As¨ª fue el Pelayo, el acorazado espa?ol al que tem¨ªa EEUU y pudo cambiar el rumbo de la historia en 1898
Se le dio de baja el 1 de agosto de 1924, cuando comenz¨® su desarme y dos a?os m¨¢s tarde ser¨ªa subastado y desguazado en los astilleros de R¨®terdam.


Este acorazado de la Armada Espa?ola se construy¨® en los astilleros Forges et Chantiers de Tol¨®n, en Francia. Se bot¨® en 1887 y entr¨® en servicio de la corona espa?ola un a?o despu¨¦s.
Su primera misi¨®n significativa tuvo lugar en septiembre de 1889, cuando fue enviado a Marruecos como parte de la Escuadra de Instrucci¨®n en aguas de C¨¢diz para proteger los intereses nacionales en la regi¨®n.
Caracter¨ªsticas
Es un buque de 105 metros de eslora, con 20.2 metros de manga, puede alcanzar los 16.7 nudos de velocidad y tiene una autonom¨ªa de 3 mil millas n¨¢uticas. Ten¨ªa espacio para una tripulaci¨®n de 630 marineros.
En cuanto al armamento, ten¨ªa dos ca?ones de 320 mm a proa y popa, dos de 280 mm a babor y estribor, uno de 160 mm sobre la roda y 12 de 120 mm (seis por banda), 18 de 57 y 37 mm, cuatro ametralladoras y seis tubos lanzatorpedos. Los ca?ones pesados y medianos eran del modelo nacional Gonz¨¢lez Hontoria.
Su misi¨®n ante Estados Unidos
La guerra de 1898 empez¨® por la independencia de Cuba de Espa?a, cuando decidi¨® Estados Unidos que estrat¨¦gicamente era un buen momento para aliarse contra la corona espa?ola y apoyar la isla del Caribe, especialmente por su inter¨¦s en la industria azucarera, y el control geoestrat¨¦gico, claro.
El buque Pelayo form¨® parte de la flora del Almirante Manuel de la C¨¢mara. Y ten¨ªa una misi¨®n clara, aliviar la presi¨®n sobre las fuerzas espa?olas tanto en Cuba como en Filipinas, pero sin llegar a entrar nunca directamente en los combates.
Ten¨ªa que viajar hacia el Caribe, luego a la costa este de Estados Unidos para dispersar a la flota americana y alejarla de las islas y atacar por sorpresa. Pero la falta de apoyo, problemas en el Canal de Suez (el paso se complic¨® y eso que se modific¨® el casco para que pudiera pasar), adem¨¢s de retenerlo much¨ªsimo tiempo. Se dieron cuenta entonces que no iba a llegar a cruzar el Atl¨¢ntico.
Mientras tanto, William Randolph Hearst (el magnate de los medios de comunicaci¨®n de la ¨¦poca), dio la orden a un enviado para que adquiriese un buque para hundirlo en el lugar donde pudiera obstaculizar el paso de otras naves espa?olas.
Tras muchos contratiempos y la destrucci¨®n de la escuadra del almirante Cervera y el temor a un ataque sobre las costas espa?olas, la escuadra del almirante C¨¢mara volvi¨® a la Pen¨ªnsula sin haber entrado en combate.
La ¨²nica vez que el Pelayo dispar¨® su armamento en combate fue cuando bombarde¨® posiciones de Marruecos durante la Guerra del Rif desde septiembre de 1911.
En 1912 sufri¨® da?os en la bah¨ªa de Fonduko (Mah¨®n) por un error de navegaci¨®n. Desde entonces se dedic¨® exclusivamente a tareas de entrenamiento hasta 1921. Se le dio de baja el 1 de agosto de 1924, momento en el que comenz¨® su deasarme. Dos a?os m¨¢s tarde ser¨ªa subastado y desguazado en los astilleros de R¨®terdam.
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