El jefe del Grupo Wagner destapa el motivo de la rebeli¨®n
El chef de Putin, en paradero desconocido, explica a trav¨¦s de Telegram que no pretend¨ªa ¡°derrocar el poder¡±, sino ¡°pedir cuentas¡± a las ¨¦lites rusas para ¡°evitar la destrucci¨®n de Wagner¡±.
Rusia atraviesa los d¨ªas m¨¢s inciertos desde la ca¨ªda de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica. La marcha que enfil¨® el grupo de mercenarios Wagner desde Rostov, al sur del pa¨ªs y pr¨®ximo a la frontera con Ucrania, ha sumido el pa¨ªs en un confuso silencio. Su l¨ªder, Yevgueny Prigozhin, el antiguo amigo del presidente ruso, Vladimir Putin, encabez¨® la rebeli¨®n que pone sobre la mesa las tensiones que los paramilitares han mantenido durante meses con la c¨²pula militar moscovita.
Mientras el ¡®chef de Putin¡¯ avanzaba junto a su escuadr¨®n sin disparar una sola bala por la carretera, el mundo permanec¨ªa en vilo. ?Un golpe de estado? ?Es una verdadera amenaza? ?Se unir¨¢n otros sectores a la revuelta? Y, sobre todo, ?cambiar¨¢ el destino de la guerra en Ucrania? Tantas preguntas ante el mutismo intencionado de Prigozhin desesperaban al ministerio de Defensa ruso, que esperaba paralizado ante el avance de las tropas enemigas -?enemigas?- con la misma desconfianza que suscita un ciego sonriendo. Un aut¨¦ntico enigma. Hasta ahora.
Golpear primero para no ser destru¨ªdo
Un audio de 11 minutos ha puesto fin al misterio. Lo ha enviado el propio Prigozhin a trav¨¦s de su canal de Telegram, y en ¨¦l revela cu¨¢l era la verdadera intenci¨®n de la marcha hacia el norte que ha emprendido junto a sus colegas militares. Antes de desgranar todos los motivos, empieza fr¨ªo y contundente: ¡°El objetivo de la marcha era no permitir la destrucci¨®n del grupo Wagner¡±. Sobre esta premisa se despliega todo el argumentario.
Ha sido un pulso a la ¨¦lite. En ning¨²n caso ha buscado ¡°derrocar el poder en el pa¨ªs¡±; lo que quer¨ªa era ¡°pedir cuentas a los funcionarios que con su actuaci¨®n poco profesional han cometido un gran n¨²mero de errores¡±. Y considera que lo ha hecho. Adem¨¢s, a?ade que ha sido la cartera castrense la que ha salido peor parada, puesto que el espectacular y veloz avance de Wagner ha evidenciado ¡°graves problemas de seguridad¡± en el pa¨ªs.
Su localizaci¨®n, una inc¨®gnita a medias
Lo que s¨ª mantiene bajo secreto es su paradero. Un misterio a medias. Es cierto que todav¨ªa tiene una investigaci¨®n abierta sobre su persona en Rusia, ya que, seg¨²n indica la agencia oficial rusa Ria N¨®vosti, fuentes de la Fiscal¨ªa General confirman que no se ha cerrado su caso. Pero tambi¨¦n es verdad que el propio Kremlin ha negociado su salida del pa¨ªs en base a un acuerdo que ha tenido al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, como mediador. Sobre esta situaci¨®n, sin dar pistas sobre la ubicaci¨®n en la que se halla, tambi¨¦n ha hablado Prigozhin.
¡°Lukashenko extendi¨® su mano y ofreci¨® encontrar una soluci¨®n para continuar el trabajo en Wagner PMC en la jurisdicci¨®n legal¡±, ha expresado. Unas declaraciones que siguen la misma l¨ªnea del audio: salvar a Wagner, en peligro y bajo amenaza de desmantelamiento por parte de la c¨²pula militar rusa. No obstante, y haciendo gala de una extra?a contradicci¨®n, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov, ha aseverado que los mercenarios seguir¨¢n combatiendo de su lado en Mal¨ª y en Rep¨²blica Centroafricana, escenificando que en Europa se juegan otras reglas.
La relaci¨®n se ha quebrado. Dejando de lado la excepci¨®n africana, el golpe fallido ha mostrado las grietas del putinismo en un r¨¦gimen dirigido con una mano de hierro a la que el pasado fin de semana se le han ca¨ªdo un par de dedos. No se une exactamente Prigozhin a la lista de fallidas marchas a la capital rusa, donde figuran nombres como Hitler o Napole¨®n, pero s¨ª lo hace a la de golpes de Estado en un pa¨ªs dif¨ªcil. El ¨²ltimo fue hace casi tres d¨¦cadas, y el resultado, parad¨®jicamente, favoreci¨® a un tal Boris Yeltsin.