La ciudad espa?ola que recomiendan los brit¨¢nicos para el verano
El rotativo ingl¨¦s The Sun ha publicado un art¨ªculo en el que se defienden las muchas virtudes de C¨¢diz como destino vacacional, destacando sus playas y su gastronom¨ªa
A los brit¨¢nicos les gusta mucho Espa?a -especialmente el trocito de Gibraltar, que no lo sueltan ni con agua caliente-. Y a muchos espa?oles les gusta que los turistas vayan a sus ciudades playeras a dejarse la paga extra de verano en los chiringuitos y las tiendas de la zona. Es, por lo tanto, una relaci¨®n simbi¨®tica. Un Quid pro quo. Un t¨² me rascas y yo te rasco. En cuanto asoma t¨ªmidamente el primer rayo de sol de la temporada, las playas del sur se comienzan a te?ir de rojo cangrejo. El calmado sonido de la brisa y los pajarillos es sustituido por el grito de guerra ¡°One paella for me, please¡±.
Es grande el beneficio que trae a las zonas costeras la temporada estival. Los negocios locales pueden aprovechar para hacer caja multiplicando exponencialmente sus ventas ante el aumento moment¨¢neo de la masa de potenciales clientes. No obstante, los grandes atractivos de algunas ¨¢reas del pa¨ªs tambi¨¦n han provocado otro fen¨®meno que tiene, indudablemente, su cara negativa. El de la gentrificaci¨®n. O, dicho de otra forma, que o bajas a la playa a las cuatro de la madrugada o tu sombrilla acaba a medio kil¨®metro de las olas.
Pero el de la sombrilla no es el ¨²nico aspecto perjudicial del fen¨®meno de la masificaci¨®n. El auge descontrolado de los pisos tur¨ªsticos empuja al alza el precio del alquiler de muchas ciudades, repercutiendo directamente en el nivel adquisitivo de la poblaci¨®n aut¨®ctona. Aunque lo que es innegable es que, puestos en una balanza, generalmente son m¨¢s los bienes que los males que el turismo trae a Espa?a. Porque, siendo el clima, la geograf¨ªa y la gastronom¨ªa tres de los mayores activos del territorio ib¨¦rico, es casi el destino manifiesto de este rinc¨®n del mundo abrir las puertas al que viene de fuera con la intenci¨®n de pasarlo bien.
No obstante, los propios brit¨¢nicos -guiris para los amigos- se han empezado a dar cuenta de que algunos puntos se este reino se est¨¢n tornando impracticables por la marabunta de visitantes sedientos de arena fina y agua salada. Por lo tanto, los m¨¢s avispados, buscan alternativas algo m¨¢s imaginativas dentro de nuestras fronteras. El diario The Sun, uno de los de mayor tirada de las islas, ha publicado un art¨ªculo haciendo una recomendaci¨®n a aquellos turistas que se agobien con las aglomeraciones. Y no est¨¢ mal tirada. Defienden las bondades de C¨¢diz.
Es cierto que esta ciudad es todo un emblema andaluz, y que ni mucho menos es un recodo perdido de la mano de Dios. La urbe recibe cientos de miles de turistas a lo largo de todo el a?o, y tiene a?ejos atractivos para satisfacer casi cualquier apetencia. Pero, tal y como se?ala el medio ingl¨¦s, su afluencia de gente en verano dista mucho de la de otras zonas como la Costa del Sol, por lo que se presenta como una muy atractiva opci¨®n para el extranjero. Flamenco, frituras, playas hermos¨ªsimas y una arquitectura arm¨®nica que aglutina lo mejor de la cultura patria. Adem¨¢s, por supuesto, de un equipazo de primera. Very attractive todo esto.