Advertencia de la ONU a EEUU
Naciones Unidas pide a Washington que reconsidere su decisi¨®n de enviar bombas de racimo a Ucrania para la guerra contra Rusia.
La relatora de la ONU contra la tortura, Alice Jill Edwards, ha pedido este mi¨¦rcoles a Estados Unidos que reconsidere su decisi¨®n de transferir bombas de racimo a Ucrania, un armamento prohibido por la Convenci¨®n de Oslo de 2008, aunque ni Washington ni Kiev son parte. Edwards ha advertido en un comunicado que este tipo de armamento, que caus¨® al menos 1.172 muertos en el mundo el pasado a?o, ¡°puede causar da?os graves e indiscriminados a los civiles, tanto ahora como en el largo plazo¡±.
La relatora australiana ya hab¨ªa lanzado esta petici¨®n en una misiva privada al Gobierno estadounidense en julio, poco despu¨¦s de que Washington anunciara su intenci¨®n de transferir ese pol¨¦mico armamento a Ucrania en su guerra contra Rusia, aunque hoy ha hecho p¨²blica esa solicitud, despu¨¦s de no recibir ninguna respuesta de EEUU. ¡°Pido al Gobierno de EEUU que muestre liderazgo en este campo¡±, ha se?alado la relatora, subrayando que ¡°las necesidades militares no pueden anteponerse a los derechos humanos¡± y recordando que las bombas de racimo ¡°est¨¢n prohibidas en m¨¢s de cien pa¨ªses¡±.
Este armamento ha sido utilizado tanto por Rusia como Ucrania en el conflicto entre ambos pa¨ªses. Seg¨²n un reciente estudio del la Coalici¨®n contra las Municiones en Racimo (CMC), que lidera la campa?a para que m¨¢s pa¨ªses suscriban la Convenci¨®n de Oslo, la guerra de Ucrania multiplic¨® por ocho las v¨ªctimas mortales de este armamento en 2022 con respecto a 2021. Un 95% de las v¨ªctimas de estas bombas de racimo son civiles, alert¨® el estudio, que tambi¨¦n subray¨® que un 71% de los muertos o heridos por accidentes relacionados con restos de este armamento son ni?os.
?Qu¨¦ son las bombas de racimo?
Los ataques con bombas de racimo, por tierra o aire, dispersan m¨²ltiples submuniciones o minibombas en una amplia ¨¢rea, y muchas de ellas no explotan en el impacto inicial, dejando restos que pueden causar muertes y heridas durante largo tiempo y de forma indiscriminada, de manera similar a las minas antipersona.
Potencias como Estados Unidos, Rusia, China, India o Brasil siguen sin adherirse a la Convenci¨®n de Oslo y contin¨²an formando parte del grupo de 16 naciones que a¨²n producen este tipo de armamento, situaci¨®n que se repite incluso entre pa¨ªses de la Uni¨®n Europea como Polonia, Ruman¨ªa y Grecia.