Hallan restos del Challenger en el Tri¨¢ngulo de las Bermudas
Un equipo de grabaci¨®n de Canal Historia se encontraba all¨ª filmando un documental. Buscaban un avi¨®n de la Segunda Guerra Mundial y dieron con la sorpresa.
El d¨ªa 28 de enero de 1986 la Administraci¨®n Nacional de Aeron¨¢utica y el Espacio (NASA) lanzaba desde Cabo Ca?averal (en el Centro Espacial Kennedy, Florida) el transbordador espacial Challenger. El objetivo era poner en ¨®rbita el sat¨¦lite de comunicaciones TDRS-B y la plataforma astron¨®mica SPARTAN-Halley. Pero los planes no salieron bien y, apenas un minuto despu¨¦s de despegar, la nave se vio envuelta en llamas, acabando con la vida de las siete personas que se encontraban a bordo.
Entre la tripulaci¨®n se encontraba Christa McAuliffe, que se iba a convertir en la primera maestra en viajar al espacio para dar clases mirando a las estrellas. No fue posible, pues al poco tiempo los expertos comprobaron una anomal¨ªa en el cohete provocada por el escape de varios gases en el proceso de extrusi¨®n. Ello gener¨® una nube oscura que dio lugar a las llamas como resultado, seg¨²n se explic¨® posteriormente, de una sobrepresi¨®n de la ignici¨®n. Un informe confirm¨® que el fr¨ªo y las heladas de la noche anterior afectaron a la integridad de los sellos de las juntas t¨®ricas del segmento del propulsor del cohete.
Los restos de la aeronave cayeron al mar y hasta ahora se considera el accidente m¨¢s grave de la historia de la exploraci¨®n espacial. El escape de gas fue perforando del dep¨®sito principal de combustible, hasta que finalmente se produjo la explosi¨®n. Desde entonces se han ido encontrando restos aislados, debido al estado en que qued¨® el transbordador tras el accidente. El ¨²ltimo, hasta ahora, fue en 1996, cuando se hallaron dos restos del ala izquierda. Ahora la NASA confirma un nuevo hallazgo en una zona del Tri¨¢ngulo de las Bermudas.
El mayor hallazgo del transbordador
Un equipo del Canal Historia se encontraba en el Tri¨¢ngulo de las Bermudas para la grabaci¨®n de un documental sobre el lugar cuando, en el mes de marzo, dieron con unos restos que les llamaron la atenci¨®n. Su objetivo era un avi¨®n de rescate de la Segunda Guerra Mundial en las aguas de Florida, pero dieron con algo que no esperaban. Entonces, uno de los buzos le sugiri¨® a su compa?ero que no tocara la pieza, puesto que no sab¨ªan de qu¨¦ se pod¨ªa tratar.
Ahora la NASA confirma que se trata de restos de este transbordador espacial, siendo el m¨¢s grande desde que el mismo a?o de la tragedia se encontraran los fragmentos de mayor tama?o tanto del transbordador Challenger como del compartimento de la tripulaci¨®n. Todos ellos, por ley, son propiedad del Gobierno de Estados Unidos, y se encuentran en un silo de misiles sellado.
Pieza del transbordador
El fragmento encontrado mide m¨¢s de 4,5 x 4,5 metros, aunque es posible que sea todav¨ªa mayor, ya que est¨¢ parcialmente cubierta de arena. En ella se pueden distinguir diferentes mosaicos t¨¦rmicos, lo que apunta a que se trata de una pieza que form¨® parte del vientre del transbordador. ¡°Si bien han pasado casi 37 a?os desde que siete audaces y valientes exploradores perdieron la vida a bordo del Challenger, esta tragedia quedar¨¢ grabada para siempre en la memoria colectiva de nuestro pa¨ªs¡±, explica Bill Nelson, administrador de la NASA.
El fat¨ªdico accidente supuso la paralizaci¨®n de todos los vuelos espaciales durante 32 meses por parte de la administraci¨®n de Ronald Reagan. El lanzamiento estaba programado como la misi¨®n n¨²mero 25 del transbordador de la agencia, pero no sali¨® seg¨²n lo esperado. El fr¨ªo de la noche previa provoc¨® la formaci¨®n de hielo en el transbordador, afectando a su funcionamiento. Diversos empleados expresaron sus preocupaciones, pero los gerentes autorizaron su lanzamiento: a las 11:38 horas part¨ªa hacia el espacio, y apenas un minuto despu¨¦s se confirmaba la tragedia. Un accidente que afect¨® a la cultura de la NASA sobre la seguridad. Ahora, se considera tomar acciones para honrar el legado de los astronautas fallecidos.