Estados Unidos y Canad¨¢ derriban un tercer objeto volador sin identificar
El derribo ha sido llevado a cabo en territorio canadiense en una operaci¨®n conjunta de ambos pa¨ªses
A¨²n son palpables las consecuencias del derribo del globo chino por parte de Estados Unidos hace tan solo unos d¨ªas. El descubrimiento de una nave extranjera violando su espacio a¨¦reo ha vuelto extraordinariamente susceptible a la administraci¨®n Biden, que intenta por todos los medios imponerse a China en la escena internacional. A la sombra de la ¨²ltima crisis diplom¨¢tica ¡ªque acab¨® adquiriendo tintes casi preb¨¦licos¡ª, el inquilino de la Casa Blanca aprovech¨® el discurso del Estado de la Naci¨®n para mandar un mensaje claro a su adversario de ultramar: Estados Unidos no ceder¨¢ su posici¨®n hegem¨®nica.
Tan solo unas jornadas despu¨¦s de las firmes palabras de Joe Biden frente a su congreso, otro objeto volador fue identificado y casi inmediatamente derribado en Alaska. No obstante, a¨²n no se ha confirmado que este segundo Ovni tenga algo que ver con alguna naci¨®n extranjera. De hecho, a¨²n no han terminado las operaciones de recuperaci¨®n del armaz¨®n, que circulaba a unos 64 kil¨®metros por hora y a m¨¢s de 12.000 metros de altitud. Tras ser disparado por aeronaves norteamericanas, se zambull¨® en las g¨¦lidas aguas del mar de Beaufort. Las extremas condiciones clim¨¢ticas de la regi¨®n hacen particularmente dif¨ªcil la extracci¨®n para posterior an¨¢lisis de la nave misteriosa.
Pero la crisis se agrava a¨²n m¨¢s. A la escalada provocada por el globo chino y la incertidumbre levantada por el enigm¨¢tico artilugio flotante de Alaska se suma una tercera escaramuza que tuvo lugar en la tarde de ayer en territorio canadiense. Otro objeto volador desconocido surc¨® los cielos estadounidenses de Alaska hasta adentrarse en los de su vecino del norte. Desde que fue percibido por las fuerzas a¨¦reas, los dos pa¨ªses norteamericanos monitorizaron de forma conjunta la trayectoria seguida por la nave. El primer ministro de Canad¨¢, Justin Trudeau, estuvo en continua comunicaci¨®n con Joe Biden. Despu¨¦s de un marcaje de horas por parte de los aviones de ambas naciones, sendos mandatarios decidieron ordenar el derribo y posterior rescate de este tercer fen¨®meno a¨¦reo, de caracter¨ªsticas similares al de Alaska.
Seg¨²n han informado la secretar¨ªa y el ministerio de defensa de Estados Unidos y Canad¨¢, el Ovni ten¨ªa el tama?o aproximado de ¡°un coche peque?o¡±. No obstante, la intervenci¨®n fue esencialmente preventiva, pues todav¨ªa no existen pruebas que vinculen a China con este tercer acontecimiento. Es algo razonablemente com¨²n que dos pa¨ªses de territorio tan extenso localicen puntualmente cuerpos extra?os sobre sus respectivos espacios a¨¦reos. Sin embargo, el momento geopol¨ªtico ha hecho que se intensifiquen las medidas de seguridad por miedo a una epidemia de espionaje por parte de las potencias con intereses enfrentados.
Recuperar y analizar
Las autoridades tambi¨¦n han informado de que se est¨¢n desplegando nuevos equipos con la misi¨®n de recuperar este tercer objeto de discordia. Pero han admitido que la operaci¨®n se podr¨ªa demorar durante d¨ªas, pues las temperaturas y el entorno natural hacen complicado poder garantizar la seguridad de los efectivos trasladados. Ninguno de los dos pa¨ªses quiere arriesgarse a perder vidas humanas para desenterrar algo que podr¨ªa no ser m¨¢s que un pedazo perdido de chatarra espacial.
El contingente que dispar¨® sobre la nave estaba integrado tanto por aviones estadounidenses como canadienses, apoyados en todo momento por la secci¨®n a¨¦rea de la Guardia Nacional de Alaska. Existe un protocolo un¨¢nime y muy definido para este tipo de aconteceres, principalmente gracias a la existencia de la Norad (Defensas A¨¦reas de Norteam¨¦rica), una unidad formada por los ej¨¦rcitos de los dos Estados vecinos para proteger codo con codo sus cielos. Ahora, ser¨¢n el FBI y la Real Polic¨ªa Montada del Canad¨¢ los encargados de localizar y recuperar el objeto para que los servicios de inteligencia puedan esclarecer en interrogante de su origen.