Jerome Brouillet, el fot¨®grafo de la imagen m¨¢s viral de los JJOO: ¡°Sab¨ªa que Medina iba a saltar¡±

Jerome Brouillet no sube al barco desde el que fotograf¨ªa si no conoce al piloto. Solo se monta si est¨¢ concentrado y tiene experiencia. De hecho, en m¨¢s de una ocasi¨®n, se ha quedado en tierra cuando han aparecido excelentes olas en Tahit¨ª. La raz¨®n es sencilla: mientras el surfista coge la ola, que puede tener el tama?o de un edificio de dos pisos, el barco tiene que sortear semejante monstruo. ¡°A veces solo hay diez metros desde el barco hasta el borde de la ola¡±, dice Brouillet a Diario AS. Aquel d¨ªa, el 29 de julio, Jerome confi¨® en el timonel y sac¨® en Teahupo¡¯o (Tahit¨ª), a 17.000 kil¨®metros de Par¨ªs, la imagen de los Juegos Ol¨ªmpicos. Caprichoso es el destino.

La fotograf¨ªa retrata al surfista brasile?o Gabriel Medina tras coger la mejor ola de todos los Juegos, una acci¨®n que habr¨ªa alcanzado los 10 puntos, la mayor calificaci¨®n posible, de no ser por los 9,8 puntos otorgados por los jueces Benjamin Lowe (Australia) y Daniel Kosoof (Nueva Zelanda), y el 9,9 emitido por Luiz Dantas (Brasil). Medina pidi¨® el 10 mientras surfeaba la ola, abriendo las palmas de sus manos y extendiendo todos sus dedos, pero los jueces cortaron uno: la calificaci¨®n final fue de 9,9.

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En las grandes competiciones se fotograf¨ªa a los surfistas desde un barco, y as¨ª lo fue en Tahit¨ª, una sede ol¨ªmpica escogida por la buena calidad de las olas y, aunque se diga poco, para preservar la autenticidad del deporte. Medina sali¨® de la ola, pensando en un 10 que nunca lleg¨®, y salt¨® como otras tantas veces, pero la pirueta acababa de ser eclipsada por una ola de nueve dedos. En ese momento, Jerome fue el ¨²nico de los 40 fot¨®grafos acreditados por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional que apret¨® el disparador, haciendo protagonista al humano y relegando a Teahupo¡¯o a un segundo plano. Como acostumbran a hacer las personas poco habituadas a los focos, o los deportistas que jam¨¢s arriesgan en sus declaraciones, dice que solo tuvo ¡°un poco de suerte¡±.

¡°Estaba preparado y sab¨ªa que Gabriel iba a saltar y a hacer el kickout (el salto para salir de la ola). Solo estoy congelando un momento deportivo, a un tricampe¨®n del mundo celebrando y dando las gracias a Dios por la ola. Lo captur¨¦. Eso es todo¡±.

Pregunta: ¡°Pero, Jerome, es curioso que la foto que ha dado la vuelta al mundo sea una imagen de surf en la que no se ve la ola¡±

Respuesta: ¡°Exactamente por eso se ha hecho viral, porque le habla a todo el mundo, porque no trata solo de surf. Esta imagen ha atrapado la atenci¨®n de todo el mundo porque no vemos la ola [...] Es como la imagen de Muhammad Ali, cuando tumba a Sonny Liston. La gente recuerda esa foto, pero nadie se acuerda de la imagen en la que lo noquea. Es m¨¢s o menos lo mismo. Aqu¨ª vemos al surfista haciendo una celebraci¨®n especial con su tabla totalmente paralela a ¨¦l. Adem¨¢s, hay una nube y parece que est¨¢ caminando sobre ella¡±.

¡°No ten¨ªa muchas oportunidades de convertirme en un fot¨®grafo freelance de surf¡±

Para fotografiar a Medina utiliz¨® una Nikon Z9, pero tambi¨¦n necesit¨® dos chaquetas para la lluvia, dos fundas impermeables para su mochila, dos camisetas con protecci¨®n solar y otros dos botes de crema con la misma funci¨®n, dos gafas de sol, dos toallas, cuatro bater¨ªas para la c¨¢mara y dos tarjetas de memoria extra, tambi¨¦n para la c¨¢mara. Siempre hay que ir preparado por si aparece ¡°un poco¡± de fortuna. ¡°En los barcos no hay techo y el sol pega fuerte, tambi¨¦n llueve. Luchas contra los elementos todo el d¨ªa, durante diez horas diarias¡±. Aun as¨ª, Brouillet asegura que hay personas que creen que la imagen est¨¢ hecha por inteligencia artificial, ¡°pero eso hace que hablen sobre ella¡±.

