El restaurante que cobra en la cuenta un cargo para el seguro m¨¦dico de los empleados
El suplemento del 4% que cobra Alimento, un prestigioso local culinario de Los ?ngeles, se une a las ¡°donaciones¡± por vasos de agua del grifo y a las ya cl¨¢sicas y obligatorias propinas.
Hay pocas cosas m¨¢s reveladoras que la factura de un restaurante. Por el precio de los alimentos se puede adivinar si estamos o no en temporada de setas, si el pescado es fresco, si hay una guerra que encarece las viandas y toda clase de hipot¨¦ticas circunstancias. Algunas m¨¢s extra?as que otras y con mayor uso de piller¨ªa, que no deja de ser un eufemismo de taca?er¨ªa.
Cuando el contexto aprieta, algunos locales hosteleros toman medidas que dejan al consumidor de piedra leyendo ¡®la dolorosa¡¯, que han pedido levantando el brazo y movi¨¦ndolo como quien firma un aut¨®grafo en el aire. Quiz¨¢ no sea este el m¨¦todo m¨¢s extendido en Estados Unidos, pero all¨ª tambi¨¦n comprenden de estacazos innecesarios -si es que alguno lo es-.
Este verano la cr¨ªtica se ha instalado en la costa oeste, concretamente en Los ?ngeles. All¨ª hay un restaurante que, lejos de subir el precio a la comida, cobra un porcentaje m¨¢s para mantener el seguro de salud de sus empleados. Y, por si fuera poco, pide ¡®donaciones de agua¡¯. Todo esto, adem¨¢s de la cl¨¢sica y obligatoria propina.
¡°Muchas tonter¨ªas est¨¢n sucediendo aqu¨ª¡±
Se trata de Alimento, un local ubicado en el vecindario de Silver Lake, en la mencionada urbe californiana. Seg¨²n muestra un recibo que ha publicado el podcaster Dave Anthony v¨ªa Twitter, este sitio carga a la cuant¨ªa normal un suplemento del cuatro por ciento que, encima, trata de justificar. ¡°Se agrega un cargo por servicio del 4% a cada cheque para que podamos ofrecer un seguro de salud a nuestro personal. Notifique a su servidor si desea que se elimine. ?Gracias por cenar con nosotros!¡±, se lee en el recibo. S¨®lo falta una carita sonriente.
Por contextualizar. El bueno de Anthony hab¨ªa pedido tots de risotto con azafr¨¢n, costillas de cerdo con chile y bruschetta de lechuga estofada. Tanta cantidad hay que bajarla de alguna forma. Y solicit¨® dos vasos de agua que, a la postre, literalmente, inyectaron la ira en sus ojos. ¡°Muchas tonter¨ªas est¨¢n sucediendo aqu¨ª, incluido el cobro por el agua del grifo¡±, dijo a trav¨¦s de la misma red social, aludiendo a la ilegalidad de dicho extracto, pero que como se apoda ¡®donaci¨®n¡¯ pasa por alto.
Es un caso peculiar porque no se trata de un bareto californiano de carretera donde se coman tortitas mientras se espantan las moscas de los huevos revueltos. Ni de lejos. El jefe de cocina y propietario del restaurante, un tal Zach Pollack, ha recibido numerosos elogios en la industria culinaria por sus excelentes cocinados. De hecho, lleg¨® a aparecer en la prestigios¨ªsima lista ¡®30 Under 30¡ä de Forbes. Ya s¨®lo queda pagar el seguro m¨¦dico de sus clientes.