La oficina de correos del ¡®fin del mundo¡¯: con ping¨¹inos e iceberg
Cuatro mujeres gestionan una oficina de correos situada en la Ant¨¢rtida. Est¨¢ localizada en Port Lockroy, que funciona como lugar tur¨ªstico
Clare Ballantyne, Mairi Hilton, Lucy Bruzzone y Natalie Corbett fueron seleccionadas por delante de miles de aspirantes por Reino Unido para gestionar una oficina de correos situada en la Ant¨¢rtida, concretamente en Port Lockroy, en el islote Glouder frente a la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica. La lejan¨ªa de este lugar lo marca la distancia con las Islas Malvinas, situadas a 1466 km al norte de su posici¨®n.
Se consigui¨® convertir una antigua base militar y estaci¨®n de investigaci¨®n brit¨¢nica en una oficina de correos que tambi¨¦n funciona como museo o tienda de regalos.
Lugar tur¨ªstico
La principal funci¨®n de este lugar es enviar las postales que dejan los turistas que vienen a visitar esta isla al resto del mundo. Port Lockroy es el destino tur¨ªstico m¨¢s popular de la Ant¨¢rtida, que cuenta con aproximadamente 18.000 visitantes cada a?o.
Seg¨²n Clare Ballantyne, la directora de la oficina, su trabajo consiste en ser la primera estaci¨®n del recorrido que realizan las postales de los turistas: ¡°El correo que env¨ªo desde aqu¨ª tarda unas cuatro semanas en llegar a Reino Unido. Me entusiasma estar al principio de ese viaje¡±.
Miles de ping¨¹inos habitan en la isla
Aproximadamente un millar de ping¨¹inos juanito (una especie de ave esfenisciforme de la familia Spheniscidae) conviven con las cuatro mujeres que regentan la oficina, as¨ª como con los turistas que transitan por Port Lockroy, de los que son objeto de visita por parte de los viajeros.
Dif¨ªciles condiciones de vida
A pesar de disfrutar de la esencia ant¨¢rtica de la zona, viven bajo condiciones muy duras. Viven sin agua corriente, adem¨¢s de carecer de conexi¨®n a Internet por la lejan¨ªa del lugar. Por ello, cuando cruceros y barcos atracan en Port Lockroy, las cuatro mujeres aprovechan para ducharse en los barcos y comunicarse con sus seres queridos a trav¨¦s del Wifi de la embarcaci¨®n.
Adem¨¢s, est¨¢n sujetas a la incertidumbre clim¨¢tica de la Ant¨¢rtida. ¡°Nunca se sabe lo que traer¨¢ el d¨ªa. No sabes si vas a venir un barco por la ma?ana, si va a haber una tormenta. Hay que ser muy flexible¡±.
A pesar de ello, todas est¨¢n contentas de disfrutar con la esencia que brinda el lugar: ¡°Todas las ma?anas, cuando subes los escalones nevados del edificio, las monta?as y los icebergs en el canal que nos rodea, es simplemente hermoso y ver a los ping¨¹inos te hace sonre¨ªr¡±.