?Por qu¨¦ se producen los terremotos y c¨®mo se pueden detectar?

Desde los albores de la humanidad, los terremotos han sido uno de los accidentes naturales m¨¢s temidos por el hombre. Esto se debe, sobre todo, a su car¨¢cter fundamentalmente impredecible y a su potencial destructor. Los ejemplos de se¨ªsmos que, en apenas unas horas, han reducido ciudades enteras a un manojo de escombros se cuentan por cientos. Por mucho que avanzan las t¨¦cnicas de construcci¨®n, los protocolos de prevenci¨®n y el grado de conocimiento de estos fen¨®menos, parece que no se ha conseguido a¨²n paliar los males ocasionados por el temblor de la tierra. Buena prueba de ello son las desastrosas consecuencias del terremoto que ha sacudido Turqu¨ªa y Siria.

Aunque todo el mundo tiene someras nociones de lo que es un se¨ªsmo, no est¨¢ de m¨¢s recordar los mecanismos que accionan este indeseado agitar de los suelos. En t¨¦rminos generales, un terremoto es un temblor de intensidad variable ocasionado por la fricci¨®n o los movimientos de las placas tect¨®nicas.

Las placas est¨¢n en continuo movimiento, pero afortunadamente en la gran mayor¨ªa de los casos estos procesos son imperceptibles para el ser humano. Esto se debe a que la tensi¨®n liberada no siempre es lo suficientemente grande como para atravesar la espesa capa de roca de la corteza terrestre. No obstante, cuando las ondas s¨ªsmicas tienen el empuje suficiente para alcanzar la superficie, la tensi¨®n se libera en forma de violentas sacudidas. En bastantes ocasiones, estos episodios no van m¨¢s all¨¢ de causar leves estragos materiales. Pero todos los a?os el mundo recibe la triste noticia de alg¨²n se¨ªsmo de proporciones catastr¨®ficas.

Anillo de Fuego

Hay zonas del planeta m¨¢s propensas a sufrir terremotos que otras. Un ¨¢rea especialmente peligrosa es la costa del oc¨¦ano Pac¨ªfico. A esta porci¨®n del planeta se la conoce como el ¡°Anillo de Fuego¡±. Cerca de cuatro de cada cinco se¨ªsmos se desatan en este amplio y peligroso per¨ªmetro. Pa¨ªses como Jap¨®n han sufrido mucho a lo largo de su historia por culpa de los violentos envites tect¨®nicos. El ¨²ltimo que puso patas arriba al gigante nip¨®n fue en 2011, que dej¨® m¨¢s de 15.000 muertos.

Aunque no es lo m¨¢s frecuente, la actividad humana tambi¨¦n puede desatar vibraciones en las entra?as de la tierra. Especialmente cuando se hacen excavaciones a gran profundidad o en zonas muy sensibles de la corteza terrestre.

Hay muchos sitios del globo que est¨¢n en continua amenaza. Son aquellos atravesados por alguna falla. Es decir, una zona donde la tierra se fractura y existe fricci¨®n entre placas tect¨®nicas. Algunas son m¨¢s peligrosas que otras. Por ejemplo, una regi¨®n tradicionalmente agitada por el mal de los temblores es el estado de California. Y es que todo el territorio est¨¢ atravesado por una falla de m¨¢s de mil kil¨®metros de longitud, la famosa falla de San Andr¨¦s. El terremoto de Turqu¨ªa y Siria fue ocasionado por los movimientos tect¨®nicos de la inestable falla de Anatolia.

M¨¦todos de detecci¨®n

Como son viejos conocidos, el ser humano ha desarrollado y perfeccionado m¨¦todos para detectar o incluso tratar de predecir los se¨ªsmos. El m¨¢s utilizado es el del sism¨®grafo. Se trata de una m¨¢quina que es capaz de identificar los movimientos en las entra?as de la tierra y que registra la duraci¨®n e intensidad de los temblores. Es un instrumento con siglos de antig¨¹edad, que ya era empleado, en una forma m¨¢s rudimentaria, antes del nacimiento de Cristo. Aunque los principios esenciales del mecanismo se mantienen, los avances y nuevos conocimientos han permitido que estos sean cada vez m¨¢s sofisticados y precisos. No obstante, esto no impide que muchos de los terremotos de alta intensidad sean eminentemente impredecibles.

Una vez ocurrido un temblor, se le suele asignar un valor en la famosa escala de Richter, que sirve para valorar la fuerza liberada por la sacudida del suelo. Cuanto m¨¢s alto punt¨²e en la escala, m¨¢s energ¨ªa se ha liberado en el proceso de fricci¨®n de las placas tect¨®nicas. Por ejemplo, el de Turqu¨ªa alcanz¨® un 7.8, lo que se cataloga como un ¡°terremoto de fuerte impacto¡±.