Tensi¨®n en un mitin de Podemos: Belarra se enfrenta con una asistente

La campa?a electoral contin¨²a cogiendo temperatura. El pr¨®ximo 28 de mayo se celebran elecciones auton¨®micas y municipales y los partidos siguen defendiendo sus ideas y presentando a sus candidatos en debates y m¨ªtines electorales. Es habitual que las grandes figuras de cada formaci¨®n participen en estos actos buscando arrastrar con su popularidad a los votantes.

Durante estos primeros d¨ªas de campa?a hemos visto al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz o a los l¨ªderes de PP y Vox, Alberto N¨²?ez Feij¨®o y Santiago Abascal. Tambi¨¦n a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, quien este jueves estuvo en un acto de Podemos en Sevilla.

Y en ¨¦l, durante su intervenci¨®n, mantuvo un enfrentamiento con una asistente. Cuando Belarra estaba hablando, una mujer interrumpi¨® su discurso para preguntarle qu¨¦ es ser madre y ser mujer, en una cr¨ªtica soslayada a la Ley Trans.

¡°Nada de transfobia, nada de bifobia, nada de lgtbifobia¡±

Belarra decidi¨® responder a la mujer que le interpelaba, afirmado que ¡°algo¡± sabe de ser madre, porque tiene dos hijos. ¡°No me est¨¢ respondiendo. ?Qu¨¦ es una madre?¡±, insisti¨® su interlocutora. Ah¨ª, la secretaria general de Podemos la anim¨® a decirlo a ella: ¡°Dinos t¨², ?qu¨¦ piensas que es una madre?¡±.

¡°Madres son las mujeres. Las mujeres son hembras humanas adultas¡±, respondi¨® la asistente, una contestaci¨®n que no gust¨® a Belarra, que cambi¨® su tono: ¡°Todas las mujeres somos mujeres. Y las mujeres trans tambi¨¦n son mujeres, por lo menos aqu¨ª nada de transfobia, nada de bifobia y nada de lgtbifobia en mi organizaci¨®n pol¨ªtica¡±, asever¨® la ministra ante el aplauso de los asistentes.

Encontronazo de Irene Montero en Valencia

No es el primer acto de Podemos en esta campa?a electoral en los que alg¨²n miembro del partido se ve envuelto en este tipo de pol¨¦micas. Este mi¨¦rcoles, antes de un acto en Valencia, la ministra de Igualdad, Irene Montero, vio c¨®mo una mujer tambi¨¦n le preguntaba c¨®mo era posible que viviera en un chalet, provocando una acalorada conversaci¨®n entre ambas.