As¨ª es la ¡®cueva de la muerte¡¯, el lugar de donde ning¨²n animal sale vivo
Se encuentra en Costa Rica y, debido a su alta concentraci¨®n de di¨®xido de carbono, es imposible para los seres vivos aguantar durante mucho tiempo.
El mundo cuenta con algunos lugares de muy dif¨ªcil acceso, para el ser humano, incluso los hay a los que no est¨¢ permitida su entrada. Uno de los rincones m¨¢s peculiares de nuestro planeta se encuentra en Costa Rica, a apenas unos 80 kil¨®metros de San Jos¨¦, su capital. Su nombre lo dice todo: la Cueva de la Muerte.
Apenas diez metros de largo y dos de profundidad que han provocado multitud de fallecimientos en el mundo animal a lo largo de los a?os. No pocas fueron las serpientes, los ratones o las aves que all¨ª se adentraron y que, a los pocos minutos, perdieron la vida. As¨ª ha ocurrido durante miles de a?os, pero no fue hasta el siglo XX cuando se comenzaron a estudiar estos extra?os sucesos que ocurr¨ªan en esta peque?a cavidad.
Tras los pertinentes estudios, se lleg¨® a la conclusi¨®n que el fatal desenlace ocurr¨ªa debido a la alta cantidad de di¨®xido de carbono (CO2) dentro de la cueva. El origen de tanta concentraci¨®n, creen los expertos, procede de la actividad volc¨¢nica existente en la regi¨®n costarricense, con el volc¨¢n Po¨¢s.
Se encuentra en el espacio Recreo Verde, un para¨ªso en plena naturaleza, pero que esconde esta ¡®trampa¡¯ en la que han ca¨ªdo muchos animales a lo largo de la historia. Y es que, seg¨²n Meteored, se estima que la actividad subterr¨¢nea emite unos 30 kilos de di¨®xido de carbono por cada hora: lo mismo que un coche en 256 kil¨®metros. La entrada a ella est¨¢ prohibida y est¨¢ debidamente marcada con una advertencia.
Y es que, al tratarse de un espacio peque?o y sin otra salida, el gas se acumula en la parte baja de la cueva, haciendo que el nivel de ox¨ªgeno sea muy bajo para los seres vivos. Si no se sale r¨¢pidamente, se pueden empezar a sufrir mareos y p¨¦rdida del conocimiento, antes de la muerte. Al ser descubierta, un trabajador empez¨® a sentirse mal junto a la puerta, sin ni siquiera entrar en ella.
Un peligro convertido en atracci¨®n
Se cree que el escape de CO2 sale a trav¨¦s de una falla geol¨®gica y que podr¨ªa ser volc¨¢nico, pero realmente no hay certezas sobre este extremo. S¨ª se conoce, por contra, que su origen es org¨¢nico, como resultado de los dep¨®sitos de minerales que hay bajo la tierra.
Sin embargo, pese a su peligrosidad se ha convertido en toda una atracci¨®n tur¨ªstica para los visitantes. Muchos de los hoteles que se encuentran en la regi¨®n de San Carlos cuentan con excursiones hacia la puerta de entrada a la cueva. En ellas, un gu¨ªa lleva una antorcha encendida y la coloca a la entrada de la cueva. Cuando la acerca al punto de entrada, en su parte baja, la antorcha se apaga. Ah¨ª, a ras de suelo, las concentraciones de CO2 son cercanas al 100%, haciendo que el fuego se apague casi al momento.
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