La Junta Electoral estudia un gran cambio en el voto por correo
Debido a las sospechas acerca del proceso del 28M en lugares como Melilla, el ¨®rgano se plantea aumentar la seguridad del sistema exigiendo el DNI en el momento de entrega de la papeleta
La resaca del 28M todav¨ªa se nota, al menos en algunas cosas. Es cierto que los efectos de las ¨²ltimas elecciones se han diluido de alguna forma despu¨¦s de la sorpresiva decisi¨®n de Pedro S¨¢nchez de convocar elecciones no ya anticipadas, sino anticipad¨ªsimas. En menos de dos meses volver¨¢ a haber mesas electorales desplegadas por todo el pa¨ªs, y los ciudadanos tendr¨¢n que volver a reflexionar largo y tendido sobre el sentido de su voto.
Dej¨® estampas ciertamente preocupantes el proceso anterior. El m¨¢s sonado, en Melilla, donde se estuvo investigando una supuesta trama de compra de votos por correo con el fin de alterar el resultado de los comicios. No obstante, ante las sospechas, la Junta Electoral fue rauda en desplegar su paraguas, garantizando la limpieza de la votaci¨®n y la tranquilidad de los vecinos melillenses. La principal medida extraordinaria fue exigir el DNI a todos aquellos que acudieron a entregar su voto por correo.
Normalmente, este documento no se ped¨ªa en el momento de depositar el sobre en la oficina. Sin embargo, el aumento completamente an¨®malo y exponencial del n¨²mero de ciudadanos que solicitaron esta modalidad de escrutinio en la regi¨®n hizo saltar todas las alarmas. No obstante, parece evidente que, en t¨¦rminos generales, la limpieza se salvaguard¨® gracias a la rapidez en la actualizaci¨®n de los requisitos. El empe?o de la Junta Electoral es ahora actuar dos pasos por delante y abortar inmediatamente cualquier tentativa de adulterar el ejercicio democr¨¢tico.
Garantizar la integridad
Vaya por delante que ning¨²n partido, asociaci¨®n o instituci¨®n ha hecho petici¨®n formal alguna en este sentido. Ha sido la propia Junta Electoral la que, con antelaci¨®n, ha comenzado a explorar todas las opciones y posibilidades de cara a blindar la pureza del escrutinio. Se valora seriamente universalizar la medida de exigir el DNI para todos los que quieran votar por correo en el pa¨ªs -y no solo en el territorio melillense, como en el 28M-.
En el escenario contemplado, se le pedir¨ªa un documento de identificaci¨®n al votante tanto en el momento en el que se le hace entrega de todas las listas electorales como en el que acude a la oficina de Correos para entregar su voto. De esta forma, la suplantaci¨®n de identidad ser¨ªa virtualmente imposible, y ya no habr¨ªa ning¨²n motivo para sospechar sobre la veracidad de los resultados finales.