¡°En Kabul a veces dos a?os son muy cortos o muy largos¡±

El 19 de agosto se celebra el D¨ªa Mundial de la Asistencia Humanitaria. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados en todo el mundo, apoya precisamente a las personas desplazadas desde que estalla una crisis, mientras huyen de sus hogares incluso pa¨ªses, o mientras pasan a?os en campos de refugiados. en otras ocasiones la ayuda es en sus hogares cuando las condiciones son extremadamente sensibles.

Cada a?o, millones de personas son forzadas a abandonar sus hogares para escapar de conflictos y persecuciones. En la ¨²ltima d¨¦cada, ACNUR ha ayudado a casi un mill¨®n de personas refugiadas a reconstruir sus vidas en pa¨ªses distintos a los de su origen, tal y como reconoce la Convenci¨®n sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.

Atletas Refugiados, un hito

Con motivo de la reciente clausura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024, ACNUR rindi¨® homenaje al Equipo Ol¨ªmpico de Atletas Refugiados, que este a?o han constituido el equipo de refugiados m¨¢s numeroso de la historia y con la primera medalla para una atleta del Equipo Ol¨ªmpico de Refugiados.

Fue hist¨®rica la medalla de bronce de Cindy Ngamba en boxeo, en las pistas de Roland Garros. La victoria de Ngamba, marcada por la exhibici¨®n del logotipo del Equipo Ol¨ªmpico de Refugiados (EOR) en su chaleco y un p¨²blico enfervorizado coreando su nombre, fue un logro monumental para el equipo.

Con 37 atletas compitiendo en 12 deportes diferentes, este fue el equipo con m¨¢s integrantes desde que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) cre¨® el primer equipo de refugiados en los Juegos Ol¨ªmpicos de verano de 2016, en R¨ªo de Janeiro. Estos atletas, que compiten en nombre de 120 millones de personas desplazadas en todo el mundo, mostraron su talento, fuerza y determinaci¨®n en el escenario mundial, llamando la atenci¨®n sobre la dif¨ªcil situaci¨®n y el potencial de las personas refugiadas.

La Alta Comisionada Adjunta para los Refugiados, Kelly T. Clements, afirm¨® tras los Juegos de Par¨ªs, ¡°cuando a las personas refugiadas se les da una oportunidad, pueden triunfar. El deporte es una poderosa herramienta que protege y ayuda a sanar. Estos atletas refugiados han superado retos inmensos, pero su ¨¦xito es un recordatorio al mundo de lo que se puede conseguir cuando a las personas refugiadas se les da una mano para perseguir sus sue?os¡±.

Afganist¨¢n, conflicto latente

Diario AS se ha puesto en contacto Adelina G¨®mez,trabajadora de ACNUR en Afganist¨¢n, encargada del partenariado, quien tras pasar por Camboya, Moldavia o Etiop¨ªa, desde hace casi dos a?os est¨¢ en Kabul, capital de Afganist¨¢n.

¡°Acnur lleva aqu¨ª 40 a?os. Han sido d¨¦cadas de revoluci¨®n, una detr¨¢s de otra. Nuestro mensaje es que, pase lo que pase, vamos a seguir estando aqu¨ª. Nuestra misi¨®n no es con los gobiernos, es con la gente. Nosotros vamos a seguir aqu¨ª¡±.

¡°Mi trabajo aqu¨ª se centra sobre todo en los que retornan a Afganist¨¢n, en los desplazados, y en una peque?a comunidad de pakistan¨ªes. Les damos asistencia para conseguir documentos fiscales, partidas de nacimiento, para poder acceder a la escuela. Tenemos programas donde les ofrecemos ayudas para alquilar una habitaci¨®n o una vivienda¡±, nos cuenta desde su oficina por videollamada.

¡°Tambi¨¦n tenemos programas donde buscamos que se integren en la sociedad, que monten una peque?a empresa, que tengan un modo de vida, que tengan acceso a servicios b¨¢sicos, con educaci¨®n, salud, para que no sean dependientes de la ayuda humanitaria. Nosotros seleccionamos a la gente m¨¢s vulnerable, o los que han huido de manera m¨¢s reciente, o familias monoparentales lideradas por una mujer, o que tengan un miembro con discapacidad¡±.

