Aviso de Polonia: ¡°Rusia est¨¢ aplastando a Ucrania¡±
El presidente polaco, Andrzej Duda, ha insistido en que Mosc¨² planea desgastar a Occidente para continuar su invasi¨®n, y que la ¨²nica manera de frenarlo es no cesar en el apoyo militar.
Una de las maldiciones que acompa?a cualquier combate es aquella que se desata al subestimar al enemigo. Ya sea en boxeo, esgrima o taekwondo. Y, c¨®mo no, en la guerra m¨¢s terca y convencional. Al puro estilo Sun Tzu. Fue el fil¨®sofo chino quien dijo en su tantas veces nombrada obra que conocer al adversario y a uno mismo era la llave de la invencibilidad. Y en esa l¨ªnea ha alzado la voz el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
No es un secreto que desde Varsovia oyen demasiado cerca los disparos. Que sospechan ser los siguientes; y que no quieren que haya ¡®siguientes¡¯. En unos t¨¦rminos tan rotundos como preocupantes, el mandatario polaco se ha referido a la invasi¨®n asegurando no que ¡®a Mosc¨² le vaya mal¡¯, ni que ¡®haya que tener cuidado¡¯, sino entre severas advertencias: ¡°la apisonadora rusa est¨¢ aplastando a Ucrania¡±. Con una frialdad propia de aquel que conoce la causa ha desvelado el secreto que todos conocen y nadie valora: ¡°?l no ha perdido ninguna guerra¡±.
Un castillo de naipes contra un ventilador
Tajante. La visi¨®n de Duda carga directamente contra la confianza ciega de Occidente. ¡°Se dice que Vladimir Putin est¨¢ perdiendo la guerra, y que su derrota es que Finlandia se uni¨® a la OTAN¡±, ha relatado el presidente. Habla de las risas por observar viejos tanques en el campo de batalla, las metralletas antiguas que ni disparan. Y, con la tranquilidad de quien construye un castillo de naipes, aunque con la sospecha de quien ve girar un ventilador hacia sus cimientos, ha resuelto el fallo de los socios de Kiev: no hay que dar por derrotado a Putin.
Por ello anima a todos los pa¨ªses comprometidos con la victoria ucraniana a seguir. A resistir; a no cesar de enviar armamento, de entrenar tropas, de aumentar la calidad y la cantidad de las ayudas si as¨ª lo requieren los tambores de la guerra. Que es cierto que Ucrania aguanta e incluso avanza, pero que ¡°con m¨¢s de 100 millones de rusos y menos de 40 millones de ucranianos, esta diferencia por s¨ª sola muestra quien tiene ventaja¡±.
Duda ha enviado un mensaje muy potente. Ha sido a The Wall Street Journal, pero podr¨ªa haber llegado en forma de misiva a todas las casas presidenciales de Occidente. ¡°Para los rusos, la vida humana no significa nada, para los ucranianos cada vida vale su peso en oro¡±; es fundamental entender que ¡°es una cultura diferente¡±, pero no se puede olvidar que ¡°Rusia es una potencia nuclear¡±. Diferente concepto de vida, distinto significado de victoria.
El final ideal pasa por un deber com¨²n
¡°Putin perder¨¢ la guerra cuando sea expulsada de las fronteras reconocidas. Entonces diremos que no ganaron nada, que su plan para esclavizar a Ucrania fracas¨® y que sus ambiciones imperiales fueron castigadas¡±, ha explicado, consciente de lo bonitas que suenan las palabras cuando intentan dibujar un escenario ideal en la geopol¨ªtica. Es dif¨ªcil y lo sabe. Por eso insiste en que se olviden las ¡®peque?as victorias¡¯ de Occidente, que ¡°la guerra contin¨²a¡±, que ¡°Rusia est¨¢ cada vez m¨¢s movilizada¡± y que la econom¨ªa moscovita ya ha hecho clic. Que el modo guerra est¨¢ activado. Y que la propaganda puede convencer a los rusos de que el hambre vale la pena si ¡®la madre patria¡¯ cosecha victorias. De est¨®mago agradecido a cabeza manipulada.
Son, para Duda, los socios de Kiev quienes tienen el ¡°deber com¨²n¡± de evitarlo apoyando militar y log¨ªsticamente a Ucrania. Uno, porque su arsenal es insuficiente. Y dos, porque una victoria rusa supone ¡°un peligro para la seguridad global¡±. Pero Duda no quiere ser catastrofista. ¡°El final adecuado es que los rusos asuman las fronteras anteriores a 2014. No se cansen de esta guerra. Eso es lo que quiere Putin, desgastarnos¡±, sentencia un l¨ªder polaco que lleva por bandera aquella m¨¢xima tan vieja como la magia. Al puro estilo Sun Tzu.