El consumo de cloretilo se dispara: los j¨®venes lo utilizan como droga
Este anest¨¦sico utilizado en el deporte se ha convertido en una tendencia entre los j¨®venes, quienes lo inhalan para obtener un breve subid¨®n, pero sus consecuencias pueden ser graves, desde da?os neurol¨®gicos hasta problemas card¨ªacos.
Lo que empez¨® como un remedio com¨²n en botiquines deportivos ha dado un inquietante giro. El cloretilo, un anest¨¦sico en spray utilizado para calmar dolores musculares, ha encontrado un nuevo y alarmante p¨²blico: adolescentes y j¨®venes que lo inhalan en busca de un r¨¢pido subid¨®n. En parques, fiestas y redes sociales, su uso como droga recreativa est¨¢ ganando terreno, desatando preocupaciones entre especialistas en salud.
El cloretilo ha pasado de ser un elemento casi exclusivo de los botiquines deportivos a convertirse en la nueva droga de moda entre los j¨®venes. El m¨¦todo es sencillo: el espray se roc¨ªa sobre un pa?o o una prenda de ropa y, acto seguido, se inhala profundamente. Los efectos son inmediatos, provocando una breve sensaci¨®n de euforia y risas, pero tambi¨¦n conllevan un lado oscuro. Seg¨²n explica el Dr. Carlos Morante, m¨¦dico de urgencias del Hospital de Henares, su uso continuado puede generar graves consecuencias para la salud, desde problemas card¨ªacos hasta da?os en el sistema nervioso central.
El cloruro de etilo, conocido comercialmente como Cloretilo, es de f¨¢cil acceso. A pesar de las advertencias de las autoridades, este producto puede adquirirse sin receta en farmacias, parafarmacias y a trav¨¦s de internet, lo que ha facilitado su r¨¢pida difusi¨®n entre los m¨¢s j¨®venes.
Un consumo preocupante
Los efectos a corto plazo del cloretilo son enga?osamente inofensivos: una risa descontrolada, ligera descoordinaci¨®n y una euforia pasajera. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo son m¨¢s preocupantes. Aparte de los riesgos inmediatos como la p¨¦rdida de conciencia y ca¨ªdas, el consumo frecuente puede generar agresividad, trastornos card¨ªacos graves y da?os irreversibles en el sistema nervioso central.
A pesar de esto, la venta del cloruro de etilo sigue siendo dif¨ªcil de rastrear. Tanto la AEMPS como la consultora farmac¨¦utica IQVIA manejan datos de distribuci¨®n, aunque ninguna ha proporcionado cifras claras sobre el n¨²mero de aerosoles vendidos. Mientras la AEMPS reconoce un aumento en la demanda, desde IQVIA afirman que no han detectado picos de ventas significativos, lo que sugiere que buena parte de la distribuci¨®n podr¨ªa estar ocurriendo a trav¨¦s de canales informales, como el mercado negro o vendedores en l¨ªnea.
Una vieja moda
Aunque el consumo de esta sustancia pueda parecer nuevo, lo cierto es que, si nos remontamos unos cuantos a?os atr¨¢s, el cloretilo ya era una ¡°moda¡±. ¡°En los a?os noventa ya era bastante conocido entre los chavales que quer¨ªan irse de fiesta con una droga f¨¢cil y barata, pero ¡°entre el a?o 2000 y 2010 hubo una ¨¦poca de mucho uso¡±, comenta el psicofarmac¨®logo experto en drogas Ant¨®n G¨®mez-Escolar.
Advierte de que el cloruro de etilo no est¨¢ pensado para ser inhalado y ¡°no tiene una historia de investigaci¨®n de uso muy rigurosa¡±, por lo que se desconoce ¡°qu¨¦ tipo de riesgos entra?a realmente un consumo m¨¢s regular¡±. A?ade que al tener un efecto disociativo y causar descoordinaci¨®n o incluso desmayos, pueden producirse traumatismos por ca¨ªda. Recomienda que, de hacer uso de esta sustancia, se haga sentado para minimizar los riesgos.
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