Golpe de Kazajist¨¢n a Rusia
Desde Astan¨¢ anuncian el refuerzo de los sistemas de control para garantizar que las mercanc¨ªas kazajas no permiten al Kremlin evadir las sanciones occidentales.
Durante la primera semana de guerra fueron muchos los pa¨ªses que tardaron en reaccionar. Como si la onda expansiva de la invasi¨®n a gran escala hubiese dejado sin palabras a sus mandatarios. Desde Kiev se advert¨ªa que no era algo nuevo: que antes fue Chechenia, que despu¨¦s ir¨ªa Polonia. Que todo aquel que compartiese frontera con el gigante pulpo ruso acabar¨ªa azotado por uno de sus tent¨¢culos. Y as¨ª Kazajist¨¢n pas¨® de ¡°no apoyar a ninguna de las partes¡± a romper una neutralidad que, probablemente, jam¨¢s crey¨®.
Ahora se ha asestado uno de los golpes m¨¢s duros. No tanto por su efectividad, cuyo an¨¢lisis no se podr¨¢ hacer hasta pasado, m¨ªnimo, un a?o, sino por el significado geopol¨ªtico de la decisi¨®n. Desde Astan¨¢ se han sumado al carro de las sanciones occidentales con un refuerzo de los controles para evitar que el Kremlin evada las trabas econ¨®micas.
Una investigaci¨®n period¨ªstica desata la confusi¨®n
Detr¨¢s del ¨¦nfasis que se ha hecho en la resoluci¨®n hay un supuesto entramado de suministro de drones y componentes electr¨®nicos que cruza desde territorio kazajo. As¨ª lo ha desvelado una investigaci¨®n del portal Vazhniye Istorii junto al semanario alem¨¢n Der Spiegel. Y eso es, precisamente, lo que se quiere evitar. Seg¨²n ha declarado el ministro de Finanzas de la naci¨®n centroasi¨¢tica, Erul¨¢n Zhamaub¨¢ev, consistir¨¢ en ¡°a?adir un sistema adicional de control de riesgos, y si se escapa algo, lo detectaremos y lo frenaremos¡±.
Ya en abril visit¨® Kazajist¨¢n una delegaci¨®n de expertos norteamericanos y brit¨¢nicos con el fin de impartir conferencias sobre c¨®mo cumplir las sanciones. Por ello ha impactado tanto la revelaci¨®n period¨ªstica. Una supuesta traici¨®n. Zhamaub¨¢ev ha salido r¨¢pido al rescate: ¡°Acordamos que si a Rusia llegan desde Kazajist¨¢n mercanc¨ªas que representan una amenaza, ellos nos dan un listado. En base a ¨¦l establecemos controles m¨¢s adecuados y atentos¡±, ha justificado el ministro.
A estas palabras ha a?adido, como guinda de una explicaci¨®n necesaria para quien siente a Occidente como un escudo ante el expansionismo ruso, que su objetivo es ¡°no permitir el paso de mercanc¨ªas sancionadas¡±; que desde Astan¨¢ se firm¨® un acuerdo en el que se detallaban qu¨¦ mercanc¨ªas formaban parte de las trabas y cu¨¢les no; y que todo lo que se ha hecho ha sido en base al manuscrito.
La fragilidad hecha frase
Sin embargo, algunas de las evidencias que la investigaci¨®n ha puesto encima de la mesa no cuadran con el total cumplimiento del mismo. Sobre esta contradicci¨®n, acompa?ada de un crecimiento exponencial de la naci¨®n kazaja, ha asegurado el titular de Finanzas que no pueden ¡°revisar a todos los empresarios¡±. La fragilidad hecha frase.
Como un error puede enmendarse pero una mala intenci¨®n no, Kazajist¨¢n se ha aferrado a la existencia de fallos humanos -se han colado traficantes de drones- para despejar las dudas acerca de su compromiso para con Occidente. La maquinaria de guerra rusa no puede avanzar ni un metro m¨¢s. Una decisi¨®n que reafirma su apoyo en la guerra y con alto valor geopol¨ªtico. Un pu?etazo al tent¨¢culo de un pulpo gigante.