Feij¨®o ¡®veta¡¯ a Abascal
El Partido Popular ofrece dos opciones al ejecutivo, o un cara a cara con el representante designado un¨¢nimemente por las dos formaciones que lo integran o un debate a tres que incluya a Yolanda D¨ªaz
El n¨²mero y formato de los debates electorales est¨¢ siendo motivo de v¨ªvida disputa entre los distintos candidatos, que no se terminan de poner de acuerdo en qu¨¦ opci¨®n ser¨ªa la id¨®nea teniendo en cuenta las singularidades del tablero pol¨ªtico actual. Lejos quedan aquellos a?os en los que cuatro listas, claramente definidas y con expectativas de voto razonablemente cercanas, constitu¨ªan el grueso incontestable del arco parlamentario espa?ol. Era un escenario que, a pesar de sus desventajas, facilitaba enormemente la tarea de pactar espacios televisivos para confrontar ideas y proyectos.
Ahora, a poco m¨¢s de un mes de los pr¨®ximos comicios generales, sigue sin estar muy claro c¨®mo ser¨¢n exactamente estas citas medi¨¢ticas. Para empezar, la mitad de aquellos actores que fueron determinantes hace cuatro a?os -Podemos y Ciudadanos- o no se presentan o han diluido sus siglas en otra plataforma. Sumar, que de momento es un partido sin representaci¨®n parlamentaria debido a su corta vida, trata de pelear por su espacio medi¨¢tico ante un PP y un PSOE que quieren presentarse como las ¨²nicas alternativas reales de gobierno.
La llamada de los socialistas al ¡°voto ¨²til progresista¡± est¨¢ siendo el eje central en una campa?a que busca, en su flanco izquierdo, debilitar a sus socios de gobierno para poder renegociar los t¨¦rminos del acuerdo de coalici¨®n, y en el derecho, presentar el proyecto de los populares como indisociable del de Santiago Abascal. En este intento de erigirse como figura ¨²nica en la izquierda, Pedro S¨¢nchez ret¨® a Feij¨®o a seis debates cara a cara, uno por semana hasta la celebraci¨®n de las elecciones. Sin embargo, el l¨ªder popular descarto inmediatamente esta f¨®rmula y la tach¨® de ¡°ocurrencia¡±.
?Acuerdo imposible?
No obstante, desde el PP han tratado en las ¨²ltimas semanas de desterrar la noci¨®n de que el rechazo a los debates se deba a que su candidato no se ve capaz de hacer frente al presidente del gobierno en tantas colisiones dial¨¦cticas. Tanto Feij¨®o como su equipo han apuntado que existe predisposici¨®n entre sus filas de concretar un cara a cara, pero en unos t¨¦rminos distintos a los planteados inicialmente por el PSOE.
Los populares han hecho p¨²blicas, a trav¨¦s de una carta publicada por su vicesecretario institucional Estaban Gonz¨¢lez Pons, cu¨¢les ser¨ªan las circunstancias en las que estar¨ªan dispuestos a participar en los debates electorales. Para empezar, aunque aceptan la f¨®rmula del cara a cara, han se?alado que este se debe dar con ¡°un representante del gobierno de coalici¨®n¡±, lo que implicar¨ªa que Yolanda D¨ªaz tendr¨ªa que dar su permiso expl¨ªcito a Pedro S¨¢nchez para hablar en nombre de todo gabinete, incluidos los ministros afines a la vicepresidenta segunda, un escenario que parece, a todas luces, harto improbable. En caso de que la l¨ªder de Sumar no acepte la legitimidad del presidente como ¨²nico portavoz del ejecutivo, Feij¨®o propone un debate a tres.
No obstante, es especialmente llamativo que ninguna de las v¨ªas planteadas por el principal partido de la oposici¨®n incluir¨ªa a Vox, lo que podr¨ªa indicar un alejamiento entre dos formaciones que, sobre el papel, parecen estar condenadas a entenderse en el futuro cercano si quieren ser una alternativa al bloque progresista. A pesar de que la c¨²pula de Sumar ver¨ªa con buenos ojos el planteamiento comunicado por Gonz¨¢lez Pons, el PSOE lo ha descartado categ¨®ricamente, acusando al candidato popular de buscar ¡°pretextos¡± para no tener que enfrentarse de t¨² a t¨² con Pedro S¨¢nchez. Adem¨¢s, los socialistas han recordado que no le corresponde a ninguna formaci¨®n dictar los t¨¦rminos de los debates, y que esta tarea recae exclusivamente sobre los ¡°medios de comunicaci¨®n convocantes¡±