Los 22 avisos de Ni?o Becerra sobre la econom¨ªa
La conclusi¨®n del experto es que ¡°vienen tiempos estables, pero para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, no satisfactorios¡±.


El economista Santiago Ni?o-Becerra ha definido este verano como ¡°una especie de carpe diem¡±: hay que aprovecharlo al m¨¢ximo antes de que lleguen un oto?o y un invierno, anticipados como ¡°complicados, duros, tensos¡±, ha apuntado el experto en su ¨²ltimo art¨ªculo en L¡¯Economic.
En este sentido, Ni?o-Becerra ha recopilado los sendos avisos que se han ido dando en esta materia en los ¨²ltimos meses.
1. Se reduce la actividad manufacturera
Este ¨²ltimo mes de julio, Espa?a ha registrado el dato m¨¢s bajo desde mayo de 2020 ¡ªcuando a¨²n est¨¢bamos en pandemia¡ª de actividad manufacturera. Seg¨²n el economista, se trata de un dato ¡°muy significativo¡±, puesto que nos adelanta cu¨¢les son las expectativas en los nuevos pedidos de cara a los pr¨®ximos meses.
Sin embargo, este hecho har¨¢ que se reduzca la inflaci¨®n, dado que, si caen las horas trabajadas, las remuneraciones se ver¨¢n reducidas y, por tanto, caer¨¢ la demanda.
2. Datos de empleo, en declive
Los datos de empleo del mes de julio, que de acuerdo a Ni?o-Becerra, han de enmarcarse en el contexto general, que ¡°es de declive¡±. Tanto el desempleo como el n¨²mero de afiliaciones a la Seguridad Sociales han descendido durante el ya mencionado mes de julio ¡°por primera vez en veinti¨²n a?os¡±. Un dato, indica el economista, que ¡°anticipa unos meses complicados¡±.
3. ICC con tendencia a la baja
El ?ndice de Confianza del Consumidor (ICC) mide, en t¨¦rminos generales, el poder adquisitivo del consumidor promedio. Ya en el mes de julio present¨® un dato bastante bajo y su tendencia sigue en el mismo camino, se encuentra en declive.
4. No se garantiza el acceso a los alimentos b¨¢sicos
A principios de agosto, el Banco de Espa?a alert¨® de que no se puede garantizar ni el suministro ni el acceso ni a los alimentos b¨¢sicos ni a los de uso com¨²n. Pero la alarma no queda ah¨ª: tampoco existen garant¨ªas de que el precio de estos vaya a ser ¡°verdaderamente accesible¡±. El economista, en este sentido, ha apuntado que es ¡°realmente preocupante¡±, puesto que estamos hablando de bienes esenciales.
5. Precios m¨¢s elevados y posibles desabastecimientos
Dado que no se puede saber cu¨¢ndo se reconfigurar¨¢n las cadenas globales de valor, puede suceder lo siguiente: que los precios suban o que se den desabastecimientos puntuales que est¨¦n m¨¢s o menos dilatados, o que sucedan ambos escenarios.
Ello se debe a la decisi¨®n que se tom¨® en las d¨¦cadas de los 70 y 80 de deslocalizar la producci¨®n de ciertos productos, concentr¨¢ndolas en uno o dos pa¨ªses. Con el tiempo, los costes tanto de esta producci¨®n, como de su transporte, han subido, haciendo que esas localizaciones dejen de ser tan rentables.
6. Suben los tipos de inter¨¦s
Los tipos de inter¨¦s presentan una tendencia al alza, haciendo, por tanto, que la financiaci¨®n tanto de familias como de empresas resulte cada vez m¨¢s cara. La demanda caer¨¢ y, con ella, los precios, indica Ni?o-Becerra, pero ¡°se generar¨¢n costes, y la productividad es la que es¡±, se?ala.
Para el economista, ¡°la subida de tipos no es la soluci¨®n a la actual espiral inflacionista¡±, dado que nos enfrentamos a una inflaci¨®n de oferta, argumenta. Sin embargo, ¡°subir los tipos es una respuesta simple, autom¨¢tica y efectiva ya que la demanda caer¨¢, pero los efectos que se generen pueden ser muy duros¡±, comenta.
7. Adi¨®s al ahorro forzoso
La llegada de la pandemia activ¨® todas las alarmas y, en ese contexto, se indic¨® que el ahorro forzoso generado durante ese tiempo terminar¨ªa por impulsar la recuperaci¨®n. Los datos ofrecidos por L¡¯Economic indican que el 65% de ese ahorro fue acumulado por el 20% de las familias.
?Qu¨¦ ha pasado? Que, para hacer frente a la inflaci¨®n, muchas de esas familias se han visto obligadas a utilizar parte de ese ahorro. Adem¨¢s, esta misma raz¨®n ha obligado a muchos hogares a solicitar cr¨¦ditos.
8. Proyectos sin financiaci¨®n
La masa de fondos que estaba dedicada a la financiaci¨®n de proyectos en determinados sectores se ha visto restringida. No tanto por el aumento de tipos, sino por la confianza que han perdido dichos sectores y las empresas que en estos operan.
9. Mayor tensi¨®n en Asia, mayor presi¨®n a los precios
El aumento de la tensi¨®n en Asia ¡ªcon la que competidores y especuladores ganar¨ªan, apunta el economista¡ª puede generar un contexto de desabastecimiento de semiconductores que terminar¨ªa por a?adir m¨¢s presi¨®n a los precios.
10. Incertidumbre
Nos enfrentamos a una ya ¡°enorme¡± incertidumbre social en la que ¡°nada garantiza que ma?ana sea menor¡±, apunta Ni?o-Becerra. En este sentido, el economista alerta que ¡°puede romperse¡± la cohesi¨®n social que se ha ido labrando a lo largo de mucho tiempo ¡°y no hay peor situaci¨®n que aquella en la que un conjunto de personas no tiene nada que perder¡±, apostilla.
