?En qu¨¦ casos se puede expulsar a un pol¨ªtico de un partido?
Las diferentes formaciones, en sus estatutos, castigan con la expulsi¨®n cuando los militantes est¨¢n relacionados con casos de corrupci¨®n. Tambi¨¦n, cuando no se siguen las directrices de los ¨®rganos de gobierno, entre todos casos.
Pertenecer a un partido pol¨ªtico, en ocasiones, no es para toda la vida desde que uno se afilia. Hay ocasiones en las que, por uno u otro motivo, los pol¨ªticos se ¡®cambian de chaqueta¡¯. Es el caso, por ejemplo, de Santiago Abascal, ahora presidente de Vox pero que inici¨® su andadura en pol¨ªtica de la mano del Partido Popular. O de ??igo Errej¨®n, que dej¨® Podemos para enrolarse en las filas de M¨¢s Madrid.
Pero no siempre se da caso, llegado un momento de tensi¨®n con el partido, en el que se puede salir. Porque, antes, la propia formaci¨®n puede decidir poner fin a la relaci¨®n. Porque tienen plena capacidad para decidir sobre la expulsi¨®n de sus militantes y afiliados, seg¨²n marcan los estatutos de cada partido.
¡°Los Comit¨¦s Regionales de Derechos y Garant¨ªas tienen competencia para instruir y resolver cualquier expediente, incluso aquellos cuya sanci¨®n pueda ser la de expulsi¨®n del Partido. Cuando por cualquier medio se tuviera conocimiento de la falta de ejemplaridad en el comportamiento o conducta de un afiliado o cargo de representaci¨®n institucional del Partido, se acordar¨¢ la apertura de una informaci¨®n reservada que podr¨¢ devenir un expediente disciplinario¡±, se?alan, por ejemplo, los estatutos del PP.
Comportamientos que dan pie a la expulsi¨®n
Uno de los ¨²ltimos casos de expulsi¨®n fue el de Nicol¨¢s Redondo Terrero por parte del PSOE. Una salida que desde Ferraz argumentaron por su ¡°reiterado menosprecio a las siglas en las que milita¡±. Pero, ?qu¨¦ fue lo que dijo? Redondo, tras aceptar Pedro S¨¢nchez las peticiones de Junts para la investidura, aseguro que el Gobierno se estaba dejando ¡°secuestrar por un pr¨®fugo. Esta legislatura se situar¨¢ en la lista de los episodios m¨¢s bochornosos de nuestra historia moderna¡±.
En este caso, desde Ferraz consideraron que Nicol¨¢s Redondo incumpli¨® algunos puntos de la normativa de sus estatutos. Aunque cada partido tiene sus propias normas, normalmente en ellas aparecen los casos en los que se puede expulsar a un militante o afiliado. Tanto PP como PSOE ¡®castigan¡¯ con esta sanci¨®n cuando se respetan los acuerdos que se toman desde el comit¨¦ principal, as¨ª como cuando se menosprecia el trabajo de otros cargos.
En el caso de los socialistas, los estatutos aprobados hace dos a?os en el 40 Congreso indican, en el art¨ªculo sobre los principios rectores, que ¡°se impondr¨¢ la sanci¨®n de expulsi¨®n del partido a aquellos que hayan sido condenados por delito relacionado con la corrupci¨®n¡±. Un art¨ªculo que no se lleg¨® a aplicar a Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, que se dieron de baja antes. Se considera tambi¨¦n ¡®falta grave¡¯, que puede generar una expulsi¨®n, actos de indisciplina reiterada y menoscabar la imagen de cargos e instituciones socialistas.
En G¨¦nova, hay un total de 21 faltas que se consideran ¡®muy graves¡¯, y que pueden ser motivo de expulsi¨®n. Son, por ejemplo, estar implicado en casos de corrupci¨®n, manifestar una deslealtad hacia el partido y sus ¨®rganos de gobierno, crear o inducir a la creaci¨®n de corrientes de opini¨®n contrarias a las del partido o la desobediencia a las directrices de los ¨®rganos del partido.
Vox considera infracciones muy graves comportamientos como la filtraci¨®n de documentos o las actitudes que supongan un importante menoscabo a la dignidad del partido. Por otro lado, en caso de corrupci¨®n, solo se aplica cuando la condena por sentencia penal sea firme. Como en el resto de partidos, Sumar se?ala la ¡°expulsi¨®n obligatoria¡± en delitos de corrupci¨®n, adem¨¢s de cuando se desoye ¡°de manera reiterada los acuerdos adoptados por los ¨®rganos directivos¡±.