La inteligencia brit¨¢nica destapa el ¡°empeoramiento¡± de una carencia del ej¨¦rcito de Rusia
La escasez de munici¨®n est¨¢ siendo uno de los mayores impedimentos para que las tropas atacantes alcancen sus objetivos militares
Son tiempos dif¨ªciles para Putin. Su ¡°operaci¨®n militar especial¡±, nombre con el que el ejecutivo ruso se refiere siempre a la guerra de Ucrania, lleva m¨¢s de un a?o de duraci¨®n. Lo que, en principio, iba a ser solamente una r¨¢pida anexi¨®n de territorios fronterizos, ha acabado convirti¨¦ndose en un cruento enfrentamiento entre dos fuerzas inesperadamente parejas. En cuesti¨®n de meses, los defensores organizaron una resistencia a la ofensiva que ha demostrado ser extraordinariamente eficaz.
Los avances rusos llegan con cuentagotas. El conflicto est¨¢ tendiendo a la estabilizaci¨®n y el frente se estanca tras las l¨ªneas de trincheras defendidas con u?as y dientes por uno y otro bando. Las calles de ciudades (ya ruinosas) como Bajmut se llenan con cientos de cad¨¢veres cada d¨ªa. Es un pulso cuyo fin no se atisba. El mundo sigue de cerca cada peque?o movimiento, pues en el desenlace de esta dura guerra se puede decidir el futuro de las relaciones internacionales y la correlaci¨®n de fuerzas entre los bloques.
El ej¨¦rcito ucraniano est¨¢ indudablemente en problemas, pues el empuje ruso no parece, de momento, mitigarse a pesar de los continuos varapalos. Pero la situaci¨®n de los invasores tampoco es halag¨¹e?a. Las condiciones de los soldados son precarias e insostenibles a largo plazo. De todos los problemas, el que m¨¢s preocupa a los altos mandos es la continua escasez de munici¨®n. No se puede ganar una guerra con fusiles sin balas.
Frente estancado
A pesar de que hace meses que se suceden las informaciones referentes al desabastecimiento ruso, el ¨²ltimo informe de la inteligencia brit¨¢nica apunta a que la situaci¨®n es a¨²n m¨¢s desesperada de lo que se pensaba. Aseguran que Putin est¨¢ dando los primeros pasos en la transici¨®n hacia una ¡°econom¨ªa de guerra¡±, ya que la industria armament¨ªstica del pa¨ªs no est¨¢ siendo capaz de mantener el ritmo de producci¨®n que exige la fren¨¦tica desenvoltura de los acontecimientos. Las f¨¢bricas est¨¢n saturadas y los soldados son instruidos para racionar la poca munici¨®n que tienen.
Por culpa de las carencias log¨ªsticas, Rusia estar¨ªa vi¨¦ndose superada, y con frustraci¨®n observan desde Mosc¨² c¨®mo sus efectivos se ven incapaces de completar, por ejemplo, la toma de Bajmut, poblaci¨®n que est¨¢ dividida en dos, con la parte oriental en manos de los atacantes y la occidental a¨²n bajo dominio ucraniano. Adem¨¢s, en este caso, el paso del r¨ªo funciona como trinchera natural y frontera entre los contingentes.
Reino Unido ya inform¨® de que los soldados rusos hab¨ªan recibido ¨®rdenes de disparar lo menos posible, y de primar, siempre que el escenario se prestara a ello, el combate cuerpo a cuerpo. Y no es una elucubraci¨®n otanista, pues el propio l¨ªder de Grupo Wagner ha tenido encontronazos p¨²blicos con el ministro de Defensa ruso, Sergu¨¦i Shoigu, al que algunas voces cr¨ªticas del Kremlin azuzan constantemente en busca de soluciones al problema mortal de la escasa munici¨®n.