AEMET comparte la deprimente imagen de Espa?a captada por Copernicus

Los signos de agotamiento del planeta son cada vez m¨¢s evidentes y dif¨ªciles de ignorar. Los problemas van desde la escalada paulatina de las temperaturas hasta la presencia asfixiante de sequ¨ªas prolongadas pasando por la proliferaci¨®n de cada vez m¨¢s desastres naturales. El mundo est¨¢ loco, loco, dir¨ªan algunos. A pesar de que las naciones est¨¢n cada vez m¨¢s concienciadas sobre el imperativo conservacionista, hay mucho camino por recorrer.

Organismos como la ONU ya han advertido de que, para corregir el curso de acci¨®n de los ¨²ltimos siglos, har¨¢ falta desplegar una bater¨ªa de medidas atrevidas y r¨¢pidas. El propio secretario general, Antonio Guterres, es uno de los activistas ambientales m¨¢s reconocibles y decididos. Seg¨²n el que fuera primer ministro de Portugal, la crisis clim¨¢tica no es solo natural, sino tambi¨¦n humanitaria, ya que los cambios que se est¨¢n experimentando afectan directamente a la vida de millones de personas, muchas de ellas en pa¨ªses subdesarrollados.

Buena muestra de esta nueva y triste realidad es la anomal¨ªa en la que Espa?a, junto con otras zonas de Europa, se encuentra inmersa. Uno que salga a la calle a mediod¨ªa podr¨ªa jurar que agosto ha llegado con anticipaci¨®n. Pero no es que el verano se haya adelantado, es que es que el pa¨ªs se ha calentado antes de tiempo. Este abril ha sido el que ha registrado temperaturas m¨¢s altas desde que se comenzaron a registrar datos.

Llamada a la acci¨®n

El sol abrasador y la falta de lluvia van a menudo de la mano. Y, aunque no todos los lugares lo est¨¢n notando de igual forma, hay puntos concretos de la geograf¨ªa espa?ola que a duras penas consiguen sobrevivir la rampante asolaci¨®n de la triste sequ¨ªa que mata los verdores. La Aemet ha querido llamar la atenci¨®n sobre este angustioso fen¨®meno desde su cuenta de Twitter con unas fotograf¨ªas que ha dejado a muchos internautas preocupados.

Las instant¨¢neas ha sido captada por el sat¨¦lite europeo Copernicus. Es una comparaci¨®n que no deja demasiado espacio para la duda. Arriba, un campo de Extremadura a fecha de 1 de mayo de 2022. La estampa est¨¢ marcada por la frondosidad y los tonos vivos de una vegetaci¨®n en plena forma. Abajo, otra imagen del mismo lugar exactamente un a?o despu¨¦s. Los alegres tonos verdes han sido sustituidos por los tristes marrones. Una fracci¨®n inmensa de la flora se ha desvanecido, asfixiada por los cambios del clima y la falta de agua. Toda una llamada a la acci¨®n.