Advertencia del prestigioso cient¨ªfico Eudald Carbonell sobre ¡°el futuro de la humanidad¡±
El arque¨®logo afirma que la especie ha colapsado y se?ala las claves para evitar una extinci¨®n. La soluci¨®n pasa por una fusi¨®n sin precedentes entre inteligencia artificial y natural.


Desde el principio de los tiempos existe un debate sobre el devenir de la especie humana. Las diferentes culturas han marcado la hoja de ruta de todo tipo de suposiciones; basando en un primer momento las profec¨ªas en creencias y, posteriormente, las predicciones en ciencia. En esta jungla hist¨®rica y evolutiva entra la arqueolog¨ªa, encargada de estudiar las sociedades a partir de sus restos materiales y capaz, en cierta parte, de ¡°predecir el futuro¡±.
En esa l¨ªnea, el arque¨®logo y codirector de Atapuerca, Eudald Carbonell, ha establecido un diagn¨®stico del futuro de la humanidad en base a la tecnolog¨ªa de nuestra especie y la relaci¨®n que establecemos con ella. Lo ha hecho a trav¨¦s de un libro, ¡®El porvenir de la humanidad. Dec¨¢logo para la supervivencia de nuestra especie¡¯, y ha sido tan realista como contundente: ¡°Somos una especie imb¨¦cil¡±.
El problema: una mala relaci¨®n con el entorno
Carbonell asegura que la humanidad ha colapsado. El motivo: la incertidumbre, que impide que la especie evolucione. As¨ª lo ha contado en los micr¨®fonos de Cadena Ser, a lo que ha a?adido que ¡°tenemos que ser capaces de salir de este entorno¡±. Para ello, el arque¨®logo fija el siguiente paso en conseguir ¡°la socializaci¨®n de la inteligencia artificial¡±.
La historia tiende a medirse por la capacidad que tiene el animal en adaptarse al medio, as¨ª como el ser humano a su coyuntura propia. Para Carbonell, ¡°vivimos una revoluci¨®n l¨®gico-digital que forma parte de este espacio de adaptaci¨®n que debemos empezar a vivir y a ver¡±. Y en esta circunstancia que acompa?a al ser humano est¨¢ la clave de su evoluci¨®n y de su debacle.

Una de las noticias en clave tecnol¨®gica del a?o ha sido la sorprendente carta abierta que han firmado un millar de expertos en inteligencia artificial, entre los que se encuentran el magnate Elon Musk; el cofundador de Apple, Steve Wozniak, y el historiador Yuval N. Harari. El objeto principal de esta asociaci¨®n con pocos precedentes no era otro que frenar seis meses la ¡°carrera sin control¡± de los ChatGPT; o, lo que es lo mismo, pausar el desarrollo de la inteligencia artificial a trav¨¦s de una extra?a moratoria.
La soluci¨®n: una fusi¨®n entre inteligencias
Son muchas las voces que han tachado este manifiesto como un error. Una de ellas, la del propio Carbonell. El arque¨®logo espa?ol, que s¨ª defiende un control social y administrativo de estos procesos, insiste en que la inteligencia artificial y la natural terminar¨¢n por cruzarse; y que el ser humano debe saber obtener una retroalimentaci¨®n de este hecho hist¨®rico.
No obstante, Carbonell no es tan positivo con la capacidad del ser humano para asimilar esta fusi¨®n de inteligencias. Bajo la advertencia de un colapso que se interna m¨¢s y m¨¢s en las sociedades que habitan el planeta, insta a reflexionar y, sobre todo, a actuar: ¡°O cogemos el toro por los cuernos o se acab¨®¡±.
Luz posterior al colapso
Para el arque¨®logo, la clave est¨¢ en evitar la extinci¨®n posterior al colapso. Y ¨²nicamente podr¨ªa obtenerse con una conciencia propia y guiando nuestros pasos con la responsabilidad que exige constituir y sostener una especie. Si la sala de m¨¢quinas funciona as¨ª, el colapso -inevitable- otorgar¨¢, seg¨²n Carbonell, ¡°criterios fundamentales¡± que renueven la supervivencia del ser humano por otro tiempo concreto sobre la faz de la tierra.
¡°Cualquier impacto material e inmaterial en la memoria del sistema es fundamental para entendernos como especie¡±, ha sentenciado el codirector de Atapuerca en el programa de Carles Francino. El cient¨ªfico concluye as¨ª un diagn¨®stico del futuro de la humanidad que hace realidad el dicho de que un pesimista es realmente un optimista bien informado.