La conversaci¨®n viral en Wallapop por la funda de un m¨®vil: ¡°Hubiera obtenido recompensa de 100 euros¡±

En el pozo de las redes sociales se diluyen una infinidad de historias. Son las antiguas an¨¦cdotas de bar, las risas en la tasca y los di¨¢logos vac¨ªos -de besugo- que terminaban en apret¨®n de manos. O que pasaban a ellas. Ahora se dan a trav¨¦s de una pantalla, por servicio de mensajer¨ªa o en una nube digital que descarga precipitaciones en forma de chascarrillo.

En esa lluvia hay algunas cabezas de t¨®tem que se han consagrado a la recolecci¨®n de los mejores momentos. Unos highlights que dotan de originalidad y peculiaridad a las vac¨ªas interacciones entre usuarios. Cuentas como ¡®soycamarero¡¯ han hecho las delicias de los internautas con situaciones ins¨®litas y desternillantes en el mundo de la hosteler¨ªa. Y a ese carro de cuentacuentos se ha unido ¡®Wikiwallapop¡¯ con la historia de un chat que jam¨¢s pudo concretarse. Un env¨ªo, un pago y una broma. Cien euros de fondo. Un ¡°t¨² te lo pierdes gran amigo¡±.

La taca?er¨ªa contra la coherencia

No puede empezar m¨¢s en el grano. Directo al meollo. Un comprador contacta con un vendedor a trav¨¦s de Wallapop. El motivo es un anuncio: cero euros y la misma cantidad de c¨¦ntimos por una funda de m¨®vil. ¡°Hola, ?a¨²n lo tienes?¡±, interrog¨® el primero sin saludar; a lo que responde el creador de la oferta con un: ¡°S¨ª¡±. Todav¨ªa se desconoce, y as¨ª permanecer¨¢, si fue por incredulidad o por vacilaci¨®n, pero el interesado pregunt¨®: ¡°?La regalas verdad?¡±. Y el comerciante, a¨²n monos¨ªlabo en sus intervenciones, le devolvi¨® un conciso: ¡°S¨ª¡±. El entendimiento hecho chat.

Pero todo estaba por torcerse. ¡°Me la puedes enviar a mi direcci¨®n, me pilla un poco lejos¡±, volvi¨® a preguntar, abandonando el signo de interrogaci¨®n. ¡°Si puede ser¡±, a?adi¨® con cierta educaci¨®n. Y el vendedor, viendo venir que a veces a quien ofrece una mano le cogen el brazo entero, zanj¨®: ¡°Si pagas el env¨ªo, claro¡±; lo que despert¨® una rabia pesetera, de la cofrad¨ªa del pu?o cerrado, al comprador: ¡°A ver si vas a correo es gratis envi¨¢rmela. Amiga. Amigo. Porque por aqu¨ª es caro¡±. Una frase tan confusa como falsa.

El comerciante hizo f¨¢cil un intento de explicar lo evidente: ¡°Si voy a correos tendr¨¦ que pagar el env¨ªo yo all¨ª. SI me lo pagas, te la env¨ªo. Te regalo el art¨ªculo, no el env¨ªo¡±. Claro y conciso. Aunque no del todo para el interesado en la funda, que ya hab¨ªa convertido su taca?er¨ªa en el eje de la conversaci¨®n. Pregunt¨® cu¨¢nto cuesta el env¨ªo, haciendo gala del condicional en el verbo, como si fuera a animar al vendedor a regal¨¢rselo. Como respuesta obtuvo que en torno al euro con cincuenta. Y se lanz¨® a la piscina sin saber si hab¨ªa agua: ¡°Usted gran se?or nos puede hacer ese favor y envi¨¢rnoslo¡±. As¨ª. Sin comas, con tintes de adoraci¨®n mesi¨¢nica y hablando en plural. ¡°Hazme ese regalito¡±, a?adi¨®. Agradable. M¨¢s o menos.

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Poco se sabe de lo que hablaron hasta el siguiente mensaje; pero para cuando las capturas difundidas por ¡®Wikiwallapop¡¯ contin¨²an el hilo del chat, la sensaci¨®n de que la guerra est¨¢ perdida ha apagado las ansias de un comprador que, ahora, pasa a interesarse por el nombre del ofertante. Tras obtenerlo, revienta los cimientos de la rid¨ªcula conversaci¨®n -de besugos- que ven¨ªan manteniendo: ¡°Estamos haciendo un v¨ªdeo para subir en Tik Tok para ver la gente como es, nosotros somos tiktoker famosos. Usted si hubiera dicho que s¨ª al env¨ªo hubiera obtenido de recompensa 100 euros¡±.

Estas palabras, a medio camino entre la mentira y la tonter¨ªa, no movieron ni un pelo la posici¨®n del vendedor. Tir¨® de iron¨ªa y de claridad: ¡°Vaya, que l¨¢stima. Si me hiciese falta el dinero no regalar¨ªa cosas. Jajaja a enga?ar a otro¡±, se despidi¨®. Impasible. Con el orgullo intacto. As¨ª quiso mantener tambi¨¦n el suyo el ¡®tiktoker sin funda¡¯: ¡°T¨² te lo pierdes gran amigo¡±. Le falt¨® tocarse el sombrero. Y como era a trav¨¦s de una pantalla, nadie supo si se hubieran dado la mano o hubiesen pasado a ellas.