11. Las empresas, en quiebra
A esta incertidumbre social hay que sumarle la incertidumbre a la que se enfrentan los empresarios y aut¨®nomos que no pueden hacer frente a sus pagos y se ven abocados a la suspensi¨®n de sus actividades, ya sea por falta de financiaci¨®n, de aprovisionamiento o de ambas.
12. No se puede volver atr¨¢s en el tiempo
Ni?o-Becerra se?ala como duod¨¦cimo aviso que no se puede volver atr¨¢s en el tiempo y que los ingresos que se pierdan ya no se recuperan. En este sentido, indica lo siguiente: ¡°Y ya sabe qu¨¦ opino: esta situaci¨®n, no crisis, la provoca la oferta, no la demanda¡±.
13. Aumento de la pobreza
A causa de la inflaci¨®n la poblaci¨®n se enfrenta a un cada vez mayor empobrecimiento. Sus consecuencias ya las sabemos: ca¨ªda tanto de la renta real como de la capacidad de pago y, como ya mencion¨¢bamos antes, la imposibilidad de recuperar los ingresos ya perdidos.
14. El precio de los combustibles, en un c¨ªrculo vicioso
El precio de los combustibles est¨¢ cayendo. Pero esta bajada no se debe a un aumento de la oferta, sino a que la demanda presenta una tendencia a la baja. Y esta ¡°se est¨¢ trasladando a las expectativas de los precios actuales de los combustibles¡±, apunta Ni?o-Becerra, que concluye que ¡°hay mucho c¨ªrculo vicioso¡±.
15. Inflaci¨®n subyacente en el 6,4%
La inflaci¨®n subyacente es la que nos permite analizar en el medio plazo. Los datos de Espa?a la sit¨²an en el 6,4% y, en otros pa¨ªses, en cotas elevadas. El experto apunta que, ¡°aunque los precios empiecen a bajar vienen tiempos dif¨ªciles¡±.
16. Situaciones conflictivas en econom¨ªas potentes
Sin tener que guardar relaci¨®n las realidades m¨¢s pr¨®ximas, que se generen situaciones conflictivas en econom¨ªas potentes, ¡°pueden tener implicaciones catastr¨®ficas¡±, se?ala el economista, motivadas por efectos multiplicados y derivados.
17. La morosidad: menos confianza, m¨¢s incertidumbre
Un aumento de la morosidad trae consigo problemas en el corto y en el largo plazo, puesto que anticipa situaciones conflictivas que terminar¨¢n por producir no solo el aumento de tipos, sino que, adem¨¢s, ralentizar¨¢ la vuelta a la normalidad.
18. La p¨¦rdida de adquisici¨®n
El marco econ¨®mico actual ha llevado a las rentas que son consideradas como ¡°no bajas¡± a perder poder adquisitivo. ?Esto qu¨¦ supone? Que pasen a apostar por bienes y servicios por los que antes no lo hac¨ªan que, adem¨¢s, son distribuidos por proveedores a los que no recurr¨ªan anteriormente.
Esto est¨¢ ¨ªntimamente relacionado con lo que mencion¨¢bamos antes: la poblaci¨®n se empobrece, incluso sin presentar rentas bajas. ¡°Si se extrapola la tendencia¡±, anuncia Ni?o-Becerra, ¡°la situaci¨®n puede producirse en segmentos de renta cada vez m¨¢s elevados¡±.
19. Estancamientos o ca¨ªdas del PIB
Los problemas de oferta de energ¨ªa, que est¨¢n a la orden del d¨ªa con motivo de la guerra de Ucrania, repercuten en el PIB, ya sea estanc¨¢ndolo o registrando ca¨ªdas.
Un escenario de estas caracter¨ªsticas supone una mayor desigualdad en t¨¦rminos de concentraci¨®n del capital y, adem¨¢s, acarrea una ca¨ªda del poder adquisitivos de las rentas m¨¢s elevadas, como ya ven¨ªamos hablando.
20. Los aumentos de tipos acarrean consecuencias diferentes en cada pa¨ªs
Si bien es verdad que todos los pa¨ªses se enfrentan a una subida generalizada de los tipos, cada estado sufrir¨¢ las consecuencias de manera diferente. En el caso de aquellos que presenten una productividad baja, como ocurre con Espa?a, los problemas ser¨¢n mayores.
21. Aumentar¨¢n las demandas sociales
La l¨®gica nos lleva a pensar que un aumento del precio de los bienes b¨¢sicos y de primera necesidad conllevar¨¢ a la degradaci¨®n de m¨²ltiples situaciones familiares. Ello, por lo tanto, repercutir¨¢ tambi¨¦n en su capacidad para hacer frente a los impuestos haciendo, as¨ª, que aumenten las demandas sociales.
22. Tiempos complicados
Ni?o-Becerra concluye sus avisos estableciendo que ¡°vienen tiempos complicados¡± fruto de la crisis comenzada en 2007. Primero fue la financiera, despu¨¦s la del dopaje crediticio ¡°y, ahora, la de la inflaci¨®n de oferta y la escasez de suministros¡±. A ello, adem¨¢s, hay que sumarle ¡°sequ¨ªas extremas y r¨¦cords de calor. Y lo peor: unas expectativas a la baja y una incertidumbre en alza¡±.
El economista cree que ¡°surgir¨¢ la estabilidad que aportar¨¢ el nuevo modelo¡±, aunque se trata de un ¡°escenario de precariedad y desigualdad como consecuencia de la concentraci¨®n de capital¡±. En cualquier caso, concluye, ¡°vienen tiempos estables, pero para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, no satisfactorios¡±.