Entrevista a Pedro S芍nchez en TVE: a qu谷 hora es, d車nde seguir y c車mo ver en TV en directo
Tras anunciar su decisi車n de seguir al frente del Gobierno, Pedro S芍nchez ser芍 entrevistado este lunes 29 de abril en TVE. Te contamos todos los detalles.
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El presidente del Gobierno, Pedro S芍nchez, ha anunciado este lunes que seguir芍 al frente del Gobierno. As赤 lo ha comunicado en una comparecencia institucional en Moncloa, donde ha cerrado las especulaciones tras cinco d赤as de reflexi車n que 谷l mismo hab赤a anunciado en una carta el pasado mi谷rcoles.
?A qu谷 hora es la entrevista a Pedro S芍nchez en TVE?
Pedro S芍nchez ser芍 entrevistado este lunes 29 de abril a las 21:00 horas en TVE. La comparecencia podr芍 seguirse a trav谷s de La 1 de RTVE, Canal 24 Horas, RNE y RTVE Play. Los entrevistadores ser芍n Marta Carazo y Xabier Fortes. Tambi谷n podr芍s seguir la entrevista a trav谷s de As.com.
El discurso de S芍nchez este 29 de abril
En su comparecencia de este lunes en Moncloa, S芍nchez ha anunciado que sigue al frente del Ejecutivo. Este ha sido el texto 赤ntegro de su discurso:
Se retir車 cinco d赤as de la vida p迆blica ※por motivos personales§ y este ha sido su discurso 赤ntegro:
※Buenas tardes, como saben, el pasado mi谷rcoles escrib赤 una carta dirigida a toda la ciudadan赤a.
En ella les planteaba si merec赤a la pena soportar el acoso que desde hace 10 a?os sufre mi familia,de presidir el gobierno de Espa?a. Hoy, tras estos d赤as de reflexi車n, tengo la respuesta clara.
Si aceptamos todos, como sociedad, que la acci車n pol赤tica permite el ataque indiscriminado a personas inocentes. Si consentimos que la contienda partidista justifique el ejercicio del odio, de la insidia y de la falsedad hacia terceras personas, entonces no merece la pena.
Si las mentiras m芍s groseras sustituyan el debate respetuoso y racional basado en evidencias, entonces no merece la pena. Por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno m芍s quiere y respeta.
Y ver c車mo se intenta destruir su dignidad sin el m芍s m赤nimo fundamento. Tal y como les anunci谷, necesitaba parar y reflexionar sobre todo ello. Y s谷 que la carta que les envi谷 pudo desconcertar, porque no obedece a ning迆n c芍lculo pol赤tico. Y es cierto.
Soy consciente de que he mostrado un sentimiento que en pol赤tica no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme, no por qui谷n soy, sino por lo que represento, que he dudado. Esta situaci車n, que no deseo a nadie. Tambi谷n porque, sea cual sea nuestro oficio, nuestra responsabilidad laboral, vivimos en una sociedad donde s車lo se nos ense?a y se nos exige mantener la marcha a toda costa.
Pero hay veces en que la 迆nica forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con claridad por d車nde queremos caminar. He actuado desde una convicci車n clara, o decimos basta o esta degradaci車n de la vida p迆blica determinar芍 nuestro futuro, conden芍ndonos como pa赤s.
Es cierto que he dado este paso por motivos personales, pero son motivos que todo el mundo puede entender y sentir como propios, porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria. Y familiar, como es la espa?ola, porque esto no es una cuesti車n ideol車gica. Estamos hablando de respeto, de dignidad, de principios que van mucho m芍s all芍 de las opiniones pol赤ticas y que nos definen como sociedad.
