La historia del espa?ol Sanz-Briz, el ¡®?ngel de Budapest¡¯ que salv¨® a miles de jud¨ªos en la Segunda Guerra Mundial
Reconocido como ¡®Justo entre las Naciones¡¯, el diplom¨¢tico espa?ol dej¨® un legado de humanidad que a¨²n inspira a generaciones en todo el mundo.
En 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Hungr¨ªa ten¨ªa una de las comunidades jud¨ªas m¨¢s grandes de Europa. Estaba formada por unas 800.000 personas y, de ellas, 200.000 viv¨ªan en Budapest. Era un pa¨ªs aliado de Alemania, pero la situaci¨®n de la comunidad jud¨ªa era m¨¢s llevadera que en el resto de los pa¨ªses controlados por el Eje. De hecho, se convirti¨® en un lugar de refugio para jud¨ªos que hu¨ªan de Alemania, Austria, Polonia o Checoslovaquia.
Sin embargo, la tranquilidad dur¨® poco. En 1941 fueron deportados y asesinados por los nazis unos 20.000 jud¨ªos no h¨²ngaros que se hab¨ªan refugiado en el pa¨ªs. Adem¨¢s, 50.000 h¨²ngaros fueron enviados al frente oriental como carne de ca?¨®n. Un a?o despu¨¦s solo segu¨ªan vivos el 10%, casi todos prisioneros de los sovi¨¦ticos.
Pero el aut¨¦ntico infierno lleg¨® a partir de 19 de marzo de 1944. El ej¨¦rcito alem¨¢n tom¨® Hungr¨ªa y de inmediato puso en marcha la ¡®Soluci¨®n Final¡¯ en el pa¨ªs. Entre mayo y junio de 1944 unos 440.000 jud¨ªos h¨²ngaros fueron deportados a Auschwitz y asesinados, en su mayor¨ªa nada m¨¢s llegar.
El ¡®?ngel de Budapest¡¯
En ese ambiente de locura emergi¨® un h¨¦roe espa?ol, ?ngel Sanz-Briz, para convertirse en la persona que rescat¨® a m¨¢s personas del genocidio nazi. Se calcula que alrededor de 5.200 jud¨ªos salvaron la vida gracias al valor e inteligencia del ¡®?ngel de Budapest¡¯, como fue bautizado.
?ngel Sanz-Briz era un joven diplom¨¢tico espa?ol de 32 a?os que en 1942 fue destinado a Budapest como agregado comercial de la embajada. Era su segundo destino despu¨¦s de Egipto. Cuando los alemanes empezaron a deportar jud¨ªos h¨²ngaros, un grupo de diplom¨¢ticos, entre los que se encontraban Raoul Wallenberg (Suecia), Carl Lutz (Suiza), Friedrich Born (Cruz Roja), Sanz-Briz, y algunos otros, se conjuraron para intentar salvarlos.
La multiplicaci¨®n de los pasaportes
Sanz-Briz hizo uso de su ingenio para dar la nacionalidad espa?ola al mayor n¨²mero de personas posible. Seg¨²n un decreto de Primo de Rivera de 1924, que hab¨ªa sido derogado en 1930, aunque eso los alemanes no lo sab¨ªan, se pod¨ªa dar el visado de nacionalidad a jud¨ªos sefard¨ªes descendientes de los expulsados por Espa?a en 1492. Sanz-Briz pidi¨® permiso oficial al gobierno h¨²ngaro, que en un primer momento aprob¨® que se extendieran 200 pasaportes. El diplom¨¢tico consigui¨® posteriormente que aumentaran el n¨²mero de permisos a 300.
Sanz-Briz se jugaba la vida diariamente. Empez¨® a ir a las estaciones de tren de donde sal¨ªan los deportados hacia Auschwitz para buscar sefard¨ªes, pero solo encontr¨® unas 70 familias. La gran mayor¨ªa eran asquenaz¨ªes. Su objetivo era salvar toda la gente posible, as¨ª que empez¨® a dar papeles a todos los jud¨ªos que encontraba con familiares espa?oles. Como 300 pasaportes no eran suficientes, invent¨® un sistema para poder expedir todos los documentos que fueran necesarios. Ninguno pasaba nunca del n¨²mero 300. A?ad¨ªa series al n¨²mero, para que los c¨®digos nunca se repitieran. Adem¨¢s, los exped¨ªa para familias enteras.
Once casas seguras
En octubre de 1944, los nazis crearon un gueto en el que hacinar a todos los jud¨ªos de Budapest para facilitar su deportaci¨®n. Entonces, Sanz-Briz cre¨® un documento cuyo titular pasaba a estar protegido por la embajada. Alquil¨® once casas que convirti¨® en anexos de la delegaci¨®n de la Embajada y pasaron a ser territorio espa?ol. En ellas escondi¨® a cientos de familias. Por las noches iba de una casa a otra llevando comida y medicinas y hasta soborn¨® a las autoridades para evitar redadas en esos edificios.
El 30 de noviembre, Sanz-Briz recibi¨® una orden del gobierno espa?ol de marcharse a Suiza. La ofensiva sovi¨¦tica para conquistar Hungr¨ªa hab¨ªa comenzado. Cuando sali¨® de Budapest, los nazis acudieron de inmediato a las casas protegidas por la embajada para arrestar a los jud¨ªos, pero ah¨ª apareci¨® un nuevo ¡®?ngel¡¯, Giorgio Perlasca. Era un italiano que hab¨ªa ayudado a Sanz-Briz a proteger a los jud¨ªos, que se hizo pasar por diplom¨¢tico de la embajada espa?ola cuando el espa?ol se march¨® y consigui¨® mantener a salvo a los ¡®jud¨ªos espa?oles¡¯ hasta la entrada de las fuerzas aliadas en Budapest.
Tras la guerra, Sanz-Briz continu¨® su carrera diplom¨¢tica en destinos como Suiza, Guatemala, Pa¨ªses Bajos, China y el Vaticano. Falleci¨® en Roma en 1980. En 1989, Israel lo reconoci¨® como ¡®Justo entre las Naciones¡¯, el m¨¢s alto honor que se concede a los no jud¨ªos que arriesgaron sus vidas para salvar jud¨ªos durante el Holocausto.
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