La AEMET pone fecha al final del ¡®horno ib¨¦rico¡¯: ?cu¨¢ndo acaba la primera ola de calor del verano?
El aumento de las temperaturas en toda la pen¨ªnsula comenzar¨¢ este domingo y se extender¨¢, al menos, hasta el mi¨¦rcoles de la semana pr¨®xima.
Lleva ya unos d¨ªas avisando la AEMET de lo que se nos viene encima. Junio parec¨ªa estar port¨¢ndose bien. Ya se vislumbraba su desenlace, y todos d¨¢bamos por hecho que, por fin, ¨ªbamos a haber tenido treinta d¨ªas seguidos de relativa tranquilidad clim¨¢tica. Sin sobresaltos exagerados ni exabruptos de los cielos en forma de tormentas chillonas -aunque alguna gota s¨ª ha ca¨ªdo-. Pero nada. Ser¨¢ precisamente en esta recta final cuando el sexto de los meses nos dar¨¢ un disgusto. Y de los peores. Una pedazo ola de calor con la llegada del ¡®horno ib¨¦rico¡¯.
Lo explicamos ayer m¨¢s en detalle. Pero, por resumir, lo que se cierne sobre el pa¨ªs es un fuerte soplo de aire africano no candente, sino abrasador. Y, como siempre, son los de abajo los que primero y con m¨¢s intensidad van a cocerse en su jugo. En torno a los valles del Guadiana y el Guadalquivir, los term¨®metros superar¨¢n los 40 ?C en el momento de m¨¢ximo apogeo del desagradable episodio. Ser¨¢n sobre todo los cordobeses y los sevillanos los que no sabr¨¢n d¨®nde esconderse -no les quedar¨¢ otra que irse mentalizando-.
Cuanto m¨¢s septentrional sea la provincia, con menos virulencia llegar¨¢n los vientos des¨¦rticos. Pero esto no quiere decir que la cosa vaya a ser un picnic en la mitad norte. La AEMET tambi¨¦n advert¨ªa que hasta en la zona del valle del Mi?o podr¨ªan alcanzarse los 38?C. El panorama en la meseta no ser¨¢ mucho m¨¢s consolador. A lo largo de estas jornadas con forma de horno industrial, hasta los cactus se van a quejar de la intensidad del sol.
Cuatro d¨ªas de infierno
No obstante, la agencia meteorol¨®gica ha querido dar ¨¢nimos a la poblaci¨®n anunciando tambi¨¦n cu¨¢ndo comenzar¨¢ a remitir todo este embrollo de vivir en un microondas gigante. El mi¨¦rcoles. Hasta entonces, a sobrevivir. Porque ser¨¢n cuatro d¨ªas verdaderamente mortales -y, por cierto, hablando de mortalidad, acu¨¦rdense todos los lectores de mantenerse hidratados, no salir a hacer deporte en las horas de m¨¢s calor y, qu¨¦ se yo, tomarse una horchata para refrescar el cuerpo. Todas esas cosas de sentido com¨²n que se repiten por la tele-.
El jueves ya estaremos -se supone- a salvo. Casi todos, al menos. La estampa dibujada en las alturas ser¨¢ m¨¢s cercana a lo habitual. Algo de lluvia en la mitad norte de la pen¨ªnsula y sol por el sur. Pero, eso s¨ª, todo ya dentro de un cierto orden. Nada de temperaturas desintegradoras. As¨ª que, una de dos, u organizamos todos un ¨¦xodo a una regi¨®n m¨¢s fr¨ªa de este mundo -Escandinavia est¨¢ bien, por ejemplo- o apretamos un poco los dientes durante la que va a ser, ahora s¨ª, la primera gran ola del calor de 2023.