Esto nada tiene que ver con el leg赤timo debate entre opciones pol赤ticas. Tiene que ver con las reglas del juego. Si consentimos que los bulos deliberados dirigen o dirijan el debate pol赤tico, si obligamos a las v赤ctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla m芍s elemental de nuestro estado de derecho, si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al 芍mbito dom谷stico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si en definitiva permitimos que la sin raz車n se convierta en rutina, la consecuencia ser芍 que habremos hecho un da?o irreparable a nuestra democracia.
Exigir resistencia incondicional a los l赤deres objeto de esa estrategia es poner el foco en las v赤ctimas y no en los agresores, y confundir libertad de expresi車n con libertad de difamaci車n es una perversi車n democr芍tica de desastrosas consecuencias.
Por tanto la pregunta es sencilla ?queremos esto para Espa?a? Mi mujer y yo sabemos que esta campa?a de descr谷dito no parar芍. Llevamos 10 a?os sufri谷ndola. Es grave, pero no es lo m芍s relevante. Podemos con ella.
Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos a Espa?a. Quiero agradecer de coraz車n las muestras de solidaridad y de empat赤a que hemos recibido de todos los 芍mbitos sociales. L車gicamente me van a permitir un agradecimiento especial a mi querido Partido Socialista.
La movilizaci車n social que ha influido decisivamente mi reflexi車n y que vuelvo a agradecer, quiero compartir con todos ustedes lo que finalmente he decidido. De ello he informado previamente al Jefe del Estado esta misma ma?ana. He decidido seguir, seguir con m芍s fuerza si cabe al frente de la presidencia del Gobierno de Espa?a.
Esta decisi車n no supone un punto y seguido, es un punto y aparte, se lo garantizo.
Asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneraci車n pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidaci車n de derechos y de libertades.
Asumo la decisi車n de continuar con m芍s fuerza si cabe al frente de la presidencia.
Solo hay una manera de revertir esta situaci車n. Que la mayor赤a social, como ha hecho estos cinco d赤as, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido com迆n, poniendo freno a la pol赤tica de la verg邦enza que llevamos demasiado tiempo sufriendo.
Porque esto no va del destino de un dirigente particular. Eso es lo de menos. Se trata de decidir qu谷 tipo de sociedad queremos ser. Y creo que nuestro pa赤s necesita hacer esta reflexi車n colectiva. De hecho, durante estos cinco d赤as ya hemos comenzado a hacerla. Una reflexi車n colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneraci車n, al juego limpio.
Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente la vida pol赤tica, la vida p迆blica, de pr芍cticas t車xicas inimaginables hace apenas unos a?os. Apelo, en consecuencia, a la conciencia colectiva de la sociedad espa?ola. Una sociedad que desde el acuerdo generoso supo sobreponerse a las terribles y profundas heridas del peor de sus pasados.
Una sociedad que consigui車 vencer de manera ejemplar todos los desaf赤os democr芍ticos que sufri車, que super車 con 谷xito una pandemia, que pese al dif赤cil contexto geopol赤tico que sufrimos con guerras en Oriente Medio y en Ucrania, vive un muy buen momento econ車mico y respira paz.
Paz social, una sociedad que asombr車 al mundo por su aceptaci車n entusiasta de los derechos y de las libertades, pasando de ser un pa赤s oscuro a un referente internacional de libertades y de democracia, de progreso y de convivencia.
Hoy pido a la sociedad espa?ola que volvamos a ser ejemplo e inspiraci車n para un mundo convulso y herido, porque los males que nos aquejan no son ni mucho menos exclusivos de Espa?a, forman parte de un movimiento reaccionario mundial que aspira a imponer su agenda regresiva mediante la difamaci車n.
El odio y la apelaci車n a miedos y amenazas que no se corresponden ni con la ciencia ni con la racionalidad. Mostremos al mundo c車mo se defiende a la democracia. Pongamos fin a este fango de la 迆nica manera posible, mediante el rechazo con la democracia sereno, democr芍tico, m芍s all芍 de las siglas y de las ideolog赤as que yo me comprometo a liderar con firmeza como Presidente del Gobierno de Espa?a§.