dice la OCU
La hosteler¨ªa recurre a una serie de pr¨¢cticas que rozan la ilegalidad y dependen de la normativa auton¨®mica. Algunas, como pedir plus por la reserva o cobrar por cubierto, son ilegales.
Cu¨¢ntas veces no se levanta uno con ganas de comer fuera. Porque es domingo, por el cumple de no s¨¦ qui¨¦n, o para celebrar no s¨¦ cu¨¢ntos. O simplemente porque apetece. Uno enfila el trayecto hasta el restaurante como si estuviera levitando, relami¨¦ndose y oliendo el segundo plato desde que pone un pie en el felpudo. Y al llegar, con el hambre y la inercia, se come las aceitunas que hay en la mesa, el pan y el pat¨¦ que han puesto para untar. Cuando llega la cuenta, sorpresa.
Tratar de cobrar por todo es una m¨¢s de las pol¨¦micas pr¨¢cticas que llevan a cabo los establecimientos del mundo de la hosteler¨ªa. Una suerte de actividades que caminan haciendo malabares entre lo legal y lo ilegal, pero que bien pueden enmarcarse en lo pillo y lo astuto. Le conviene al lector conocer en qu¨¦ casos se aprovechan de ¨¦l y en cu¨¢les puede comer tranquilo. Y la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios, que bien lo sabe, se ha pronunciado sobre este confuso asunto.
En la reserva, al leer la carta y hasta en el ba?o
Por norma general, seg¨²n desgrana la OCU, los bares y restaurantes tienen libertad para establecer las condiciones en las que prestan servicio. ?nicamente deben asegurarse de no infringir ninguna normativa y, como no puede ser de otra forma, no atentar contra los derechos fundamentales. Y en esta amalgama de piller¨ªas, que no resultan para nada nuevas, s¨®lo tienen una restricci¨®n. A medias. Se trata de informar siempre, de forma clara y con antelaci¨®n a los clientes.
Muchas veces no ocurre. Es m¨¢s, empieza desde la propia reserva. En muchos establecimientos no es posible reservar a trav¨¦s de una p¨¢gina web si el n¨²mero de comensales es solamente uno; o, incluso, pueden obligarte a pagar un anticipo en concepto de reserva. Ambos escenarios son tan injustos como legales, dado que no da?an ning¨²n derecho fundamental y nada hay sobre esto en la ley.
Quiz¨¢ est¨¦ m¨¢s acostumbrado el lector a percibir un suplemento por terraza. Tambi¨¦n es legal. Pero es que incluso se contempla como alegal la posibilidad de que se cobre al cliente para utilizar el ba?o, aunque se encuentre consumiendo en el local. Ilegal es no tener carta f¨ªsica y s¨®lo en QR, no aceptar dinero en efectivo, mostrar los precios sin IVA u obligar a dejar propina.
?Y los panecillos que ya estaban en la mesa?
Una vez sentado, con ganas de comer y unos panecillos delante que parecen susurrar tu nombre, el lector debe saber que, aplicando la m¨¢xima general, es completamente legal cobrar por su consumo. Y lo mismo si acudes en busca de cafe¨ªna y deciden abonar a la factura el precio de la leche o del hielo, siempre y cuando se avise del cambio en el precio. Con todo, el cliente siempre puede rechazar dichos panecillos.
Otros ligeros apuntes que conviene tener en cuenta son los siguientes: