?Por qu¨¦ hay tantos canguros en Australia?

Cuando alguien piensa en Australia, inconscientemente se viene a la mente uno de sus m¨¢s preciados y, hasta hace pocos a?os, queridos emblemas: los canguros. Se trata de un animal ¨²nico en el pa¨ªs oce¨¢nico y forma parte del imaginario colectivo nacional como un aut¨¦ntico s¨ªmbolo. Y es que se pueden observar en numerosos programas de televisi¨®n, pel¨ªculas, en las monedas del pa¨ªs e incluso en los uniformes deportivos oficiales o en el escudo de armas.

Pero hay varias dudas y pol¨¦micas que rodean a los canguros en estos momentos en el pa¨ªs australiano. Una de estas dudas es el por qu¨¦ de la presencia de tantos canguros en tierras australianas.

La respuesta a esta cuesti¨®n puede parecer simple, y es que, debido a la situaci¨®n geogr¨¢fica de la isla, y teniendo en cuenta la poca o nula capacidad de nadar de esta especie, se presenta imposible que pudieran abandonar por s¨ª mismos las fronteras de Australia.

Otra de las cuestiones, habituales al tratar este tema, es cu¨¢ntos canguros puede haber en Australia. Pese a ser complicado proporcionar una respuesta correcta, se estima que estos llamativos habitantes se mueven en una horquilla de entre 45 y 60 millones, llegando a casi triplicar la poblaci¨®n de Australia.

Problemas de convivencia

Pese a que siempre se han considerado animales sagrados, esta percepci¨®n se est¨¢ viendo afectada por el comportamiento de los canguros. Y es que, junto al elevado n¨²mero de ejemplares, cada vez m¨¢s incontrolable, se le unen unas leyes y normativas muy r¨ªgidas que limitan en gran medida la acci¨®n humana sobre ellos.

Los problemas han comenzado a surgir desde hace unos a?os por las actitudes ¡®inc¨ªvicas¡¯ de esta curiosa especie. Uno de ellos est¨¢ siendo las dificultades a la hora de cohabitar con el resto de animales, ya que, debido a su gran altura y envergadura (pueden llegar a medir 1,50 m. y pesar 85 kg), son ciertamente superiores a la gran mayor¨ªa de animales que residen en Australia. Por ello les roban la comida y el agua.

Este se trata de un lujo que las autoridades australianas no pueden permitirse dado el clima y las sequ¨ªas tan brutales que asolan al pa¨ªs cada vez con m¨¢s frecuencia. Otras de sus actividades favoritas es destruir granjas o apropiarse de las carreteras, donde, en numerosos, campan a sus anchas, provocando colisiones y accidentes que pueden poner en riesgo la vida de los ciudadanos.

Posibles soluciones

Ante estas circunstancias y de acuerdo con la legalidad vigente, hay poco margen de maniobra por parte de la poblaci¨®n, siendo la caza, una de las pocas soluciones para poner freno a la sobrepoblaci¨®n de canguros. Pero los problemas ante esta posible soluci¨®n es que las licencias de tiro y sacrificio de especies son muy poco flexibles.

De hecho, hasta hace pocos a?os, no se pod¨ªa comercializar con abrigos de piel de canguro o introducirlos en la dieta de los australianos, algo que ha cambiado en los ¨²ltimos tiempos. En esta l¨ªnea, es el propio gobierno el que ha ido incentivando poco a poco el consumo de carne de canguro algo que se puede comprobar en hoteles, supermercados y restaurantes de todo tipo, que ya ofertan la posibilidad de consumir este tipo de carne.

En el lado opuesto de la moneda se encuentran las asociaciones animalistas, que se muestran totalmente contrarias a acabar con este s¨ªmbolo nacional y proponen intentar reconciliar y reconducir las malas pr¨¢cticas entre canguros y personas, antes de optar por la opci¨®n de matarlos.