Los motivos por los que puedes perder la nacionalidad espa?ola
En caso de una larga estad¨ªa en el extranjero o de un uso continuado de otra nacionalidad, se debe notificar la voluntad de mantenerla.
Una de las principales bondades de la burocracia es que reduce a simplicidad matem¨¢tica complejas cuestiones filos¨®ficas. El ser o no ser espa?ol podr¨ªa plantearse como un profundo dilema acerca de las tradiciones, las costumbres, la cultura, el idioma, etc. En resumen, sobre la existencia de un esp¨ªritu patrio que recorre nuestra tierra y nuestros corazones ti?¨¦ndolos de rojigualdo. ?Qu¨¦ es lo espa?ol, en oposici¨®n a lo franc¨¦s? ?Qu¨¦ es lo estrictamente andaluz y qu¨¦ es lo espec¨ªficamente gallego y qu¨¦ es, en ambas partes, lo espa?ol? ?Desde cu¨¢ndo hay espa?oles? ?Se nace o se hace? ?Es espa?ol todo aquel que lo proclame? ?Deja de serlo aquel que reniegue? Sin embargo, si en una oficina de aduanas usted expone estos interesantes planteamientos de no f¨¢cil soluci¨®n, lo m¨¢s probable es que le corten a la segunda frase y se limiten a pedirle el pasaporte.
El sistema antepone el pragmatismo y la eficiencia a la filosof¨ªa y por eso hemos inventado un m¨¦todo menos complicado para determinar la nacionalidad: si usted nace en un sitio pasa a ser de ese sitio. Si usted empieza a vivir en un sitio, despu¨¦s de algunos esfuerzos, puede empezar a ser de ese sitio. Esto es solo la punta del iceberg, hay muchos casos adicionales a los dos previamente nombrados, ya que por mucho que se intente solucionar un problema con un m¨¦todo aparentemente simple, las complejidades de la cuesti¨®n acaban desbordando all¨¢ por donde encuentran un hueco. Es por ello que cada pa¨ªs cuenta con pol¨ªticas diferentes a la hora de otorgar la nacionalidad e incluso el propio concepto de esta est¨¢ en continuo cambio.
Perder la nacionalidad
Una ventaja de la concepci¨®n antigua de nacionalidad es que iba intr¨ªnseca a la persona. El alem¨¢n era alem¨¢n y posiblemente nunca ser¨ªa otra cosa, ni mucho menos dejar¨ªa de ser alem¨¢n. Sin embargo, la nueva nacionalidad en forma de pasaporte o DNI es concedida y, por tanto, puede ser revocada. A la hora de establecer los criterios que determinan cu¨¢ndo se le puede extirpar burocr¨¢ticamente la espa?olidad a uno, se tiene en cuenta si el ciudadano es espa?ol de nacimiento o ha adquirido la nacionalidad m¨¢s adelante. En el caso de los primeros, la p¨¦rdida de nacionalidad suele ir ligada a una larga estad¨ªa en el extranjero, aunque basta con declarar la voluntad de mantenerla para conservar la ciudadan¨ªa espa?ola.
Voluntad de ser espa?ol
En el caso de espa?oles de nacimiento, emancipados, que residan en el extranjero y hayan adquirido otra nacionalidad, basta con declarar a la Administraci¨®n el amor por la tierra de Cervantes en un per¨ªodo inferior a tres a?os para que esta no sea retirada. Si se reside en pa¨ªses como Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y todos los iberoamericanos no es necesario declarar nada. Tambi¨¦n se puede renunciar a la nacionalidad espa?ola, ya sea porque quiere adquirir otras nacionalidades (Espa?a no permite m¨¢s de dos) o por motivos pol¨ªticos, sociales, reivindicativos, est¨¦ticos, morales, etc. Aquellos espa?oles nacidos en el extranjero (madre o padre espa?ol) perder¨¢n la nacionalidad si no declaran la voluntad de retenerla en un plazo de 3 a?os tras la emancipaci¨®n.
Extranjeros nacionalizados
Aquellos que han adquirido la nacionalidad espa?ola en alg¨²n momento de su vida, deben tener en cuenta los siguientes criterios: Si se usa la nacionalidad de origen, tras haber adquirido la espa?ola, durante un plazo de tres a?os, se perder¨¢ la espa?ola. Lo mismo ocurre si se entra en un ej¨¦rcito o entidad p¨²blica extranjera despu¨¦s de la expresa prohibici¨®n del Gobierno de turno. Por ¨²ltimo, si la Justicia establece que el interesado incurri¨® en falsedad, ocultaci¨®n o fraude para adquirir la nacionalidad espa?ola, esta se le ser¨¢ revocada.