Donald Trump y Kamala Harris intercambian golpes en un debate presidencial tenso

Donald Trump y Kamala Harris estrecharon sus manos al entrar al plat¨® y pasar ante las c¨¢maras apostadas en el auditorio del National Constitution Center, en Philadelphia. Parec¨ªa que el gesto anticipaba un debate cordial. ¡°Me alegra verte¡±, inici¨® Trump. ¡°Tengamos un buen debate¡±, dese¨® Harris. Los buenos augurios se escurrieron pronto. No fue as¨ª. En absoluto. El expresidente y la vicepresidenta de la gesti¨®n Biden chocaron durante una hora y 45 minutos; un intercambio bronco, atestado de alusiones personales y reproches, en el que apenas hubo tiempo para que expusieran sus visiones de pa¨ªs, radicalmente opuestas. Una discusi¨®n sin concesiones, vol¨¢til, a ratos descontrolada, tambi¨¦n vibrante y rica en material de trabajo para periodistas, analistas y consultores.

As¨ª te narramos en directo el primer debate Trump vs. Kamala

La velada comenz¨® con uno de los temas predilectos de Trump: migraci¨®n. Una de las bazas de su campa?a y su ferviente base social. ¡°Se est¨¢n apoderando de las ciudades de manera violenta¡±, inici¨®, al romper con la cortes¨ªa inicial. Armas tomar. ¡°Tenemos millones y millones de personas entrando a nuestro pa¨ªs desde prisiones, c¨¢rceles, instituciones mentales, manicomios¡±, se quej¨®, como desde 2015. Ser¨ªa un punto de partida. Trump no ces¨® de cuestionar a Harris por su ¡°debilidad en la frontera¡± y por ¡°permitir la invasi¨®n¡± de Estados Unidos. ¡°Es una marxista¡±, solt¨®. ¡°Dejan entrar a terroristas, criminales, traficantes de drogas. En Venezuela, el crimen est¨¢ bajando porque los est¨¢n quitando de la calle y se los dan a ella (en referencia a Kamala). Ser¨ªa uno de los m¨¢s grandes errores de la historia si permitimos esto¡±, a?adi¨® poco despu¨¦s Trump, en un segmento distinto, al explicar a qu¨¦ se refiere por ¡®cr¨ªmenes migrantes¡¯, a lo que Harris respondi¨® con sorna: ¡°Creo que esto es muy rico viniendo de alguien que ha sido procesado por delitos contra la seguridad nacional, delitos econ¨®micos, interferencia electoral¡±.

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El conflicto migratorio trajo uno de los segmentos m¨¢s surrealistas (y virales) de la noche. Trump trajo a colaci¨®n una historia, de cuestionable veracidad, sobre migrantes haitianos que se alimentan con perros y gatos en Springfield, Ohio. David Muir, quien junto a Linsay Davis fungi¨® como moderador, corrigi¨® al neoyorkino inmediatamente, al citar al alcalde de la ciudad: ¡°No hay ninguna evidencia¡±. Bueno, he visto a gente en televisi¨®n diciendo ¡®se llevaron a mi perro y lo utilizaron para comer¡¯¡±, rebati¨® Trump. Harris vio una posibilidad inestimable para hacer valer su t¨¢ctica, presentar al magnate como un extremista disparatado: ¡°Hablando sobre extremos¡±. ¡°Vamos a ser Venezuela en esteroides, Kamala est¨¢ destruyendo a nuestro pa¨ªs¡±, continu¨® el expresidente, impasible en su plan de denostar la administraci¨®n Biden-Harris y describirla como ineficiente, ¡°desastrosa¡±, ¡°la peor en la historia de nuestro pa¨ªs¡±.

Trump vs Harris: Los momentos m¨¢s tensos del debate presidencial

Otro punto de colisi¨®n entre Trump y Harris fue el derecho al aborto. Un choque en pleno entre las posiciones liberales y conservadoras que d¨ªa a d¨ªa conviven en la Uni¨®n Americana sobre derechos reproductivos. ¡°El gobierno y Donald Trump no tienen por qu¨¦ decirle decirle a las mujeres qu¨¦ hacer con su cuerpo¡±, tild¨® Harris con vehemencia. La vicepresidenta asever¨® que el neoyorkino firmar¨ªa una prohibici¨®n nacional contra el aborto mediante el pol¨¦mico Proyecto 2025: ¡°Las decisiones sobre nuestro cuerpo y ciertas libertades no deber¨ªan ser tomadas por el gobierno¡±. Trump matiz¨® que esto no est¨¢ en sus planes, pero no contest¨® con claridad si impulsar¨ªa un veto si alguna iniciativa prohibitiva llegara al congreso. ¡°Su pol¨ªtica es insultante para las mujeres en Estados Unidos¡±, le recrimin¨®, antes de que Trump acusara a los dem¨®cratas de permitir abortos a los nueve a?os y de ¡°ejecutar¡± beb¨¦s. ¡°Abortions after birth¡±, dijo, ante las r¨¦plicas de Harris y el fact-checking de Davis: ¡°No hay ning¨²n Estado en el que sea legal matar a un beb¨¦ despu¨¦s de haber nacido¡±.

