Del DIY al GOTDIT: las tareas sencillas que la Generaci¨®n Z se resiste a hacer
Un estudio reciente asegura que muchos de los j¨®venes prefiere recurrir a profesionales para, por ejemplo, cambiar una bombilla.
El avance de las nuevas tecnolog¨ªas hace que nos tengamos que adaptar a una nueva realidad. El mundo digital se abre paso, por encima de lo tradicional al que est¨¢bamos acostumbrados. Cada vez m¨¢s cosas se hacen a trav¨¦s de aplicaciones o dispositivos electr¨®nicos, haciendo que el ser humano se vuelva m¨¢s ¡®c¨®modo¡¯. En este sentido, estudios de la Universidad de Stavanger (Noruega) aseguran que la Generaci¨®n Z (entre los a?os 1990 y 2010) est¨¢ comenzando a perder una de las habilidades propias de los seres humanos: la escritura a mano.
Con un fuerte crecimiento tecnol¨®gico, este tipo de escritura ha sido sustituido por el sonido de las teclas de smartphones, tablets u ordenadores. El escribir a mano no es una de las prioridades para los m¨¢s j¨®venes en todo el mundo. Pero no es la ¨²nica habilidad a la que est¨¢n renunciando. En muchas ocasiones, se ha pasado del habitual DIY (hazlo t¨² mismo, por sus siglas en ingl¨¦s) al GOTDIT: consigue que otros lo hagan.
Una encuesta de Halfords, minorista de art¨ªculos de automoci¨®n, asegura que el 21% de los cuestionados no se atreve a realizar las tareas m¨¢s b¨¢sicas de la casa, como pueden ser cambiar una bombilla o limpiar su propio coche. Los m¨¢s j¨®venes (entre 18 y 27 a?os) optan, en muchos casos, por contratar a un profesional para que se encargue de estas tareas.
Los potenciales riesgos
Algo que, anualmente en Reino Unido, se salda con una inversi¨®n de alrededor de 1.300 libras (1.500 euros) entre los j¨®venes. Otros, en lugar de llamar a un profesional, recurren a la ayuda de los padres para llevar a cabo estas tareas. Las razones a este rechazo a dichas tareas son varias: desde los que piensan que la bombilla puede estar demasiado caliente, pasando por los que prefieren evitar la electricidad y los que creen que subir a una escalera puede ser peligroso.
Pero dicha encuesta no se reduce ¨²nicamente a las tareas dom¨¦sticas: un 11% asegura que llamar¨ªa a un profesional para colgar un cuadro, un 30% no sabr¨ªa identificar un destornillador y un 44% acude a profesionales b¨¢sicas en el manteamiento de un coche como es el hecho de inflar los neum¨¢ticos o cambiar los limpiaparabrisas.
Wayne Perrey, presentador del podcast TV Carpenter, se?ala una posible causa de este cambio de tendencia: los programas sobre desastres dom¨¦sticos hab¨ªan podido contribuir a esta p¨¦rdida de confianza en las labores m¨¢s f¨¢ciles. ¡°Realmente desanim¨® a mucha gente y les quit¨® la confianza, as¨ª que decidieron que no val¨ªa la pena intentarlo. Esto signific¨® que los padres dejaron de ense?ar a sus hijos y entonces surgi¨® una generaci¨®n que simplemente recurri¨® a ayuda profesional¡±.
En la era de la tecnolog¨ªa, otras generaciones se sorprenden de que no las usen para, a trav¨¦s de tutoriales presentes en internet, realicen las labores ellos mismos. Y es que apenas un 70% de los encuestados pudo identificar un destornillador de punta plana, mientras que el 47% acert¨® al se?alar que imagen correspond¨ªa a un gato (de trabajo) cuando se le presentaron cinco opciones.
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