El efecto secundario de la vacuna de la COVID que indica mayor inmunidad
Una investigaci¨®n de la Universidad de Okayama de Jap¨®n sugiere que sufrir fiebre tras recibir la tercera vacuna de Moderna supone tener m¨¢s anticuerpos.
Las vacunas de ARNm contra la COVID-19 inyectan en el organismo la estructura de la superficie del SARS-CoV-2 para ense?ar a nuestras c¨¦lulas a producir una prote¨ªna que potencie nuestro sistema inmunitario. Es como si entrenase a nuestro organismo para enfrentar a una posible infecci¨®n por COVID-19: la vacuna genera anticuerpos que nos proteger¨¢n en un futuro.
En otras palabras, las vacunas tradicionales introducen en el cuerpo una parte inofensiva del virus del que queremos protegernos. Normalmente son bacterias o virus debilitados o muertos. Sin embargo, las vacunas ARNm introducen en el cuerpo una mol¨¦cula llamada ARN mensajero en lugar del propio virus, un ARN necesario para la producci¨®n de prote¨ªnas. Pero como ocurre con otras vacunas, las de ARNm tambi¨¦n tienen efectos secundarios.
Lo vimos durante los primeros meses de vacunaci¨®n y tras recibir la segunda dosis. Muchas personas tuvieron dolor muscular, fatiga o incluso fiebre. Ahora, estos efectos secundarios pueden ser los que se?alen a las personas con mayor inmunidad ante el virus, seg¨²n una investigaci¨®n de la Universidad de Okayama (Jap¨®n).
M¨¢s fiebre, m¨¢s anticuerpos
Los investigadores seleccionaron a 49 empleados y estudiantes universitarios que nunca se hab¨ªan contagiado de COVID-19. Tras recibir la tercera dosis de la vacuna de Moderna (que lleva ARNm) les preguntaron sobre las reacciones adversas que hab¨ªan sufrido y midieron los niveles de anticuerpos tres d¨ªas despu¨¦s, una semana despu¨¦s y un mes despu¨¦s de haber sido vacunados.
Los cient¨ªficos estudiaron las relaciones entre la incidencia de la fiebre y los niveles de anticuerpos, teniendo en cuenta el sexo, la edad, los antecedentes de alergia y el uso de antipir¨¦ticos entre los participantes. M¨¢s tarde, clasificaron a los seleccionados en un grupo con o sin fiebre. Finalmente, comprobaron que el grupo con fiebre, adem¨¢s de ser m¨¢s joven, ten¨ªa una cantidad mucho mayor de anticuerpos.
Sin embargo, al mes de haber recibido la vacuna, los investigadores se dieron cuenta de que no exist¨ªa ninguna relaci¨®n entre la incidencia de fiebre y unos niveles mayores de anticuerpos. Los investigadores han sugerido que un estudio con una muestra m¨¢s extensa podr¨ªa arrojar unos resultados m¨¢s fiables.