El pez ara?a, presente en las playas espa?olas: d¨®nde se encuentra
Este peque?o animal, presente en todas las costas peninsulares, se camufla en la arena y posee unas espinas venenosas en su aleta dorsal que, cada a?o, son pisadas por cientos de ba?istas.
El verano es ¨¦poca de picaduras. Al peligro de moscas y mosquitos, que encuentran en el calor la circunstancia perfecta para expandir sus plagas, hay que sumar el de medusas y todo tipo de animales marinos en las playas. El turista pone un pie en la arena sin ver qu¨¦ hay bajo las aguas que tiene delante. A veces puede sentirlo, o incluso echar mano de otros recursos para hacerse una idea de los riesgos que conlleva la costa, pero otras veces no. Y es que un ba?o puede salir muy caro.
Un ejemplo perfecto lo encarna el Trachinus draco, coloquialmente llamado ¡®pez ara?a¡¯, ¡®pez escorpi¨®n¡¯, ¡®escaparote¡¯ o, en un estiramiento exagerado del lenguaje mar¨ªtimo, ¡®faneca brava¡¯. Se trata de un pez con espinas que es muy com¨²n en las aguas del Mediterr¨¢neo, del Cant¨¢brico y en el este del Atl¨¢ntico. Es decir, en todas las costas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Su presencia no es una novedad este verano, pero s¨ª conviene recordar qu¨¦ riesgos conlleva su presencia y c¨®mo, si no se trata correctamente el efecto de su veneno, puede encontrarse el ba?ista en graves problemas.
?C¨®mo tratar su ¡®picadura¡¯?
Son bastante peque?os y habitualmente permanecen escondidos en la arena para camuflarse. No esperan a atacar, ni siquiera son peligrosos. Sin embargo, tienen unas espinas venenosas en su cuerpo que, cada a?o, son pisadas accidentalmente por cientos de personas que, ¨²nicamente, caminan por la orilla sin mirar con atenci¨®n el suelo.
En el caso de que el ba?ista se clave una de sus espinas hay que actuar de manera muy concreta. As¨ª lo especifica Miguel Assal, un experto sanitario con m¨¢s de dos millones de seguidores, a trav¨¦s de TikTok. En primer lugar, hay que acudir a un puesto de socorrismo, ya que all¨ª suelen contar con medicamentos que contemplan estos escenarios. Y, si no se observa ninguno cerca, el siguiente paso es meridiano: acudir al chiringuito m¨¢s cercano.
All¨ª, seg¨²n detalla Assal, se debe pedir un cubo de agua ¡°lo m¨¢s caliente que puedas aguantar sin quemarte¡± e introducir el pie. Media hora despu¨¦s, el dolor deber¨ªa ir reduci¨¦ndose. Al sacarlo, si todav¨ªa existe alg¨²n resto del animal en la piel, lo ¨®ptimo es limpiar la herida. En ning¨²n caso debe hacerse con una toalla, matiza el experto; lo ¨®ptimo es emplear una tarjeta de cr¨¦dito para raspar la zona. Mientras esto se realiza, el ba?ista tendr¨¢ que, poco a poco, apretar la marca como si estuviera explotando un grano. Y si el ¨²ltimo paso tampoco funciona, entonces habr¨ªa que acudir al centro de salud m¨¢s cercano.
Claro que, si no se pueden ver, ?c¨®mo se pueden evitar? Hay dos m¨¦todos ampliamente utilizados para no terminar con una de sus espinas clavadas en el pie. El ba?ista puede optar por pisar la arena arrastrando los pies, de manera que se evitar¨¢ aplastar la aleta dorsal y, por tanto, recibir la peque?a estocada. O tambi¨¦n puede calzarse con unas cangrejeras y pisar como guste. En ese punto, el riesgo caer¨ªa en el tejado de las medusas. El peligro es inevitable: el verano es ¨¦poca de picaduras.