Putin ¡®se enfrenta¡¯ a las madres de los soldados rusos
El presidente ruso recibi¨® ayer a un grupo de madres de soldados que fallecieron en la guerra para trasladarle su dolor.
¡°Compartimos su dolor¡±, dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, a un grupo de madres de soldados que han estado luchando en la guerra en Ucrania y murieron asesinados durante el conflicto.
Putin reapareci¨® as¨ª ante los medios en su residencia estatal cerca de Mosc¨². Algunas de las madres que fueron llamadas ayer para reunirse con el presidente son miembros de los movimientos pro-Kremlin. Los cr¨ªticos consideran que fueron elegidos cuidadosamente para la ocasi¨®n.
A la reuni¨®n acudieron 17 madres, algunas con pa?uelos oscuros como s¨ªmbolo de luto. Putin aprovech¨® para trasladarles sus condolencias y la de todos los l¨ªderes del pa¨ªs. ¡°Quiero que sepas que yo personalmente, y todos los l¨ªderes del pa¨ªs, compartimos este dolor¡±, dijo el presidente. Incluso le dijo a una madre que su hijo hab¨ªa ¡°alcanzado el objetivo¡± y que ¡°no muri¨® en vano¡±.
En un comunicado publicado horas m¨¢s tarde por el Kremlin se revel¨® que Putin quer¨ªa conocer a las madres cara a cara para saber de ellas la situaci¨®n sobre el terreno, aunque afirm¨® que, de vez en cuando, hablaba con los soldados rusos en el frente.
A la reuni¨®n tambi¨¦n acudi¨® un miembro del Frente Popular de Toda Rusia respaldado por el Kremlin y un participante de la organizaci¨®n de la Hermandad de Combate.
La guerra en cifras
Seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones rusas, las bajas en combate apuntan a casi 6.000 militares fallecidos durante los seis primeros meses del conflicto. Sin embargo, las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado que, alrededor de 85.000 militares rusos han muerto en combate.
Por otra parte, el general m¨¢s alto de los Estados Unidos, Mark Milley, apunt¨® que cerca de 100.000 soldados rusos y 100.000 ucranianos han sido asesinados o heridos desde que comenz¨® la guerra en 24 de febrero de 2022.
Adem¨¢s de las bajas producidas en el frente, muchos reservistas y familiares se han quejado de las malas condiciones en las que viven. Muchos han sido enviados sin un entrenamiento de calidad previo y sin armas ni ropa adecuadas.