La inteligencia brit¨¢nica revela c¨®mo afectar¨¢ a Rusia el cambio de mando en el ej¨¦rcito

La guerra en Ucrania no cesa y Rusia, en su intento por avanzar en territorio enemigo, anunci¨® un importante cambio a nivel militar en los ¨²ltimos d¨ªas. Despu¨¦s de apenas tres meses en el cargo, el general Sergu¨¦i Surovikin dejar¨¢ de liderar a las tropas como jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito ruso (CGS, por sus siglas en ingl¨¦s) que combate en Ucrania. Su lugar lo ocupar¨¢ el comandante Valery Gerasimov.

As¨ª lo anunci¨® recientemente el ministro de Defensa del Kremlin, Sergu¨¦i Shoig¨². A partir de este momento, Surovikin se ve relegado al cargo de subjefe de la agrupaci¨®n de tropas de la ¡°operaci¨®n militar especial¡±. Un movimiento que desde Mosc¨² argumentan que se debe a la ¡°ampliaci¨®n de la magnitud de los objetivos a cumplir y la necesidad de la organizaci¨®n de una cooperaci¨®n m¨¢s estrecha entre las diferentes tropas del Ej¨¦rcito ruso¡±.

Gerasimov trabajar¨¢ codo con codo con tres adjuntos, entre ellos el titular anterior en el cargo. ?Y c¨®mo afectar¨¢ este cambio en la c¨²pula militar rusa al frente de batalla? Una pregunta que desde el Ministerio de Defensa de Reino Unido tratan de responder. En uno de sus ¨²ltimos informes de inteligencia, lo consideran un avance significativo en el enfoque del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la gesti¨®n de la guerra¡±.

Lejos de los objetivos

El ¡®motivo¡¯ para este cambio esgrimido por Rusia coincide con las predicciones de la inteligencia brit¨¢nica, que lo considera un ¡°indicador de la creciente gravedad de la situaci¨®n que enfrenta Rusia y un claro reconocimiento de que la campa?a no est¨¢ alcanzando los objetivos estrat¨¦gicos rusos¡±. Este movimiento, a?ade, es posible que sea criticado por la comunidad de blogueros militares, que culpan a Gerasimov por la mala ejecuci¨®n de la guerra.

Por otro lado, quien cede el cargo contaba con el benepl¨¢cito de este sector, debido a un enfoque m¨¢s realista del conflicto. ¡°Ahora como comandante adjunto, la autoridad e influencia de Surovikin se ven casi con toda seguridad enormemente reducidas¡±, concluye la inteligencia brit¨¢nica.

Batalla por Soledar

Mientras tanto, en el frente de batalla Mosc¨² asegura haber tomado la ciudad de Soledar, importante por sus minas de sal. Un extremo que desde Ucrania niegan de forma categ¨®rica, aunque s¨ª reconocen duros combates. En esta ciudad, de 11.000 habitantes antes del conflicto, se ha desarrollado la principal actividad b¨¦lica en las ¨²ltimas semanas. Su toma es clave para aislar la ciudad vecina de Bajmut, el gran objetivo de Rusia en Donetsk.

Ucrania, por su parte, niega haber pedido la ciudad, contrariamente a lo que dice el Ministerio de Defensa ruso. Serhiy Cherevati, portavoz del grupo oriental de las fuerzas armadas ucranias, reconoce que los combates ¡°contin¨²an¡±, si bien ¡°las fuerzas armadas mantienen la situaci¨®n bajo control en condiciones dif¨ªciles¡±.