El 6/01 entra en escena

El asalto al Capitolio fue otro segmento particularmente ¨¢spero. Trump evadi¨® una pregunta expresa de Muir: ¡°?Se arrepiente de algo sobre aquel d¨ªa?¡±. El expresidente, en cambio, volvi¨® a los migrantes. ¡°La gente se manifest¨® pac¨ªfica y patri¨®ticamente. ?Qu¨¦ hay sobre la gente que est¨¢ pasando nuestra frontera y est¨¢ matando? ?Por qu¨¦ no son perseguidos? Esta gente llega de todas las partes del mundo. El crimen baja en todos los pa¨ªses y aqu¨ª sube. Ellos son quienes deben ser procesados¡±. Muir insisti¨®, Trump se deslind¨® y culp¨® a la lideresa de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi, de la violencia de aquella tarde en D.C.: ¡°No tuve nada que ver con eso. Me pidieron dar un discurso y aparec¨ª para hacerlo. Fue un m¨ªtin muy grande. No fue hecho por m¨ª, sino por otros. Le ofrec¨ª 1,000 guardias nacionales a Nancy Pelosi y ella los rechaz¨®. Ella es la responsable. Nada de eso hubiera pasado nada si Pelosi y el alcalde de Washington D.C hubiesen hecho su trabajo¡±.

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Harris tom¨® impulso y volvi¨® a su estrategia. Revirar en torno al extremismo. Para ello, hizo parada en Charlotsville, uno de los episodios m¨¢s controversiales del periodo Trump: ¡°El presidente de Estados Unidos incit¨® a una turba violenta ese d¨ªa. Cientos de agentes del orden fueron lesionados, algunos murieron. El presidente se someti¨® a un juicio pol¨ªtico por eso. No fue un incidente aislado. Dijo que hab¨ªa gente buena en ambos lados en Charlostville. No tenemos que mirar atr¨¢s. Es tiempo de detener el ataque a los cimientos de nuestra democracia. Trump ya advirti¨® que habr¨¢ un ba?o de sangre si la elecci¨®n no discurre seg¨²n el resultado que ¨¦l quiera (aunque el republicano se refiri¨® entonces al destino de la industria automotriz)¡±. El empresario asegur¨® que sus reacciones relativas a Charlotsville, y su blanqueo de los manifestaciones neo-nazis de aquella tarde, ya fueron desmentidas ¡°muchas veces¡± y tach¨® la explicaci¨®n de la vicepresidenta como una ¡°mentira¡±.

¡°Ni siquiera saben ingl¨¦s¡±

Y migraci¨®n, otra vez. Pero el tema era la elecci¨®n presidencial de 2020. Trump, una vez m¨¢s, se neg¨® a aceptar el resultado de la votaci¨®n que otorg¨® la victoria a Joe Biden. Y, de pas¨®, carg¨® de nuevo contra los migrantes y su derecho al voto en Estados Unidos. A ellos, a esa ¡®ilegalidad¡¯, atribuy¨® en parte una derrota que a¨²n no convalida: ¡°Tuve m¨¢s votos que en 2016. No perd¨ª. Necesitamos muros y buenas elecciones. Estos migrantes pueden votar y ni siquiera hablan ingl¨¦s. Ni siquiera saben en qu¨¦ pa¨ªs est¨¢n y tienen permiso de votar¡±. ¡°No importa¡±, zanj¨® acto seguido, ¡°tenemos muchos hechos y estad¨ªsticas. Tenemos pruebas. En Georgia, Wisconsin, Pensilvania. El problema es que tenemos una naci¨®n en declive. Ellos (en referencia a Biden y Harris) la pusieron en esta situaci¨®n. Nuestro pa¨ªs est¨¢ muriendo¡±. Kamala refiri¨® que ¡°los l¨ªderes mundiales¡±, sin citar nombres, ¡°se r¨ªen¡± de los se?alamientos de Trump sobre el supuesto fraude electoral: ¡°Dicen que eres una desgracia. Si perdiste es porque en verdad perdiste¡±.

