La profesi¨®n de Isabel D¨ªaz Ayuso antes de ser presidenta de la Comunidad de Madrid
Licenciada en periodismo, ha desempe?ado numerosos cargos dentro del organigrama popular, la mayor¨ªa de ellos en el departamento de comunicaci¨®n

Isabel D¨ªaz Ayuso es el ep¨ªtome de la mujer de partido. Ha estado ligada profesionalmente a la plataforma popular durante casi veinte a?os. Ha probado muchos destinos dentro del organigrama, de responsabilidad y jerarqu¨ªa casi siempre ascendente. Poco a poco, se ha hecho hueco dentro de una de las dos maquinarias pol¨ªticas m¨¢s poderosas de Espa?a. Ha hecho de ello una carrera. Siguiendo a rajatabla la disciplina y esperando su turno con un ojo siempre en la meta.
Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, su perfil de Linkedin acredita dos empleos fuera del campo de la pol¨ªtica. Un a?o en la empresa 101 Agency y nueve meses en Spin FM, una radio irlandesa. Fue en 2005 cuando pas¨® a formar parte del equipo de comunicaci¨®n del Partido Popular. M¨¢s de 13 a?os estuvo desempe?ando puestos en esta ¨¢rea.
En 2018 le lleg¨® su primera gran oportunidad. Pas¨® a ocupar en puesto de Secretaria de Comunicaci¨®n, donde permanecer¨ªa exactamente un a?o. La c¨²pula popular debi¨® quedar satisfecha con su tenaz desempe?o, pues en 2019 fue por primera vez la candidata a la presidencia de Madrid. Muchos pensaron en aquel entonces que Ayuso era una figura de transici¨®n. Alguien que hab¨ªa seleccionada para dar la cara en un momento de extremo desgaste del Partido Popular.
Golpe de suerte
Un tumulto de esc¨¢ndalos terminaron precipitando la ca¨ªda de la anterior presidenta, Cristina Cifuentes. Tuvo que ser inesperadamente sustituida por su segundo de abordo, ?ngel Garrido. Una figura que, sin embargo, fue juzgada demasiado gris y apagada por el aparato. A pesar de las intenciones del nuevo presidente se continuar en el cargo, parec¨ªa claro que el escenario que se abr¨ªa era el de buscar una nueva cara reconocible. Organizar la defensa de la butaca en Sol.
Ayuso fue la que se acab¨® erigiendo como lideresa entre rumores y cr¨ªticas de aquellos que no la ve¨ªan preparada. Como si estuviera tratando de correr con unos zapatos siete tallas m¨¢s grandes. Y, de hecho, estuvo apunto de perder la presidencia. Porque sus primeras elecciones, aunque de esto se acuerdan pocos, las perdi¨®. La primera fuerza fue el PSOE con, atenci¨®n, que esto pas¨® de verdad, ?ngel Gabilondo a la cabeza. Pero un abrazo con el ciudadano Aguado bast¨® para retener el ejecutivo. Desde ah¨ª, todo ha ido cuesta abajo para la heredera de Aguirre. Al menos de momento. Veremos qu¨¦ dicen las urnas.