Tensi¨®n entre Irene Montero y una vecina de Valencia por el chalet de la ministra
La ministra de Igualdad y una mujer protagonizaron una discursi¨®n acerca de la vivienda de Irene Montero tras un acto de Unidas Podemos en Valencia.
El domicilio de Irene Montero, actual ministra de Igualdad y militante de Unidas Podemos y Pablo Iglesias, ex secretario general del partido en su nacimiento, situado en Galapagar, siempre ha sido un tema recurrente en el panorama pol¨ªtico y medi¨¢tico, siendo en no pocas veces, objeto de cr¨ªtica. En esta ocasi¨®n, fue el tema de una acalorada conversaci¨®n entre la ministra de Igualdad y una vecina de Valencia tras un acto de campa?a electoral en Podemos.
¡°?Usted como ha podido tener un chalet?¡±
En una secuencia grabada por Espejo P¨²blico, se observa como las dos protagonistas comienzan una conversaci¨®n en la que la mujer pregunta a la ministra c¨®mo ha podido adquirir un chalet en propiedad a pesar de la menor edad de Irene Montero respecto a la mujer:
¡°Mi marido lleva desde los 14 a?os trabajando...¡± comenz¨® elaborando la vecina.¡°?Usted c¨®mo ha podido tener un chalet?¡±, termin¨® cuestionando la mujer presente en el acto de la formaci¨®n morada.
Respuesta de Irene Montero
Despu¨¦s de la pregunta, la ministra respondi¨® de una forma vehemente, visiblemente en tensi¨®n por el cuestionamiento de la mujer. Como argumentario de su contestaci¨®n, aludi¨® a su condici¨®n de hija ¨²nica debido a la herencia tras la muerte de su padre, adem¨¢s de a?adir a su actual pareja (Pablo Iglesias) a la ecuaci¨®n, terminando de dejar claro que el chalet est¨¢ siendo pagado de forma ¨ªntegra de su bolsillo:
¡°?Sabe por qu¨¦, se?ora? ?Sabe por qu¨¦? Porque mi padre falleci¨® de c¨¢ncer con 60 a?os y me dej¨® una herencia porque soy hija ¨²nica. Por eso y porque tengo una pareja con la que me he podido comprar con mi dinero la casa que me d¨¦ la gana¡±, replic¨® la actual ministra de Igualdad.
Escena final
Tras proyectar su contestaci¨®n, Irene Montero se dio la vuelta march¨¢ndose del lugar de la conversaci¨®n, dejando a la mujer con una apreciable voluntad de responder. Su salida de la escena provoc¨® que la mujer se quejara de la imposibilidad de r¨¦plica, calific¨¢ndola de ¡°caradura¡±.