Los tres pa¨ªses en los que no debes dar propina: est¨¢ mal visto
Jap¨®n, China y Dinamarca son lugares donde, en general, no existe esta tradici¨®n y, en algunos casos, incluso se considera una falta de respeto.

El debate de la propina est¨¢ m¨¢s presente que nunca en Espa?a. En los ¨²ltimos tiempos, algunos establecimientos han empezado a explorar la posibilidad de pedir a sus clientes pagos adicionales de este tipo, de forma an¨¢loga a lo que se hace en otras partes del mundo, principalmente en Estados Unidos, donde es habitual -y, si bien no obligatorio, al menos s¨ª muy encarecidamente recomendado- que el comensal a?ada en torno a un 15% a la cuenta en concepto de pago para el servicio -esta cantidad puede ser a¨²n mayor si se considera que la atenci¨®n ha sido muy buena-.
No obstante, pr¨¢cticamente ning¨²n otro pa¨ªs del mundo se toma este tema tan en serio como el pa¨ªs norteamericano. Y es que, si uno entra a un restaurante en una ciudad de esta zona del mundo y se marcha sin dejar propina, es m¨¢s que probable que el propio camarero acabe confront¨¢ndote y pidiendo explicaciones. Aunque en Espa?a esta no es, ni por asomo, la cultura que existe respecto al asunto, s¨ª es que es habitual dejar peque?as cantidades en agradecimiento por los servicios prestados.
Pero hay otros sitios que se encuentran en las ant¨ªpodas de la mentalidad estadounidense. Lugares donde no solo no hay tradici¨®n de pagar propinas, sino que pueden incluso llegar a considerarse como una falta de respeto y provocar que el receptor del dinero acabe ofendido. Por eso, es importante antes de viajar al extranjero informarse, aunque sea someramente, de los rasgos fundamentales de la cultura local para evitar pasar el mal trago de una situaci¨®n tan inc¨®moda como evitable.
Mentalidades distintas
Uno de los ejemplos m¨¢s llamativos es el de Jap¨®n. All¨ª pr¨¢cticamente nadie deja propina en los restaurantes o bares. Y las personas con pensamiento m¨¢s tradicional lo suelen considerar un gesto m¨¢s de desd¨¦n que de deferencia. Esto se debe a una concepci¨®n muy particular del trabajo. A excepci¨®n de lugares muy concretos, como las casas de hu¨¦spedes, pr¨¢cticamente ning¨²n establecimiento espera que el cliente haga pagos adicionales de ning¨²n tipo.
Y es que es algo que suele estar m¨¢s presente en la filosof¨ªa de vida de algunas partes de Asia. Otra naci¨®n donde la propina es casi un tab¨² es China. Es cierto que el gigante asi¨¢tico tiene un modo de vida cada vez m¨¢s influenciado por la apertura hacia occidente, y que muchas de nuestras costumbres est¨¢n comenzando a calar en la poblaci¨®n, pero cuestiones como la de la propina no terminan de ser vistas con buenos ojos. Para muchos habitantes, es visto como un acto de superioridad por parte del que desembolsa el dinero, por lo que pone al que lo recibe en un plano impl¨ªcito de sumisi¨®n.
Aunque no solo en Asia se disuade al consumidor de entregar dinero extra en los locales gastron¨®micos. Tambi¨¦n es el caso de Dinamarca. Normalmente, la cuenta de los restaurantes en este pa¨ªs escandinavo ya incluye el servicio, por lo que ser¨ªa redundante ofrecer una propina. Adem¨¢s, este pa¨ªs, como el resto de los del ¨¢rea escandinava, tiene por lo general unos sueldos bastante altos en el sector de la hosteler¨ªa -a diferencia de Estados Unidos- por lo que los trabajadores no tiene que depender la generosidad del cliente para vivir.