Jerome tent¨® a la suerte hace diez a?os, cuando abandon¨® Marsella, su ciudad natal, para irse a vivir a Tahit¨ª a hacer fotos. Se mud¨® con 29 a?os porque su novia consigui¨® un trabajo en la isla para unos meses. ¡°Lo vi por mi ordenador y dije, quiero ir ah¨ª, quiero ver esa ola, quiero ver ese lugar¡±. Lo que hizo no fue otra cosa que acompa?ar a su chica al fin del mundo, y ambos se convirtieron en dos de los 1.300 nuevos residentes registrados en la Polinesia Francesa en 2014.

¡°Hay muchos fot¨®grafos en Teahupo¡¯o, y no ten¨ªa muchas oportunidades de convertirme en un fot¨®grafo freelance de surf. Si no iba con una agencia a cubrir un evento, no ten¨ªa ninguna oportunidad de que mis fotos aparecieran en una revista¡±. Pero un d¨ªa de 2021, a bordo de un barco cuyo timonel suponemos que le inspir¨® confianza, presenci¨® las olas m¨¢s grandes que jam¨¢s hab¨ªa visto y las fotografi¨®. Sac¨® muy buenas im¨¢genes y reconoci¨® su propio trabajo. ¡°Quiz¨¢s ahora pueda tener alguna oportunidad¡±, se dijo.

¡°Fue un d¨ªa loco. La ola golpea el agua tan fuerte que volv¨ªa en la direcci¨®n opuesta. Fue el primer momento en mi vida que dije, ¡®okey Jerome, has sacado una buena foto¡¯. Esa imagen tiene una buena historia. El surfista, Matahi Drollet, esper¨® ocho horas a coger una sola ola, una que fuera perfecta. Ten¨ªa una lesi¨®n en el hombro y dijo, ¡®solo voy a pillar una ola¡¯. Es la de la imagen¡±. No es la de Medina, la que ha dado la vuelta al mundo, su foto favorita. ¡°Por supuesto que no¡±, dice, ¡°fue esta, la primera que envi¨¦ a una revista y en la que hice portada¡±. Es la siguiente imagen:

El viaje rel¨¢mpago de la foto: de Tahit¨ª a Par¨ªs en segundos

Y aunque a Brouillet se le abre ahora un nuevo universo como fot¨®grafo, le ilusiona enormemente ver una de sus antiguas fotos, publicada en 2017 durante sus primeros a?os en Tahit¨ª. Es similar a la de Medina y muestra al surfista Jeremy Flores suspendido en el aire, como un superh¨¦roe. Se la ense?amos: ¡°Guau. ?Es una foto bien vieja, eh!¡±. Sumerge la mirada en sus vidas pasadas y emerge a los pocos segundos, en silencio. ¡°Antes de esto trabaj¨¦ para la Federaci¨®n de F¨²tbol de Tahit¨ª. Creo que nunca podr¨ªa haber trabajado para la Federaci¨®n de F¨²tbol de Francia si me hubiese quedado en Par¨ªs. ?C¨®mo podr¨ªa haberme acercado? Era imposible, demasiada competencia. En Tahit¨ª ten¨ªa amigos y necesitaban un fot¨®grafo¡±.

¡°Ahora trabajo con AFP y con tan solo hacer ¡®click¡¯, mis fotos se env¨ªan autom¨¢ticamente a la sede. Todas las agencias trabajan igual, Reuters, Getty¡­¡±. En cuesti¨®n de segundos, la foto de Medina viaj¨® de Tahit¨ª a Par¨ªs, donde AFP tiene sus oficinas. Desde all¨ª se public¨® y distribuy¨®. ¡°Ese es el poder de las agencias. Est¨¢s en el barco, est¨¢s fotografiando y no tienes que esperar al final del d¨ªa para enviar las fotos. Probablemente, los medios de comunicaci¨®n que trabajan con AFP tuvieron disponible la foto de Medina cinco minutos despu¨¦s de que yo la tomase¡±.

La fotograf¨ªa de Jerome se ha convertido en la imagen de los Juegos y ha colocado al surf en el mapa, un deporte que va en aumento, tambi¨¦n en Espa?a, gracias a los tres representantes ol¨ªmpicos, Andy Criere, Janire Gonz¨¢lez y Nadia Erostarbe. En la imagen, Medina da gracias a Dios por enviarle esa ola, pero tambi¨¦n pudo mostrar gratitud porque los pilotos de aquella ma?ana tuvieran experiencia y se pudiera confiar en ellos. Quiz¨¢s agradeci¨® al destino que, hace diez a?os, alguien le diera trabajo en Tahit¨ª a la novia de Jerome; o que este, en alg¨²n momento de 2021, sacase las ¡°buenas fotos¡± que le abrir¨ªan las puertas del mundillo. Medina, Jerome y el surf ya tienen su imagen. ¡°Soy de Marsella, pero siempre quise trabajar en torno a los deportes, as¨ª que pas¨¦ diez tomando fotos de surf en Tahit¨ª. Solo tuve un poco de suerte¡±.

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