La cena de Navidad que junt¨® en la mesa a soldados nazis y americanos durante la batalla de las Ardenas
Fue la noche del 24 de diciembre del 1944 cuando Elizabeth Vincken y su hijo Fritz, en el bosque Hurtgen, al norte de Aquisgr¨¢n, acogieron a cuatro soldados nazis y dos americanos.
Entre diciembre de 1944 y enero de 1945, en los compases finales de la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar la batalla de las Ardenas, en bosques y monta?as de la regi¨®n belga de las Ardenas. Una ofensiva iniciada por los soldados alemanes contra las tropas brit¨¢nicas y americanas.
La contienda, considerada como la m¨¢s sangrienta de este gran conflicto b¨¦lico, comenz¨® el 16 de diciembre de 1944, cuando los germanos aprovecharon las condiciones meteorol¨®gicas adversas para atacar por sorpresa a los aliados. El resultado, decenas de miles de bajas, desaparecidos y heridos entre norteamericanos y brit¨¢nicos. Sin embargo, cabe destacar una an¨¦cdota de esta batalla.
Y es que en la noche del 24 de diciembre al 25, d¨ªa de Navidad, una familia alojada en el bosque Hurtgen, ubicado al norte de Aquisgr¨¢n (Alemania), acogi¨® a cuatro soldados nazis y a dos americanos. Una cena no exenta de tensi¨®n entre los militares de ambos bandos, aunque todos contribuyeron para que discurriera con la mayor normalidad posible.
Seg¨²n recoge ABC, todo comenz¨® cuando los dos soldados norteamericanos no solo perdieron el contacto con sus tropas, sino que tampoco encontraron la manera de ubicarse en medio de la noche, donde el fr¨ªo y la nieve fueron las grandes protagonistas. Ambos se encontraban desorientados, y uno de ellos presentaba heridas de gravedad, aunque tuvieron la suerte de encontrarse con la casa, ubicada en territorio alem¨¢n.
¡°No habr¨¢ disparos...¡±
All¨ª les esperaba Elizabeth Vincken y su hijo Fritz, alejados por el padre de familia de los bombardeos de los combates. Sin embargo, la sorpresa para ellos lleg¨® horas despu¨¦s, con la llegada de soldados nazis, que decidieron instalarse en la peque?a vivienda. Vincken inst¨® a unos y a otros a deponer sus armas. ¡°No habr¨¢ disparos en Nochebuena¡±.
El papel conciliador de esta mujer fue fundamental para que la cena transcurriera por buenos cauces. Al d¨ªa siguiente de la cena, seg¨²n informa el mencionado diario, que a su vez cita al historiador Jes¨²s Hern¨¢ndez, los soldados alemanes ayudaron a los norteamericanos a regresar con sus compa?eros.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.