¡°En Afganist¨¢n, como todo el mundo sabe, la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable son las mujeres y las ni?as, porque tienen limitaciones de derechos, de educaci¨®n, de salud, de movimientos, de oportunidades laborales, en todos los lugares del mundo las mujeres siempre est¨¢n en desventaja; y necesitan m¨¢s apoyo que cualquier otra parte de la poblaci¨®n¡±.

¡°En una de las fronteras con Pakist¨¢n hemos montado un dispositivo donde les hacemos una entrevista, y seg¨²n los datos que nos ofrezcan, atendemos las necesidades. Si vuelven a casa de familiares, les visitamos para hacer evaluaciones de c¨®mo van, si el marido no tiene trabajo intentamos encontrarle uno. Se eval¨²a que la ayuda sea efectiva ya que solo se da una vez, no es una ayuda recurrente, porque intentamos que no sean dependientes de la ayuda humanitaria¡±, recalca.

¡°Estamos generando por todo el pa¨ªs un modelo de ¡®centro de negocios para mujeres¡¯, como tienen un acceso m¨¢s dif¨ªcil a todo, a vender sus productos en el mercado. En ese edificio solo entran mujeres, ya que aqu¨ª los espacios est¨¦n segregados por g¨¦nero. Hay una tienda que arregla m¨®viles, otra se?oras que tienen telares y hacen alfombras. Otra tienda tiene productos agr¨ªcolas. Todav¨ªa es un paisaje muy rural, y hay cosas que solo hacen las mujeres. Tenemos por todo el pa¨ªs repartidos varios, adaptados a las necesidades y a la conexi¨®n con el mercado local¡±, nos cuenta.

Respecto a continuar o no en Kabul, ¡°a veces dos a?os son muy cortos o son muy largos. A mi me gustar¨ªa seguir aqu¨ª, a veces no te da tiempo a ver el impacto de lo que est¨¢s haciendo. Creo que dos a?os es un tiempo razonable para vivir en Afganist¨¢n. Voy a echar de menos much¨ªsimas cosas, Acnur es una familia y una escuela. Los recuerdos, el saber que he formado parte de crear impacto positivo en un pa¨ªs donde todo el mundo pensaba que no ten¨ªa futuro, es una de las cosas que me llevo¡±, finaliza.

Otro punto de vista de la ayuda humanitaria nos lo cuenta desde Espa?a Javier Hern¨¢ndez Goikoetxea, farmac¨¦utico que ha trabajado con M¨¦dicos sin Fronteras, quien ha pasado por RD Congo, Camer¨²n, Sud¨¢n del Sur, Mozambique o Bangladesh.

¡°Hay quien tiene muy claro desde siempre que quiere ser cooperante. En mi caso fue casualidad. Siempre he estado en contextos internacionales, y quer¨ªa probar. En MSF reclamaban la posici¨®n de farmac¨¦utico pero no estaba muy claro qu¨¦ pod¨ªamos aportar, era una labor que se hac¨ªa desde el sector de la Enfermer¨ªa. En el campo humanitario todo est¨¢ extraordinariamente profesionalizado, pero hab¨ªa que dar un paso m¨¢s. Unos cuantos farmac¨¦uticos planificamos otra manera de afrontar por ejemplo una epidemia de c¨®lera o un pico de malaria en cuanto a reservorio de medicamentos y primera respuesta¡±.

¡°La apertura al mundo que da la Cooperaci¨®n Internacional no se le da a todo el mundo. Hay gente que da igual donde est¨¦ que no sale de su peque?o espacio, no le ha permeado¡±, destaca. ¡°Hay muchos tipos de cooperaci¨®n, cada uno tenemos un mandato, una misi¨®n diferente. Cada organizaci¨®n decide si acepta donaciones privadas, injerencia internacional, apoyo de otros estados, eso afecta tambi¨¦n a la independencia que tendr¨¢n¡±.

Respecto a lo m¨¢s importante que puede aportar un cooperante ser¨ªa ¡°la transferencia de conocimiento, de metodolog¨ªa, la capacitaci¨®n del personal que trabaja en el terreno es la esencia, lo que hace MSF es as¨ª. A veces imponiendo soluciones generamos nuevos problemas. Lo m¨¢s importante es la gente del terreno contratada en el lugar¡±, insiste.

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