Descubren un castillo desconocido hasta ahora en Galicia
Un grupo de arque¨®logos demuestra que un pueblo fortificado de la Edad de Hierro es en realidad una gigantesca fortaleza altomedieval engullida por el monte.
Los arque¨®logos Mario Fern¨¢ndez-Pereiro y Jos¨¦ Carlos S¨¢nchez-Pardo, del grupo de investigaci¨®n S¨ªncrisis, de la Universidad de Santiago de Compostela, han demostrado que Castro Valente, un poblado fortificado de la Edad de Hierro, es en realidad una gigantesca fortaleza altomedieval que ten¨ªa 30 torres, una muralla de 1,2 kil¨®metros y una superficie de casi 10 hect¨¢reas.
Sin embargo, los restos del castillo, que se encuentran en un monte compartido por los municipios de Padr¨®n (A Coru?a) y A Estrada (Pontevedra), tienen un estado muy deteriorado por las repoblaciones forestales y la creaci¨®n de cortafuegos. Todos los detalles del hallazgo pueden encontrarse en el estudio Buscando un castillo altomedieval entre la vegetaci¨®n, elaborado por los arque¨®logos.
Lo que en principio parec¨ªa un pueblo, en realidad es toda una fortaleza de dimensiones monumentales. A trav¨¦s de un vuelo mediante dron utilizando una t¨¦cnica de luz l¨¢ser, los investigadores han podido detallar ¡°perfectamente¡± la extensi¨®n y el trazado de la antigua muralla de Castro Valente. La zona mejor conservada, seg¨²n los an¨¢lisis realizados sobre el terreno, est¨¢ en la cara noroeste, si bien la densa vegetaci¨®n de acacias ¡°cubre el trazado del recinto amurallado¡±.
Los expertos comenzaron a sospechar de una posible muralla cuando supieron que los locales se refer¨ªan al monte con el nombre de A Cerca (La cerca), lo que podr¨ªa se?alar las grandes dimensiones del sistema defensivo y ¡°que la existencia de este recinto no hab¨ªa pasado desapercibida a las comunidades campesinas circundantes¡±, seg¨²n los expertos.
En algunos puntos del recinto es posible localizar evidencias del trazado, ¡°aunque su conservaci¨®n no es comparable¡±, recogen los autores del estudio, que consideran ¡°muy dif¨ªcil¡± identificar las puertas del recinto, m¨¢s all¨¢ del acceso principal y dos de menor importancia. Uno de estos accesos fue identificado con teledetecci¨®n a¨¦rea y est¨¢ rodeado de vegetaci¨®n, mientras que el otro parece estar situado en una zona muy afectada por una pista cortafuegos y fue identificado por la existencia de una posible torre que defender¨ªa esta entrada.
¡°Falta de cuidados intensivos¡±
Con respecto al interior del castillo, los autores del estudio concluyen que ¡°es dif¨ªcil localizar evidencias arquitect¨®nicas¡± debido al estado en el que se encuentra, inclin¨¢ndose hacia materiales p¨¦treos o incluso una combinaci¨®n de diversos elementos. Adem¨¢s, ¡°se aprecian algunas elevaciones en el terreno que pueden indicar estructuras murarias¡±, algo que los arque¨®logos sostienen que es una hip¨®tesis que deber¨ªa corroborar una excavaci¨®n arqueol¨®gica m¨¢s amplia.
Pero los expertos denuncian los sucesivos eventos que han ido mermando el estado de la fortaleza, en especial dos acontecimientos. ¡°Por una parte, recientemente fue solicitada la colocaci¨®n de cuatro aerogeneradores y una subestaci¨®n en las laderas noroeste y sur del monte donde se emplaza el yacimiento. Por otro lado, el Proyecto de ejecuci¨®n de la l¨ªnea a¨¦rea de transporte de energ¨ªa el¨¦ctrica a 220 kW doble circuito, Lousame-Tibo prev¨¦ la colocaci¨®n de seis torres en las laderas noroeste, oeste y sur del monte del Castro Valente. Adem¨¢s, la erosi¨®n natural, unida al reaprovechamiento hist¨®rico de los materiales de construcci¨®n y a la actual falta de cuidados intensivos por parte de las administraciones y de la comunidad local, tambi¨¦n afectan gravemente la conservaci¨®n del yacimiento arqueol¨®gico¡±, lamentan los expertos, seg¨²n recoge El Pa¨ªs.