El hist¨®rico pueblo portugu¨¦s fronterizo con Espa?a que est¨¢ en venta desde 2011 y nadie quiere comprar
La finca del pueblo antiguamente contaba con varios lugares de entretenimiento como sala de juegos, spa o incluso un aer¨®dromo.

Antiguamente, un pueblo hist¨®rico de Alentejo, era un pueblo que se autoabastec¨ªa con casas, escuela, guarder¨ªa, capilla, cafeter¨ªa, balneario, casino y aer¨®dromo. Sin embargo, en la actualidad apenas se ven personas transitando por las calles y las casas poco a poco est¨¢n sufriendo un nivel de degradaci¨®n que las hace inhabitables. Hoy en d¨ªa, la localidad se encuentra rodeada de los paisajes del municipio de Marv?o, la Herdade do Pereiro, que incluye una gran aldea que se encuentra a la vente por 9 millones de euros. Este pueblo, que contiene 80 hect¨¢reas de olivares y alcornocales, se encuentra en la frontera con Espa?a, el cu¨¢l est¨¢ abandonado pero no siempre fue as¨ª.
Una finca transformada en un pueblo
La Herdade do Pereiro fue adquirida en 1931 por Jo?o Nunes Sequeira, uno de los empresarios con m¨¢s reconocimiento de la ¨¦poca, qui¨¦n fue el responsable de transformar la finca en un pueblo. En un principio, la industrializaci¨®n del pueblo comenz¨® con una f¨¢brica de pimientos, pero con el paso del tiempo se extendi¨® la construcci¨®n a almazaras, bodegas, obradores y molinos. ¡°Era muy humilde y no le cerraba las puertas a nadie. Aunque no pagaba mucho, ofrec¨ªa trabajo a quien lo necesitara¡±, dijo Maria Ana Raba?a, empleada que trabajaba y viv¨ªa en la finca. Uno de los puntos destacados de este pueblo, es que es a pesar de ser una zona aislada, se produc¨ªa conservas, vino, aceite de oliva, embutidos, queso, carne etc...¡°All¨ª hac¨ªamos todo lo que hab¨ªa en el campo. Ar¨¢bamos, cosech¨¢bamos, recog¨ªamos aceitunas, frutas y verduras. Pero lo que m¨¢s echo de menos es cuidar del ganado. Aqu¨ª hab¨ªa vacas, ovejas y cabras¡±, recuerda la ex empleada.
Ahora bien, no todo en el pueblo era trabajar, los habitantes se reun¨ªan en muchas ocasiones para celebraciones y festivales religiosos, as¨ª como para peque?os partidos de f¨²tbol y reuniones. Adem¨¢s de contar con un spa, el pueblo recibi¨® la primera licencia de juego y casino de Portugal y contaba con una sala de juegos que atra¨ªa a gente de fuera. Los lugare?os del lugar, en alguna ocasi¨®n han declarado que tambi¨¦n hab¨ªa una zona de aterrizaje para aviones, ya que debido a su situaci¨®n geogr¨¢fica y cercan¨ªa con espa?a, se realizaban transporte ilegal de mercanc¨ªas.
Todo cambi¨® con la muerte del empresario
El pueblo se constituyo como un lugar pr¨®spero para vivir, sin embargo a finales de los a?os 60, la situaci¨®n cambi¨® con la muerte del empresario. Los hijos de los lugare?os intentaron por distintas v¨ªas mantener con vida al pueblo sin embargo no lo consiguieron. La actividad comenz¨® a desacelerarse, varios empleados fueron despedidos y los residentes abandonaron el pueblo uno por uno. Hacia los a?os 90 ya no quedaban residentes. A¨²n as¨ª, el sitio web de Green Acres, qui¨¦n comercializa la propiedad, asegura que posee unas caracter¨ªsticas ¨²nicas, que pueden servir como atracci¨®n tur¨ªstica en el futuro.
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