Hallazgo in¨¦dito sobre c¨®mo murieron los habitantes de Pompeya
Un estudio publicado por la revista cient¨ªfica ¡®Plos One¡¯, en el que ha participado la Universidad de Valencia, concluye que muchas de las personas murieron por asfixia y no por abrasamiento.
De la tragedia de Pompeya queda aquello que el Vesubio quiso petrificar. Que fue casi todo. El pasado vino al presente casi id¨¦ntico tras cubrirse la ciudad y las personas que la habitaban de todo lo expulsado por el volc¨¢n, convirtiendo Pompeya en un cementerio urbano, o en una urbe cementerial.
Las gentes de las ciudades m¨¢s cercanas a la colina ¨ªgnea, repartidas por algunos puntos del golfo de N¨¢poles, quedaron sepultadas. Sus destinos se tornaron tr¨¢gicos. Fueron abrasadas y quedaron deshidratadas. O eso se pensaba por puro silogismo. En realidad, tal y como ha probado un an¨¢lisis qu¨ªmico de los huecos de los calcos, fallecieron asfixiados.
Dicha investigaci¨®n, llevada a cabo por la Universidad de Valencia, se ha realizado con fluorescencia de rayos X aplicada sobre esqueletos de sus habitantes en un molde de yeso. Expertos de la Universidad de Cambridge, e incluso el ministerio de Cultura italiano, tambi¨¦n han querido sumarse a uno de los hallazgos que puede cambiar la visi¨®n cient¨ªfica de este episodio negro de la historia romana y universal.
Asfixiados a la huida en un valle de estatuas
Resultan reveladoras las conclusiones de este pionero estudio, reveladas en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista PLOS ONE, y que se constituye como una de las primeras metodolog¨ªas que cruzan datos qu¨ªmicos, antropol¨®gicos, tafon¨®micos y estratigr¨¢ficos. Un arsenal cient¨ªfico para descifrar unos instantes terror¨ªficos, dos noches de agon¨ªa asfixiante. ¡°Es la primera vez que se concede un permiso para llevar a cabo un an¨¢lisis qu¨ªmico de los huesos de los calcos de Pompeya¡±, dicen Gianni Gallello y Lloren? Alapont, firmantes del novedoso art¨ªculo.
Entre los dos reconstruyen la escena. ¡°Hemos podido observar tambi¨¦n que hay aspectos importantes como que estos fugitivos que estaban saliendo de Pompeya en una segunda fase de la erupci¨®n ya mor¨ªan asfixiados justo a las puertas de salida de la ciudad, en la zona de Puerta Nola¡±, desvela Gallello, cuyas declaraciones han sido recogidas por Servimedia. Ambos investigadores se centran en aclarar la nula invasi¨®n del an¨¢lisis y la carencia de aspectos destructivos de los restos por la ausencia de muestreo. ¡°Una oportunidad extraordinaria que crea las bases para un an¨¢lisis no invasivo que permita obtener informaci¨®n ¨²til¡±, dicen.
El estudio parte de un modelo de calibraci¨®n que emplea colecciones de referencia, que son restos ¨®seos de Pompeya, y otros quemados de la necr¨®polis Ostiense de Roma. Ambos del mismo periodo. Estos dos grupos son comparados con los de la necr¨®polis isl¨¢mica de Colata, de Valencia. Entonces comienzan a aflorar las diferencias y similitudes que, junto al conocimiento hist¨®rico que se tiene del episodio por la arqueolog¨ªa y la geolog¨ªa, y dejando volar una creatividad emp¨ªrica, permiten recrear los pormenores de semejante cat¨¢strofe.
¡°Cuando sus huesos sufrieron los efectos de las altas temperaturas por las olas pirocl¨¢sticas y las corrientes de magma, las v¨ªctimas ya hab¨ªan fallecido, probablemente por la inhalaci¨®n de gases t¨®xicos¡±, sentencia Alapont. Gallello, compa?ero de r¨²brica y yacimiento, pone el broche final: ¡°las v¨ªctimas, en su intento de huida, se asfixiaron muy r¨¢pidamente y tambi¨¦n r¨¢pidamente fueron cubiertas de ceniza¡±. Petrificados. Un valle de estatuas sin vida en la ciudad que un d¨ªa desafi¨® al Vesubio.