El motivo por el que las escaleras mec¨¢nicas tienen cepillos y por qu¨¦ no deber¨ªas usarlos

Su presencia es habitual en las grandes ciudades, tanto en el transporte subterr¨¢neo como en espacios comerciales. Las escaleras mec¨¢nicas son cada vez m¨¢s comunes, facilitando la vida a personas mayores o con movilidad reducida. Su origen tiene lugar a finales del siglo XIX en Nueva York. Aunque fue el inventor Jesse Reno el ideario del primer boceto, la escalera mec¨¢nica tal y como la conocemos no lleg¨® hasta la compra de las patentes por parte de Charles Seeberger y la empresa Otis Elevator Company.

En estos elementos de nuestra vida cotidiana encontramos una parte sobre la que mucha gente se pregunta para qu¨¦ sirve: son los cepillos ¨¢speros que se encuentran en los laterales de las escaleras. Hay quien cree que su misi¨®n es la de limpiar los zapatos de los usuarios, pero no es as¨ª. S¨ª que ejercen una tarea de limpieza, pero m¨¢s enfocada al funcionamiento propio de las escaleras.

Porque con ellos se protege de la entrada de peque?os objetos dentro de la maquinaria interna de las escaleras, siendo esta su funci¨®n principal desde que se a?adieron. M¨¢s tarde, su objetivo tambi¨¦n es el de evitar los enganches de elementos de los usuarios como las correas de una mochila, los cordones de los zapatos o la propia ropa. Por ello, los fabricantes instalan una hilera de este cepillo de textura ¨¢spera.

Al contrario que las escaleras, estos cepillos se mantienen inm¨®viles durante el ascenso o bajada de estas, por lo que se produce una fuerte fricci¨®n con todo elemento que lo roce. As¨ª, de forma casi intuitiva, retiramos los pies cuando entramos en contacto con ellos.

El incendio en King Cross

El hecho que motiv¨® un incremento en la seguridad de las escaleras mec¨¢nicas fue un dram¨¢tico incendio producido en la estaci¨®n londinense de King Cross, en el a?o 1987. Una cerilla mal apagada se col¨® entre la maquinaria de la escalera, dejando 31 fallecidos y m¨¢s de 100 personas heridas. Debido al paso del tiempo, la grasa encargada de lubricar los engranajes se hab¨ªa mezclado con desperdicios como pelusas y papeles, dando lugar al fuego y la posterior explosi¨®n de la escalera. Tras ello, los fabricantes se tomaron m¨¢s en serio sus peligros, y entre las medidas adoptadas destaca la inclusi¨®n de estos cepillos.