Respuesta de China al anuncio de despliegue nuclear de Rusia en Bielorrusia
La ambig¨¹edad de Xi Jinping se enmarca dentro del acercamiento a Mosc¨² y de la justificaci¨®n de las preocupaciones rusas en materia de seguridad.
El acuerdo anunciado por el jefe del Kremlin, Vlad¨ªmir Putin, mediante el que se van a desplegar armas nucleares t¨¢cticas en territorio bielorruso sigue desencadenando reacciones internacionales. Al conformismo bielorruso y la cr¨ªtica occidental se ha sumado la ambig¨¹edad de China, que ha pedido ¡°esfuerzos diplom¨¢ticos para una resoluci¨®n pac¨ªfica de la situaci¨®n¡±.
As¨ª, la respuesta por parte de Pek¨ªn se mantiene en l¨ªnea con su actuaci¨®n en el marco de la guerra desde que comenzara la invasi¨®n. Su acercamiento a Mosc¨², materializado en la cumbre entre el l¨ªder chino, Xi Jinping, y su hom¨®logo ruso hace tan solo unos d¨ªas, ha convertido a China en un protagonista indirecto del anuncio de Putin. En primer lugar, por ser el ¨²ltimo pa¨ªs en reunirse con el dirigente del Kremlin. Y en segundo, por perpetuar demasiado en el tiempo una actitud neutra ante la invasi¨®n de un Estado leg¨ªtimo.
Contraste con el bloque atl¨¢ntico
Bajo esta postura, el portavoz de la Canciller¨ªa china, Mao Ming, ha declarado que ¡°en la situaci¨®n actual, todas las partes han de colaborar para una desescalada de la situaci¨®n¡±. En esta misma l¨ªnea, ha querido restar importancia a la amenaza rusa recordando que, a comienzos de 2022, ¡°los cinco pa¨ªses con armamento nuclear publicaron un comunicado conjunto sobre la prevenci¨®n de una guerra nuclear¡±.
No obstante, la calma china dista mucho de la incertidumbre internacional y, particularmente, de la denuncia de Occidente. La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, que tambi¨¦n ha alejado la posibilidad de un conflicto nuclear al no sospechar de un cambio en el dispositivo at¨®mico ruso, no ha tardado en tachar de ¡°peligrosa e irresponsable¡± el acuerdo perpetrado por los reg¨ªmenes que encabezan Vlad¨ªmir Putin y Alexander Lukashenko.
La gravedad de la situaci¨®n no reside ¨²nicamente en la ret¨®rica del Kremlin y su disposici¨®n a amenazar utilizando armamento de esta clase. Al pacto con Bielorrusia, que supuestamente parti¨® de una iniciativa de Minsk, se suma la cercan¨ªa de este pa¨ªs a la Uni¨®n Europea. Concretamente, Bielorrusia comparte frontera, adem¨¢s de con Ucrania, con tres estados que pertenecen tanto a la Uni¨®n como a la Alianza Atl¨¢ntica.
Otro paso m¨¢s en el acercamiento a Rusia
Desde Pek¨ªn se ha descrito el ¨²ltimo viaje a Mosc¨² como ¡°una visita importante entre dos grandes vecinos y un viaje no solo de cooperaci¨®n, sino tambi¨¦n de paz¡±. El acercamiento entre ambas potencias, impulsado por la cohesi¨®n de la OTAN a ra¨ªz de la guerra en Ucrania, es el elemento que hace sospechar a las democracias occidentales de la falta de neutralidad en su papel de mediador, labor que se le ha aconsejado desde Bruselas como iniciativa de una posible paz.
Estas proposiciones dieron lugar a que el Gobierno chino emitiera una declaraci¨®n al respecto. Sin embargo, este documento carec¨ªa de cr¨ªtica hacia Rusia, tratando de ¡°conflicto¡± la invasi¨®n, defendiendo un alto el fuego con el abandono de la ¡°mentalidad de guerra fr¨ªa¡± y, sobre todo, poniendo en el mismo plano ¡°al agresor y al agredido¡±.
En esta l¨ªnea, y aunque en dicha propuesta de paz se hace referencia a la integridad territorial de los pa¨ªses, incluido Ucrania, se defienden las ¡°leg¨ªtimas preocupaciones de seguridad de todas las partes¡±, lo que lleva impl¨ªcito una justificaci¨®n del acuerdo ruso con Minsk y el consecuente despliegue nuclear a las puertas de Ucrania y de la Uni¨®n Europea.