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Las guerras en Palestina y Ucrania

Una secci¨®n que auguraba conflicto. Harris espet¨® que siempre velar¨¢ por el bienestar de Israel y que abogar¨¢ por su derecho a defenderse, sobre todo de Ir¨¢n, y apost¨® por la soluci¨®n de dos Estados al conflicto palestino: ¡°Esta guerra debe terminar inmediatamente¡±. Trump expuso que, si ¨¦l hubiese sido presidente ahora, el conflicto no habr¨ªa escalado a las magnitudes actuales: ¡°Si Kamala es presidenta, Israel dejar¨¢ de existir en dos a?os. Ella odia a Israel y a la gente ¨¢rabe. La regi¨®n ser¨¢ borrada¡±, atac¨® con hip¨¦rbole.

Ya instalado en la discusi¨®n sobre pol¨ªtica exterior, Harris denunci¨® a Trump por su ¡°cercan¨ªa con los dictadores¡±. ¡°Es bien sabido que le gustan los aut¨®cratas. Cuando Putin invadi¨® Ucrania dijiste que fue algo brillante. Intercambias cartas con Kim Jong-un. Es bien sabido que estos dictadores apoyan que seas presidente porque, as¨ª, pueden manipularte con halagos y favores¡±, atiz¨® la exprocuradora. Ambos coincidieron en su deseo por que ambos conflictos finalicen, pero Trump revir¨® a Kamala (y, de pasada, al ¡°d¨¦bil y viejo¡± Biden) por su ¡°incapacidad¡± para renegociar el financiamiento estadounidense a la OTAN y moderar las diatribas entre los l¨ªderes de Ucrania y Rusia, Volodymyr Zelensky y Vladimir Putin: ¡°Los conozco bien. Me respetan. Es una guerra que se debe resolver. Hablar¨¦ con uno y luego con otro. Nunca debi¨® haber pasado. Biden no tiene idea de c¨®mo hablar con Putin. Imagin¨¦ que estar¨ªa negociando con ¨¦l, y no. No sabe c¨®mo detenerlo. Ni siquiera sabe que ¨¦l es el presidente¡±. Trump advirti¨® que el enfrentamiento b¨¦lico podr¨ªa desencadenar una ¡®Tercera Guerra Mundial¡¯ y Harris detall¨® que la alianza comandada por Estados Unidos ha funcionado para mantener a Ucrania como un pa¨ªs ¡°libre e independiente¡± tras los embates de la invasi¨®n rusa. ¡°Si Trump fuera presidente, Putin estar¨ªa sentado en Kiev. Nuestros aliados en la OTAN est¨¢n aliviados de que no seas el presidente¡±. Un golpe tras otro.

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¡°No est¨¢s contendiendo contra Biden, sino contra m¨ª¡±

El racismo lleg¨® al plat¨® ya sobre la recta final. Trump, bajo fuego por sus alegatos sobre la identidad racial de Harris, sali¨® al paso sin querer entrar al fango. ¡°No me importa. Hacen gran escandalo por algo. Lo que ella dice que es est¨¢ bien por m¨ª. Le¨ª que era no negra, y luego le¨ª que era negra. Est¨¢ bien. Es cosa de ella¡±. Harris se hall¨® en un terreno f¨¦rtil: ¡°Es una tragedia que tengamos a un presidente que consistentemente ha usado la raza para dividir al pueblo estadounidense. Trump fue investigado porque se rehus¨® a rentar propiedad a gente afrodescendiente. Esparci¨® mentiras sobre el nacimiento del primer presidente negro en la historia de nuestro pa¨ªs. Necesitamos algo mejor que esto. No queremos a un presidente que haga que los estadounidenses se se?alen con el dedo¡±. Acto seguido, Trump volvi¨® a establecer un v¨ªnculo entre Harris y Biden como un paquete al cual cargar todas las facturas. Quiet, please, arremeti¨® el republicano, mientras Harris, con micr¨®fono apagado, intentaba responder. ¡°No est¨¢s contendiendo contra Biden, sino contra m¨ª¡±, resolvi¨® la vicepresidenta. ¡°Claramente, no soy Joe Biden. Y, ciertamente, tampoco soy Donald Trump. Quiero ofrecer una nueva generaci¨®n de liderazgo para nuestro pa¨ªs¡±.

Harris, con un mensaje unificador (¡±Una presidenta para todos los estadounidenses¡±) y un Trump fatalista (¡±Somos un pa¨ªs ca¨ªdo¡±) despidieron el primer debate presidencial. Sin apretones de mano ya. El republicano abandon¨® el escenario primero; le sigui¨® la dem¨®crata. Muy cordial, como parec¨ªa, no fue al final. Nada de eso.

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