?Qui¨¦n es Humza Yusaf, el nuevo primer ministro de Escocia?
El reci¨¦n coronado l¨ªder del nacionalismo escoc¨¦s ha ocupado varias secretar¨ªas en los gobiernos de su antecesora, Nicola Sturgeon
Reino Unido es, ciertamente, un pa¨ªs de pa¨ªses. Tanto es as¨ª, que cada uno compite a su bola en, por ejemplo, la mayor¨ªa de los eventos deportivos. No obstante, todos estos entes pseudonacionales, por muy descentralizado que sea el sistema de gobernaci¨®n, tienen que rendir cuentas en ¨²ltima instancia ante la corona y ante el inquilino de Downing Street. Esto gusta a uno m¨¢s que a otros. Los movimientos independentistas y regionalistas tienen gran influencia en Escocia (Scottish National Party), Gales (Playd Cymru) y, por supuesto, Irlanda del Norte (Sinn F¨¦in).
En los ¨²ltimos a?os, los que han dado pasos m¨¢s decididos en la sinuosa senda de la autodeterminaci¨®n han sido, con mucha diferencia, los escoceses. Llegaron incluso a tener un refer¨¦ndum pactado con Londres en 2014. La opci¨®n rupturista perdi¨®, si no por goleada, al menos s¨ª por goleadita. 44.7% para el s¨ª y 55.3% para el no. El entonces Primer Ministro brit¨¢nico, un David Cameron hoy defenestrado por ser el supuesto culpable involuntario del Brexit, pudo respirar moment¨¢neamente tranquilo desde su butac¨®n ingl¨¦s.
Pero la muy fuerte lideresa del Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP) y Ministra Principal de Escocia (First Minister), Nicola Sturgeon, no abandon¨® sus proclamas. Desde su posici¨®n de mandataria regional, ha intentado una y otra vez enredar a los de la capital para montar otro plebiscito -aunque parece muy improbable que los conservadores de Sunak se vayan a dejar liar-. Adem¨¢s, el territorio, mayoritariamente europe¨ªsta, muestra pretensiones de tender un puente de relaciones bilaterales con la Uni¨®n (empe?o que ha tenido alg¨²n ¨¦xito).
Agotada de tanto acontecimiento hist¨®rico y de las ojeras que van con el poder, Sturgeon ha presentado una sorpresiva dimisi¨®n que pocos se esperaban. A pesar de alguna que otra pol¨¦mica, segu¨ªa siendo una s¨®lida figura con amplio capital pol¨ªtico tanto entre el electorado como entre la militancia nacionalista. As¨ª son las cosas. Sin esc¨¢ndalos ni cr¨ªpticos motivos pol¨ªticos. La Ministra Principal est¨¢ cansada.
Despu¨¦s de una tensa pugna por el poder, ha emergido un sucesor. Los mandos de la nave han reca¨ªdo sobre Humza Yousaf, uno de los hombres de confianza de Sturgeon. Este parlamentario de ascendencia pakistan¨ª ha ocupado varias secretar¨ªas en los ¨²ltimos ejecutivos escoceses. Desde hac¨ªa menos de un a?o, se desempe?aba como secretario de Salud. Ya ha sido ratificado por la mayor¨ªa de la c¨¢mara, con el voto a favor de los diputados de su partido y de los de Partido Verde Escoc¨¦s (que, adem¨¢s de muy ecologistas, tambi¨¦n son abiertamente independentistas).
Continuismo ¡°atrapalotodo¡±
Buena parte de la opini¨®n p¨²blica percibe a Yousaf como una opci¨®n eminentemente continuista -el columnista Stephen Daisley lo llam¨® ¡°Nicola Sturgeon 2.0¡å- tanto con la l¨ªnea pol¨ªtica como con el talante de Sturgeon. La jugada que buscar¨ªa el SNP ser¨ªa, por un lado, beneficiarse de un renovador lavado de cara (o cambio de cara) y, por el otro, poder seguir sacando r¨¦dito de ese todav¨ªa amplio aura de credibilidad y seriedad de la antigua lideresa de los paladines de la partici¨®n.
El SNP es un partido de dif¨ªcil encuadre ideol¨®gico. Al ser la casa grande de los independentistas y nacionalistas escoceses, tiene que hacer dif¨ªciles equilibrios que le impiden escorarse demasiado a uno u otro lado de la bancada. Su vocaci¨®n es la de formaci¨®n atrapalotodo. No obstante, las corrientes mayoritarias del partido son de influencias socialdem¨®cratas o liberal-progresistas. El SNP ha sido a menudo descrito como una organizaci¨®n de centroizquierda en la que, no obstante, cualquier cuesti¨®n de ideario est¨¢ supeditada al fin ¨²ltimo y superior de la consecuci¨®n de la independencia.
Yousaf se considera ¡°progresista¡±, y as¨ª lo han demostrado su historial parlamentario y su bagaje pol¨ªtico. Defensor de la ampliaci¨®n de los derechos de la comunidad LGTB, ya se mostr¨® partidario en su d¨ªa del matrimonio entre personas del mismo sexo. Una de sus asignaturas pendientes ser¨¢ la de retomar la ley de reconocimiento de cambio de g¨¦nero que Sturgeon esboz¨® pero no pudo culminar. El nuevo l¨ªder ya ha manifestado que, adem¨¢s de perseguir con tes¨®n la quimera del segundo refer¨¦ndum, tambi¨¦n se esforzar¨¢ al m¨¢ximo por introducir una legislaci¨®n que mejore las condiciones de las personas trans. Los retos son muchos. Tantos, que han acabado con el ¨¢nimo de la que parec¨ªa un trasunto escoc¨¦s de aquella mujer de semblante y peinado imperturbables, una tal Dama de Hierro, de nombre Margaret. Adem¨¢s de voluntad, el nuevo sheriff necesitar¨¢ algo de suerte.